El Amor Todo Locura.

91. TODO TIENE MÁS SENTIDO QUE NUNCA.

-Sanem: Él es el fruto de tanto amor... Nuestro pequeño gran amor.

Sanem besa la cabeza de Emir y se queda oliendo su pelito. Con él en brazos cena como buenamente puede y luego nos vamos a la cama. El bebé se ha despertado tres veces para comer durante la noche, por la mañana ha sido mi turno de mimos, es imposible despegarse de él, sentirlo en mi pecho es una sensación indescriptible.

Hemos aprovechado para darle su primer baño, primero se ha regañado y ha llorado mucho pero luego se ha ido calmando y se quedado muy agusto. Hoy hemos recibido la visita de la abuela de Sanem que ha venído con sus hermanos y está siendo súper emocionante vivir el momento en el que bisabuela y bisnieto se ven por primera vez, creo que jamás he visto a Nermin sonreír tanto.
-Nermin: Emir precioso, contigo en mis brazos me siento más joven.

Dice riéndose y guiñándole un ojo a Sanem.
-Nermin: Aunque no vaya a verte crecer soy muy feliz. Al fin estás en tu casa con tus papás.
-Sanem: Abuela, no digas eso, por favor.
-Nermin: Estoy rodeada de todos mis nietos, todos están felices y sanos, ¿Qué más puedo pedirle a la vida? Ya he cumplido.
-Alper: Si, abuela mi hermana tiene razón, no digas... Me pones malo cuando hablas así.
-Nermin: No tienes que ponerte malo Alper, es la ley de la vida.
-Alper: Tienes mucho que vivir a nuestro lado.
-Nermin: Ojalá que encuentres a una mujer buena, que te enamores, que la ames y que te ame, tú también te mereces ser feliz cariño así como lo es tu hermana Sanem. Eres un chico maravilloso, de ideas fijas y algo cabezota pero eres maravilloso, cariño.

Le doy un codazo a mi cuñado y le hablo por lo bajo.
-Can: Si ella supiera que esas ideas ya no son tan fijas...

Me burlo de él acordándome de mi compañera Ayşe y de lo que quiera que tengan, Alper se ríe y me devuelve el codazo.
-Ilker: Sanem, ¿Puedo coger a Emir?
-Sanem: Claro. Recuerda que debes sostener su cabeza. ¿De acuerdo?

Sanem le pone al niño en brazos con mucha delicadeza, Ilker lo toma como si estuviera cogiendo algo de cristal, frágil y que se pudiera romper con el más mínimo roce. Miro a Sanem, como intuía, está emocionada.
-Ilker: Nunca había cogido a un bebé tan pequeño.
-Can: ¿Y qué tal la experiencia?
-Ilker: Bien. ¿A tí te gusta, Emir?

Sanem se sienta junto a su hermano y con su dedo pulgar acaricia su cachete.
-Sanem: Seguro que le encanta estar en tus brazos, Emir tiene a los mejores tíos del mundo.
-Ilker: Y tú eres la mejor hermana de todas.

Dice emocionado.
-Sanem: Te quiero muchísimo, hermanito.
-Ilker: Y yo a tí, pero ahora lo quiero más a él.

Mira a Sanem con una sonrisa de medio lado.
-Ilker: Pero sólo un poco más.

A Sanem se le va a caer la baba, Ilker mira a nuestro hijo con una cara de felicidad que te llega al corazón, durante un rato se queda así mirándolo a los ojos, tocando sus cachetes, su barbilla y haciendo ruiditos con su boca para captar su atención. Alper tampoco le quita la mirada y está tan embelesado como Sanem.

Este momento entre hermanos es muy significativo. Sólo ellos tres saben cuántas cosas han vivido desde pequeños, cuantas ilusiones, sueños y experiencias de todo tipo han tenido que vivir como hermanos, estoy seguro de que éste momento se quedará grabado en la memoria de los tres para siempre.
-Sanem: ¿Quieres coger al bebé, Alper?
-Alper: Si a Ilker no le importa...

Ilker hace un amago de no querer soltarlo pero luego se ríe y deja que Sanem se lo pase a su hermano mayor, en cuanto Alper lo sostiene agacha su cabeza para besar la frente de Emir.
-Sanem: Emir, aquí tienes a tu tío el guardaespaldas, no va a dejar que ni siquiera el aire te roce, nunca dejará que nadie te haga el más mínimo daño, vas a tener que lidiar con eso toda tu vida pero también va a ser una de las personas que más te quieran en tu vida y tú lo querrás muchísimo a él también.
-Alper: Enana, ¿Quieres hacerme llorar, verdad?
-Sanem: Sólo he dicho la verdad.
-Alper: Gracias por darme al sobrino más guapo del mundo, creo que se va a parecer a su tío.