Serpiente Rusa

La traición

El palacio estaba estallando de felicidades. Sehzade Selim...ese era el nuevo hijo de la sultana Hurrem y Suleiman. El crecía saludablemente. Hurrem habia sumado otro nivel personal con el nacimiento de un nuevo príncipe, ahora era madre de una hermosa Sultana de dos Años,Un Niño de la misma edad y otro pequeño bebé que descansaba cómodamente en sus brazos.
La sultana hafsa no estaba contenta porque ya habían tenido un hijo no era necesario que suleiman la tocase. Pero no era culpa de la joven pelirroja y ella lo sabia, debería hablar con su hijo. Aunque un nuevo nieto era motivo de celebración.
Por su parte Hatice sultán se encontraba en Edirne lejos de ellos. Pues mientras su persona estuviera lejos de hafsa ella no querría casarla. Suficiente había tenido con la muerte de su casi esposo por una enfermedad.

La sultana mahidevran se notaba más alegre y tranquila pero cuando el clima está tranquilo es porque aloja una tormenta.

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-Es hoy-Dijo la mujer.

-¿Hoy?

-si...oh vamos, te arrepientes-pregunto gulsah.

-no, pero tengo miedo la sultana Hurrem me matara-la Hatun miro hacia abajo con pena, no sabía si seguir.

-Tienes la protección de la sultana mahidevran.

-Ja! Protección de la sultana. Tú señora me matara apenas pueda parir un príncipe que ponga en peligro a su hijo.-gulsah perdió la paciencia y tomo a la mujer por el cuello.

-escuchame bien, vienes traicionando a hurrem desde que quedó embarazada de su nuevo hijo, si te hechas para atrás ahora lo sabré y no dudaré en plantar un camino de espinas para tí, pues esa pelirroja se enterará y nuestro sultán no vendrá a rescatarte ¿Oh sí?- La joven se soltó del agarré de la sirvienta de mahidevran y se fue, debía estar en el lugar de siempre a la misma hora.

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-Sultana...ella es la señorita Esma-suheyla presentaba a la muchacha que en esos instantes estaba cabizbaja.

-Bien-hurrem se levantó y dejo a su bebé en su cuna para ir con la muchacha y levantar su cabeza- Mirame, de dónde vienes-pregunto.

-Soy de Coutaya.

-Bien, eres de aquí, eso es bueno. Señorita me caes bien y estarás al servicio de un príncipe, mi príncipe. Si algo le pasa a mi hijo juro por Allah que te arrancaré el corazón y haré que te lo tragues- la joven miro con horror a la pelirroja, todos hablaban de la bondad de la sultana, pero dónde estaba esa bondad ahora.

-Si, majestad-suheyla guío a la Hatun a la habitación donde ya estaba Nazli quien había iniciado una semana antes que ella. Por ahora una señorita muy complaciente.

-Sultana, la Valide vino a verla-Hurrem asintió y Hafsa entro y tomo a Selim en sus brazos.

-allah, es hermoso. Aún no me acostumbro, parecía ayer cuando nacieron Mehmed y Mirhimah.

-no mentire, disfrute este parto. Al menos no fue en medio de una rebelión.-hafsa rio y se sentó junto a Hurrem.

-lo se, es una lastima que no estuve aquí para verlo.

-me encantaría decirle que puede ver el de otro nieto suyo, pero eso no va a ocurrir, no tendré más hijos-ambas mujeres rieron pero hafsa sabía que si dependía de Suleiman eso sería mentira.

-sabes que al tener a Selim hace poco...habrá que mandar concubinas.

-lose, aunque nuestro señor no las recibe según se. Pero son partes de las normas, trato de pasar del tema-hafsa asintió.