Serpiente Rusa

Una Criada Desagradable

-Al fin, señorita.-Menciono mahidevran.

-Sultana ¿Que quiere? Esto es peligroso.

-Firuze, viniste aquí por una sola razón y la sabes.

-Una venganza perfecta sobre Hürrem.

-Si, viniste para quitarle todo a la esclava rusa inclusive el Sultán.

-¿No le molesta eso a usted?

-Hace mucho dejé de amar a suleiman, el no fue más que un peso en el trono que quiero para mi hijo.

-Es una pena que Hürrem quiera lo mismo...

-Si, pero puedes quitárselo. Te lo daré todo, Un palacio, joyas, títulos lo que gustes. No vivirás más de esa gente persa.-Aseguro mahidevran.

-¿Y si quiero un hijo? De su majestad. ¿Si quiero el trono?

-Firuze, estás lejos de Persia...Nadie te ayudará, ir en contra mía es la muerte Absoluta.

-Bien, tendre un hijo, me darás títulos, un palacio y oro. Muy lejos de aquí, sultana.

-Bien, lo tendrás todo pero luego de eso jamás te habré visto.

-y yo a usted no la conoceré.-Las mujeres ya habían echo un trato, algo irrompible que no había vuelta atrás.

🥀

-Creo que lo tengo!-Aseguro Sha a su criado.

-¿Enserio? Sultana yo aún no puedo creerlo.

-Yo tampoco...un niño por el cual mi padre se sentía tan feliz de nombrar, no es hijo de mi hermano.

-Ibrahim siempre tuvo cara de traidor de igual manera.-Menciono Murhan con algo de asco.

-Si, bueno...lo importante! Es que quizás si hacemos que ambos confiesen con suleiman escondido tras una pared Hürrem quedaría fuera de peligro.

-El sultán no sería tan tonto de creer que sus altezas, Mehmed, selim, Bayaceto y Abdullah no son sus hijos.

-Si trajo a una estúpida princesita lo veo capaz de todo.

-¿Que pasará si elige a otra mujer?

-Nuestra Lealtad está con la madre del primogénito y esa es la Hasek murhan. Jamás lo olvides.

-¿No me dejara aquí cierto?-La mujer lo diviso seriamente.

-No se, Lüfti quiere que vuelva y Esmehan me necesita es una pequeña.

-Traigala a palacio.

-¿Y que corra riesgos?

-Con tres sultanas aquí es suficiente...

-Si me quedo aquí ¿Que haré?

-Cuidar de los príncipes y Hurrem, buscar una mujer leal para que le sirva a Hürrem u otro Agha.

-¿Y la sultana Ayse Fatma? ¿No debo velar por ella?

-Beyhan se hará cargo...Mi hermana Fatma tiene una hija pero no se le dan los niños.

-Hare lo que pida.

-¿Si?-La sultana se acercó peligrosamente a El agha a quien se le puso la piel de gallina por su tono seductor.

-Claro que si, mi sultana.-Sharazad se acercó peligrosamente a la oreja de su criado y lentamente susurro.

-Puedes olvidarte que soy una sultana por un momento y puedes creer que soy solo tuya...-al terminar tal acción depósito un caliente beso en el cuello del hombre el cual la tomo de la cintura y comenzó a besarla con desesperó, un desespero que sin duda mostraba cuanto lo deseaba y cuánto la quería a ella.