81. ESTOY AQUÍ.

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Al escuchar Emir Divit mi corazón ha dado un salto de emoción.
-Sanem: Suena precioso.

Digo embobada mientras sin darme cuenta estoy acariciando el pelo de Can con las yemas de mis dedos como si no hubiera pasado nada. En cuanto reacciono quito mi mano ipso facto.
-Sanem: Pero Emir Aydin también suena muy bonito y no es que tenga nada en contra de tu apellido pero me asombra el alcance del patriarcado, resulta que somos nosotras las que sufrimos desde el minuto uno con la cantidad de cambios que hacen nuestro cuerpo y nuestro estado de ánimo, sin olvidarme de los dolores que hay que pasar para traerlos al mundo para que luego se reconozca como primer apellido el del padre.

Can levanta la cabeza y me mira un tanto extrañado, cuando se vuelve a colocar moja sus labios y sonríe y sé de antemano que va a soltar alguna de sus perlas.
-Can: Y no sólo eso nuestro hijo también se va a parecer a mí.

Eso no me importa en absoluto, todo lo contrario. Es más me encantaría.
-Can: Y para más inri cuando te enfades conmigo vas a mirarlo a la cara y me verás a mí y no podrás decir nada.
-Sanem: Aún no ha nacido y ya tienes esos pensamientos... ¡Vamos por muy buen camino!

Digo con sarcasmo.
-Can: Aunque en realidad si se pareciera a tí no tendría nada que decir. A decir verdad tu cara de enfado sabes que me gusta...

Mi marido agita la cabeza según termina la frase, creo que se le ha escapado decir que mi cara de enfado le gusta, aunque no ha sido una revelación del todo porque me lo ha dicho en otras ocasiones, claro que nunca después de haber estado enfadados y con cierta distancia. Can es feliz picándome, eso tampoco es nuevo pero ahora voy a disfrutar yo.
-Sanem: Ya sé que mi cara de enfado te gusta, diría que te encanta pero creo que no te gustaría volver a verme enfadada de verdad y si mi hijo se pareciera a mí tendría que comprar baberos talla adulto, babearías todo el tiempo como un tonto.
-Can: Creo que tienes demasiada fé en tí misma, Sanem.

CAN:
Sanem tiene toda la razón, si nuestro hijo se pareciera a ella no sólo babearía, creo que me volvería loco, pero me volvería aún más loco si se pareciera a ella por dentro; con sus sentimientos, su bondad, su corazón y su manera de ver la vida y de hacernos más felices a todos los que tenemos el privilegio de estar a su lado. Sin duda Sanem me está dando una lección y sinceramente esto no me lo esperaba.

Siento que debo hacer algo para conseguir acercarnos y ahora mismo no sé bien el qué. Estoy hecho un lío. Lo que resta de día me mantengo activo en casa y cuando pienso que voy a poder dormirme pronto me cuesta la vida, Sanem sí que lo ha conseguido pero yo no encuentro la manera. Estoy dando vueltas en la cama y como no quiero incomodarla me voy al piso de abajo.

Con todas las ganas me fumaría un cigarrillo pero debo admitir que eso ya forma parte de mi pasado, ¿Cómo pude tener ese veneno en casa teniendo a Sanem al lado? Podrá parecer una tontería pero me doy cuenta de que he sido egoísta. Aunque no lo hago a diario he tenído tabaco en casa y alguna que otra vez me he escapado al jardín para fumar cuando ella no podía hacerlo. Cierto es que habíamos hablado de dejarlo hace un tiempo pero incluso habíamos incrementado el número de cigarrillos fumados cuando al principio de la relación lo hacíamos de vez en cuando.

Paso por la cocina, me preparo un té y me lo tomo mientras Pimienta recibe sus mimos, suele estar más apegado a Sanem que a mí y lo entiendo, pero ahora que ella no está se consuela conmigo. Como sé que tras éste té no voy a poder conciliar el sueño voy al despacho y enciendo el ordenador, nada más iniciar mi sesión decenas de mensajes colapsan la bandeja de entrada de mi correo electrónico y no es lo que quiero, necesito algo que me distraiga.

Hay un cuaderno color verde pastel sobre la agenda de Sanem. Ese cuaderno es el que está escribiendo para nuestro hijo y no puedo evitar cogerlo en mis manos, si fuera algo personal jamás me atrevería a hacerlo, tengo curiosidad por saber que ha escrito.

El Amor Todo Locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora