El Amor Todo Locura.

149. SEÑORA.

Hoy ha llegado la mudanza desde Roma, cuando parecía que nuestra casa empezaba a tomar algo de forma se llena de cajas y maletas otra vez, por suerte tenemos la ayuda de Nazli que se encargará de atender y cuidar de Emir para que nosotros no tengamos interrupciones y podamos agilizar el desempaque. Pasamos todo el día y parte del siguiente intentando organizar lo que ha llegado. Por la tarde debo dejarlo pues tengo que asistir a una reunión, ha llegado una propuesta de trabajo para mí, Alper asegura que es muy buena. Se trata de un papel protagonista para una serie, un policía que se ve obligado a incumplir las leyes por defender la vida de su familia. Mientras subimos en el ascensor del edificio mi cuñado me da algún detalle más pero tampoco es que me resuelva las dudas ya que quiere que sean ellos los que se encarguen de explicarme todo en profundidad.

Ya en la sala, la productora de la serie, los guionistas y una representación del equipo artístico me hablan abiertamente del proyecto haciendo que me sienta atraído. A medida que los minutos avanzan estoy más emocionado e intrigado por saber más. Quedamos en volver a reunirnos para concretar los trámites legales y salimos de la reunión muy contentos. Al llegar a casa me encuentro con Sanem en el jardín, está comiendo semillas de girasol mientras utiliza su iPad sentada sobre un tapete de cuadritos blancos y rosados y este, sobre el césped. Cuando me ve se sacude sus manos en el cuenco de las cáscaras y se pone de pie.
-Sanem: ¿Cómo te ha ido en la reunión?
-Can: De maravilla, creo que tu hermano se ha quedado corto al contarme de qué iba esa serie.
-Sanem: ¿De verdad?

Sus ojos se abren, creo que Sanem se alegra más de las cosas buenas que me sucedan a mí que las que le puedan a ocurrir a ella misma.
-Can: Es una pasada, el papel es de un policía, eso lo sabías pero no es una serie cualquiera, hay acción, intriga y lo que le gusta a todo el mundo, romance, pero no de esos dulces y empalagosos o al menos eso es lo que me han contando hoy... Es de esas historias que te hacen recapacitar.

A medida que hablo la sonrisa de Sanem se amplía más y más.
-Can: Sólo falta que Kadir eche un vistazo al contrato y se asegure de que todo esté bien y si Dios quiere la próxima semana, él, tu hermano y yo nos volveremos a reunir para terminar de concretar todo y firmar.
-Sanem: ¡Qué alegría, Can!

Con sus brazos se aferra a mí y poniéndose de puntillas llena mis mejillas de besos.
-Sanem: Yo también tengo algo que contarte.
-Can: ¿Sí? Alper me ha dicho que te quieren en todos lados. Estás muy solicitada canım.

Le contesto haciéndola sonreír de nuevo.
-Sanem: Eso parece, esta vez me han invitado a dar una charla en la universidad, al parecer hay un club de literatura que han creado los propios estudiantes con ayuda de algunos docentes, no sé muy bien qué pinto ahí ni lo que han visto para querer invitarme pero me ha hecho tanta ilusión que le he confirmado a Alper que iría.
-Can: Eso es genial, Sanem. Pintar pintas mucho, acabas de publicar un libro, un montón de gente joven te va a conocerte y van a saber cómo te has preparado para este proyecto. Supongo que quien haya decidido invitarte busca motivación extra para ese grupo de estudiantes y tú puedes ser un buen ejemplo de ello.

Mi mujer se encoge de hombros. Todavía no es consciente de que lo que ha conseguido no sólo va a favorecerle a ella, supongo que la historia que hay detrás del libro, es decir los esfuerzos y la lucha que ha mantenido durante estos largos meses impactará a alguna persona que también le apasione el mundo de la escritura y que haya soñado con tener su propia obra tal y como lo ha hecho ella.
-Sanem: Hay más. El sábado nos han invitado a un evento, aunque no está relacionado con la literatura, van a hacer una entrega de premios a influencers de Turquía, irán personas de todos los ámbitos artísticos. Sobre todo la gente que ahora mismo está muy activa. Primero será el photocall donde supongo que me tocará posar y responder alguna pregunta, seguido será la entrega de premios y al final habrá una fiesta. ¿Te apetece ir?
-Can: ¡Por supuesto!