La Nueva Mahidevran

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La comitiva se acercaba por las orillas, cualquiera que tuviera balcón podía ver al gran sultán cabalgando hacia su hogar, aún la perdida de guerra la gente lo recibió con cariño 'El sultán del mundo, volvió' eso era lo que vitoreaba la gente.
Hürrem Haseki sultán quien se encontraba en el balcón con su pequeño Cihangir espero pacientemente al regreso del sultán, en el regreso del monarca una pila incalculable de papeles estaban sobre la mesa ¿Será que renegara de eso? Hürrem sacudió la cabeza rápidamente y miro a Cihangir con amor y cariño.

Firuze sultán por su parte desde que quedó encerrada en el calabozo no volvió a molestar, pero su amado volvió! Y junto a eso volvería su poder, más poder...
El Sehzade suleiman jugaba con unos caballos de madera y oro que le habían regalado. La espera sería lo suficientemente larga para poder darle tiempo a ponerse espectacular para el.

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Suleiman veía la pila de papeles y se acercó a ella, rápidamente noto que todo estaba en un perfecto orden...

-Hürrem.-Llamo el-¿Tú hiciste eso?

-Si, ya hablé con los pashas! Me dijieron que estaban bien ejecutados los planes.

-Gracias, me resolviste trabajo de mucho tiempo...

-Largo, tiempo...-Susurro ella y el miro sus labios rojizos, deseaba tanto estra cerca de ella otra vez...

-Bueno, supongo que tienes algo preparado para hoy.

-Si, mucho entretenimiento. Le pido por favor que asista a las cenas quiero que los príncipes lo vean.-Pidio Hürrem he iba a marcharse cuando el tomo su brazo trayendola cómo un imán a su cuerpo, la mirada estupefacta de su Haseki lo hizo replantearse lo que haría.

-Por favor, dile a Hatice que quiero verla.-Arrepentido y con ganas de besarla la dejo ir, sin reverencia alguna ella se marchó y con un suspiro Suleiman dejo escapar su alma ¿Se podía sentir tan ajeno a ella y su palacio?

-Se lo diré, nos vemos Majestad.-Hurrem se fue con toda su dignidad ¿Dónde estaba ese calor que sentía emanar de ella con su sola presencia? ¿Porque ya me daba igual si hubiera vuelto de una guerra? ¿Que demonios había pasado para que ella no preguntara por es herida de guerra en su cuello? ¿Se había liberado de sus labios y su amor inestable?

🥀

La sultana Firuze luego de haber pasado tiempo con su esposo e hijos fue directo a la sala de consejales de palacio.

Al entrar causo revuelo y preguntas dentro del establecimiento ¿Que hacía una sultana en el consejo? Ni Hürrem Sultan había hecho tanto y ella era una Haseki.

-Señores! Debemos tener una charla...-Dijo Firuze y la miraron atentamente, algunos con odio otros con ganas de saber que quería proponer.

-Diganos, sultana...¿De que desea hablar?

-Del futuro de mi hijo! el Sehzade suleiman,Claro.-Su firmeza al hablar hizo que todos se miraran, principalmente Piyale pasha el seguidor de Hürrem que sería una paloma mensajera para su majestad.

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La familia estaba reunida para la cena, cena totalmente incómoda de no ser por los pequeños principes.

-¿Que ocurrió al fin con el territorio?-Pregunto Mehmed.

-Mhh, hijo no planeo hablar de eso.-Dijo suleiman y llevo un pedazo de carne a su boca.

-Mehmed, no me agradan los temas de guerra en la cena...-Dijo Hürrem, Sha miro a Hatice y le hizo caras para molestarla.

-Detente!-Susurro hatice llamando la atención de suleiman.

-Beyhan, muevete!-Dijo Bayaceto y la joven sultana lo golpeó en el brazo.

Lentamente la familia de estar unidos en un ambiente incómodo comenzaron a discutir acaloradamente, Mihrimah por su parte aprovecho para patear bajo la mesa a Firuze quien estaba frente a ella.

-Bueno ya!-Suleiman levantó la voz causando la sorpresa de los presentes.

-Maldito calvo.-Susurro Hürrem y desvío su mirada rogando que el no la haya escuchado.

-Vine de la campaña con intenciones...-Dijo suleiman causando que sus concubinas y esposa le presten atención.

-Hable, sultán...-Pidio Sha.

-Quiero casar a mis hijas, comenzaré con Mihrimah pues la hija que tuve con Fulane hatun ya está casada y fuera de aquí, luego Esmeray, Beyhan y Humeyra...-Un silencio sepulcral se torno en el ambiente, los ojos de Nurhan hatun se llenaron de lágrimas que trato de esconder ocultando la cabeza muy cerca de su plato y mirando fijamente la comida, Hürrem largo un suspiro largo y profundo, tomo un poco de agua y revolvía la comida de un lado a otro, el apetito se le había ido de repente.
Firuze por su parte solo veía el futuro de su hija con asco ¿Realmente toda mujer viviría así?

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-Hürrem! Debes parar esto!-Pidio desesperada Nurhan.

-Dejame pensar en algo.-Dijo rebuscando en su mente alguna ley, plan o carta que pueda utilizar.

-Haz algo! El sultán te ama acuéstate con el! Debes convencer a su majestad.-Menciono rápidamente y Hurrem la miro como si estuviera desquiciada.

-Nurhan! No salvare a tú hija a costa de mi cuerpo! ¿Que te ocurre?! Piensa mujer!

-Debes salvarlas, eres la única que puede.

-Porque no vas tú y le ofreces una noche quizás y acepte!-Menciono sarcástica.

-Hürrem, mi Humeyra es una bebé como para ya casarla! Haz algo.-la llegada de Firuze solo irritó más a la Haseki.

-Si tanto te ama Firuze salva a tú hija que yo tengo las mías por salvar.-Hurrem se fue molesta y refunfuñando por los bajo! ¡Era inaudito! Ninguna se preocupo por sus hijas, ya sea por su nuevo esposo y nuevo bebé o por estar pendiente del sultán y ahora ambas querían protección!

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Mihrimah sultán lloraba amargamente en sus aposentos de Valide sultán, las mujeres ya habían dejado sus cosas cerca para que vuelva a trasladarse a sus viejos aposentos y su madre que vuelva a los suyos. Hürrem ingreso y se desarmó ante su pequeña hija.

-Madre! No puedo casarme!-Dijo entre llantos y Hurrem solo la tomo en su brazos y la arrullo cómo cuando niña hasta que Mihrimah se quedó dormida, la Haseki tocaba su rostro y su cabello recordando a esa pequeña bebé que fue alguna vez, con su nariz pequeñita y sus cachetes rosados y sus piecitos pequeñitos. Las lágrimas comenzaron a salir de forma más fuerte al recordar a su hija de bebé, amor de madre...hacen todo por sus hijos y no solo debía salvar a una si no a dos de sus hijas.
¿Cuánto más el sultán destruiria lo que ella ama? ¿Cuánto más hay que pelear por libertad?

-Hare lo que esté a mi alcancé mi pequeña, te lo prometo a ti y Beyhan...

Serpiente RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora