El Amor Todo Locura.

29. ESO SE LLAMA AMOR DE VERDAD.

Avanzo hasta el baño del dormitorio para ducharme, me deshago del coletero, de los collares y luego de la ropa y entro en la ducha. Después me pongo ropa cómoda y salgo, mientras me seco el pelo percibo un cierto olor a quemado y escucho a Sanem rechistar, dejo la toalla a un lado y voy a la cocina para ver qué pasa sin que se dé cuenta.
-Sanem: ¡Mira lo que has hecho! ¡Eres un desastre Sanem, un desastre!

Dice mientras levanta una cacerola con un montón de humo y comida quemada. Se deshace de lo quemado y pone la cacerola en el fregadero. Tiene un reguero de comida por toda la cocina, algunas verduras picadas, carne en una bandeja... ¡Un auténtico caos! No puedo aguantar y entro.
-Can: Sanem.

No se espera mi presencia y salta, derramando más comida por otro lado.
-Sanem: Joder, qué susto.

Dice sacudiendo su mano para luego limpiarse con un paño.
-Can: ¿Qué ha pasado aquí?

Avanzo para abrir la ventana por completo y que se vaya el olor a quemado, Sanem coge una bayeta y comienza a limpiar lo que ha manchado por el susto.
-Sanem: Se me ha quemado el primer plato. Quería innovar con un plato diferente...

Resopla súper agobiada.
-Can: Tranquila, yo sigo.
-Sanem: No, esto lo estoy preparando para tí.
-Can: Pero yo puedo ayudarte.
-Sanem: De verdad que no hace falta.

Dice cogiendo la copa de vino y tomándosela de un trago.
-Can: Amor, estás agobiada, vete afuera, toma aire y yo seguiré.
-Sanem: Can ¿Cuándo voy a aprender a cocinar algo que no sea una crema de verduras, una ensalada, un salteado?
-Can: Tengo toda la vida para enseñarte, ahora coge esa copa, sal a la terraza y disfruta del cielo tan despejado y bonito.
-Sanem: Pero Can...
-Can: Venga cariño, hazme caso.

Cuando parece que va quejarse me acerco para besarla, colocarle los pelos que se han puesto delante de su frente y se va. Intuyo que Sanem iba a preparar medallones de carne al horno con verduras y patatas para el segundo plato, así que me limito a ponerlo todo el la bandeja, salpimentarlo, ponerle muy poca cantidad de aceite e introducirlo para que se vaya cocinando.

Voy recogiendo todo e improviso una ensalada ya que nos hemos quedado sin primero. Cuando temirmo voy a llevar la jarra de agua y la botella de vino a la mesa y me doy cuenta de que la ha preparado a la perfección. Hay flores y eso me hace sonreír, es romántica, detallista... Y me encanta, me encanta que quiera sorprenderme en un día normal, adoro su manera de querer complacerme y no por un hecho de vanidad sino porque a mí, aunque sea un hombre también me gusta que me cuiden.

Sanem está en la terraza, semi acostada sobre la tumbona, con una pierna doblada sobre la otra y tomándose el fondo de vino que queda en la copa, fumando de una manera calmada y a la vez tan sensual, busco rápido mi teléfono móvil y saco un par de fotos. Y luego de meterlo en el bolsillo de mi pantalón doy dos toques en la cristalera de la puerta para llamar su atención.
-Can: Preciosa, la cena ya está lista.

Ella se gira sonriente, apaga el cigarrillo y viene hasta mi y de manos vamos hasta la zona de comedor para empezar a cenar. Cuando Sanem se lleva el primer bocado para porbarlo suelta un pequeño gemido.
-Sanem: Mi amor, que rico.
-Can: Gracias, no lo he hecho yo, ha sido el horno, me encanta utilizarlo porque además de limpio y cómodo también es muy saludable.
-Sanem: Quería hacer algo diferente y me he agobio. Parecía tan fácil esa receta en internet.
-Can: Sanem, conmigo no tienes que ser diferente, debes ser tal cual eres, sé que la comida no es tu fuerte pero te manejas muy bien, para cocinar hay que tener tiempo y paciencia y entiendo que por tu trabajo no tienes todo el tiempo para innovar o hacer cosas demasiado trabajosas.
-Sanem: Eso es... Además mi madre tampoco tenía tiempo por su trabajo, la que cocinaba era la señora que se encargaba de la limpieza y el cuidado de casa así que mi madre nunca me enseñó. Cuando empecé a trabajar y me mudé aquí tuve que tomar el mismo recurso, buscar a alguien para que me ayudara con la limpieza, las coladas y de vez en cuando las comidas.