CAN:
-Can: Así como tu hermano y yo hemos hecho el esfuerzo por ser cordiales y respetarnos Selin va a hacer el esfuerzo de abrir su corazón contigo.
-Sanem: Yo no quiero forzar nada.
-Can: Es lo mejor...
-Sanem: No le digas nada, por favor. No quiero que piense que a la primera de cambio he ido a contarte lo que me ha dicho en la intimidad.
-Can: Descuida.Digo dándole un beso sobre su coronilla.
-Sanem: Hoy ha sido un día muy intenso en muchos sentidos pero sin duda alguna hay algo que me ha dejado impresionada.
-Can: ¿El qué?
-Sanem: Mi padre Can, no sabes de qué forma me ha cuidado hoy. No recuerdo tanto apoyo en otros momentos, me dió su mano, literalmente desde que estábamos en el coche y cuando salimos del velatorio salimos juntos de la mano también. Antes de entrar me dijo que no tenía que hacer esto si no estaba segura. Sentí su calor, su protección...
-Can: Eres su hija, ese es su deber, protegerte.Sanem asiente con la cabeza.
-Sanem: Pero no siempre fue así.
-Can: A veces las personas se equivocan. Creo que los padres no siempre saben que hacer.
-Sanem: Mi padre se equivocó conmigo pero hoy... Hoy he vuelto a sentirlo como cuando era pequeña.
-Can: Creo que deberías de darle una oportunidad.
-Sanem: ¿A qué te refieres?
-Can: A perdonarlo de verdad.Se queda mirándome, cojo su mano y hago que se levante para ir a la cocina y que me acompañe para preparar algo de cenar.
-Can: ¿Le has dado la oportunidad de expresarse o de arrepentirse?
-Sanem: Me sigue doliendo muchísimo lo que le hizo a mi madre...
-Can: Si sigue habiendo dolor en tí nunca podrás encontrar la paz. Hoy diste un paso muy importante al ir a ese lugar, enfrentaste al que te hizo pasar los peores días de tu vida, le diste esa oportunidad directa o indirectamente, él no significa nada para tí y aún así lo escuchaste. Tu padre sí es alguien importante en tu vida, ¿No crees que debes darle la oportunidad de escucharlo?
-Sanem: ¿Y si no tiene nada que decirme?
-Can: Claro que tendrá algo que decir. Estoy seguro de que no se siente orgulloso de lo que hizo y no lo excuso en tu lugar no sé qué habría hecho ni cómo hubiera reaccionado pero viendo que han pasado unos años y que él y tu madre se llevan tan bien y se respetan tanto creo que deberías decirle lo que sientes por él.
-Sanem: Lo quiero, es mi padre, lo quiero mucho.Sanem se sienta en una de las sillas altas alrededor de la isla mientras yo preparo algo sencillo y rápido.
-Can: No me gusta dramatizar y ya dije antes que no íbamos a hablar del tema y esta es la segunda vez que lo saco y espero que sea la última pero creo que es muy necesario para el ejemplo que te quiero poner.Pone los ojos en blanco y resopla.
-Can: Ayer esa señora se fue repentinamente, sus hijos se habrán quedado destrozados, eso nos puede suceder a cualquiera. ¿Qué harías si tu padre se muriera Sanem?
-Sanem: Can, por favor no digas eso.
-Can: Piénsalo y responde, no te preguntarías ¿Por qué no hablé con él, por qué no le di la oportunidad de que me dijera porque hizo esas cosas que tanto me dolieron?
-Sanem: Sí, claro que me lo preguntaría.
-Can: ¿A qué esperas? Sería horrible quedarse con esa pena dentro. Tu padre no es un mal hombre, no lo conozco pero no tiene pinta de ello.
-Sanem: Lo sé, no es un mal hombre pero luego me sucedió lo mismo que a mi madre y tampoco estuvo ahí, al menos al principio.
-Can: Quizá él mismo no sabía que hacer Sanem. No te digo que tu padre sea un santo, como te dije antes si estuviera en tu situación no sabría cómo tomármelo, pero es tu padre y no creo que haya hecho las cosas para hacerte daño. ¿Sabes cómo le va, si necesita algo, si se siente sólo?Ahora niega con la cabeza y está empezando a agobiarse.
-Sanem: No lo sé.
-Can: Creo que ya ha recibido su castigo por lo que hizo.
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El Amor Todo Locura.
Romance¿Quién controla nuestro corazón, nosotros mismos, las personas de las que estamos enamorados? ¿Cuando nuestra alma se rompe puede volver a su estado normal como cuando era pura y estaba vibrante? ¿Existen las personas con la capacidad de sanar? El...