Serpiente Rusa

La luz en la oscuridad

~Palacio de Hatice~

Era de madrugada, una especialmente fría, laadre sultana habia pasado a mejor vida hace tiempo. Una nueva vida llegaría al palacio, fue una alegría hasta para la sultana quien se removía en su cama pues estaba teniendo una pesadilla.

-No!-Grito Hatice en sus sueños, ibrahim estaba con otra mujer en ellos, aunque no podía ver su rostro estaban frente a sus ojos en una cama, ambos acunando a un niño.

-Ibrahim! ¿Quien es esa mujer?-La sultana se sentía desesperada, por más que lo viera o lo tocará o hasta tomara a la mujer de los cabellos no pasaba nada, absolutamente nada.

-Es inútil.-Menciono la voz de Hafsa.

-¿Madre? Oh allah...-Hafsa se presentó ante ella, vestía de azúl y tenía una corona de piedras blancas desconocidas ante sus ojos.

-Mi Querida Hatice.

-Madre que es este lugar¿Estoy en un sueño?

-No te desesperes y así es. Estás soñando mi niña.

-Oh, entonces no es real.-Hatice se alejo de la escena repetida entre ibrahim y la mujer sin rostro mirando al bebé.

-Hatice, debes ser inteligente. Presta atención hija.

-¿Porque?

-porque no todos los sueños son mentira, algunos son premoniciones.

-Eso no es de allah.

-Pero es así, La Valide Hatun Gulbahar los tenía.

-¿La abuela Gulbahar?

-Asi es. Ella tenía sueños recuperrentes, soño a selim en el trono y así fue. Soño a tú hermano en el trono y míralo a suleiman, reinando como debe ser.

-¿Ibrahim me engaña?

-Hatice, debes descubrir que está pasando con tú marido y tú matrimonio.

-No me dejes.-Lloro la sultana, se sentía afligida. Hafsa fue hasta ella y la abrazo.

-Se feliz, aprende a serlo sola. No dependas de su amor, de ser lo contrario lloraras toda la vida. Deja de tener piedad.-Hatice se despertó aún sintiendo los brazos de su madre con ella. Miro a ibrahim quien aún dormía y a su pequeña Nefiseh que dormía entre ambos...algo estaba realmente pasando.

🥀

Suleiman tenía otra de esas noches con el sueño totalmente escaso, había llevado a cabo seis reuniones a lo largo del día y lo único que hizo fue tomar algo refrescante al mediodía con la comida, Sus hijos habían ido a verlo y parecía molesto por tanto tiempo sin dormir.

-Padre,Me gustaría pasear en Edirne. No voy hace mucho.-Menciono Raziye.

-Puedes decirle a tú madre mi querida.

-Si, pero quiero que también vayas.

-Raziye, es el Sultán. No puede hacerlo.-Menciono mustafa causando la molestia del sultán.

-¿En qué sentido lo dices?

-No puede ir a Edirne porque si, tiene trabajo... majestad.