140. TE ESPERA EN EL PANTALÁN.

1.2K 83 71
                                    

Me pongo unas zapatillas y salgo de la mano de Can.
-Sanem: ¿De verdad que no me vas decir para qué quieres que vaya?
-Can: Ah, Sanem, ah. Eres demasiado curiosa. Tu madre me ha dado una cosa, he decidido que el taxi me dejara arriba para no estar cargando, Estaba ansioso por verlos.
-Sanem: Çok güzel!

De mi madre puedo esperar cualquier detalle por lo que mi corazón empieza a acelerarse y no sólo por el hecho de que estemos subiendo las empinadas escaleras que nos llevan hasta la casa vacacional. Can no deja de besar a Emir y Emir no deja de mirarlo, ¡Su papá por fin está aquí! Al llegar tomo una bocanada de aire y me paro esperando por Can que se mete la mano en el bolsillo trasero de su pantalón vaquero para sacar la llave.
-Can: Adelante.

Dice abriendo la puerta.
-Sanem: Gracias.

Avanzo unos metros, esta casa siempre me ha parecido preciosa, creo que de no ser sólo para uso temporal nos hubiésemos decantado por ella. Me siento en unos de los taburetes de la barra de la cocina y Can se queda de pie, sonríe, me guiña un ojo. La puerta ha quedado abierta, cuando menos lo espero veo aparecer a mi hermano Ilker y miro a Can, abro mi boca, mi hermano viene corriendo hasta mí para darme un abrazo. Salto del asiento y me deshago en lágrimas al sentir su corazón latir tan deprisa. Cuando me separo tomo su cara para darle besos en las mejillas.
-Sanem: ¿Qué haces aquí? No me lo puedo creer.
-Ilker: He venído con Can para pasar unos días con ustedes.
-Sanem: Dios, ¡Qué alegría! ¿Me das otro abrazo?

Mi hermano asiente, yo no puedo dejar de llorar, él sonríe con sus ojos cristalinos y me abraza, ha crecido y su voz ha cambiado. No puedo creer que en unos meses ya se haya convertido en un hombre. Cuando nos separamos camina rápidamente para ir hasta Can y tomar en brazos a Emir que lo observa un poco asombrado, mi hermano lo mira con mucho sentimiento y besa su frente, yo miro a mi marido y voy hacia él para abrazarlo.
-Sanem: Estoy muy feliz.
-Can: Yo también.

Me pongo de puntillas con la intención de darle un beso cuando escucho como alguien toca la puerta, al girarme veo a mis padres y me llevo las manos a la boca, mis lágrimas se escapan a raudales y mi corazón está a punto de a salir fuera de mi pecho, me quedo paralizada, mi padre no puede contenerse y es el primero en acercarse a mí para abrazarme. Huele tan bien como siempre, sus brazos cubren mi espalda y los míos la suya.
-Sanem: Papá...

Toma mi cara para mirarme a los ojos, está muy emocionado.
-Ekrem: Necesitaba este abrazo, mi niña.
-Sanem: Yo también.

Después de darme un beso en la frente voy hacia mi madre que mira desde un lado toda la escena también llorando, cuando nuestros brazos conectan, cuando su corazón y el mío se pegan al pecho de la otra siento que todo lo que necesito en mi vida está junto a mí. Mi madre me atrapa con tanto amor, acaricia mi cabeza y besa mi cara con fervor.
-Derin: Mi niña querida, mi amor. Al fin volvemos a estar juntas.

Sus dedos pulgares son los encargados de secar mis lágrimas. O al menos de intentarlo.
-Derin: Déjame verte.

Dice estirando su brazo para que retorceda unos pasos hacia atrás.
-Derin: ¡Estás radiante, cariño!

Paso el dorso de mi mano por mi cara para secarme, todo me tiembla, aún no me creo que me hayan dado esta sorpresa, mis manos están frías, en realidad todo mi cuerpo lo está. Mi madre dirá que estoy radiante porque soy su hija pero debo tener unas ojeras terribles por la mala noche que pasó Emir. Mientras mis padres y mi hermano están con el niño vuelvo a por Can.
-Sanem: Te mereces un Óscar... Me has engañado.
-Can: Gracias, pensé que había perdido el talento...

Saca su lengua queriendo parecer un poco arrogante aunque no lo consigue del todo.
-Sanem: Can, de verdad no me creo que hayas traído a mis padres.
-Can: No es mi mérito, canım... Todo esto ha sido obra e idea de ellos, yo sólo he sido su cómplice.

El Amor Todo Locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora