Enfrentamientos

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El día estaba despejado y suleiman había tomado una decisión.

-Francisco amigo! Vayamos de cacería.-Propuso el sultán ante el rey francés.

-Ya mismo, sultán.-El hombre rápidamente se levantó de la cama y comenzó a desvestirse, no todos los días se va de cacería.

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-¿Que pasará ahora?

-Prepara todo sumbul.

-Sultana, usted saldrá perjudicada.-Advirtio con temor el agha.

-Estoy embarazada, suleiman no pensará mal de mi.

🥀

Era silencioso y desolador, odiaba no salir desde que su sultán había salido, todo le estaba saliendo mal. Ella no quería cumplir su misión, quería disfrutar de su esposo cuánto más pudiera olvidar las reglas y seguir y avanzar y luego que su bebé tome el trono...
Pero matar a suleiman no era opción, unos pasos se escucharon cerca de la puerta y vio la figura de Hürrem entrar a sus aposentos, odiaba verla y peor aún ver su enorme vientre sabiendo que ella parecía embarazada de mucho menos tiempo.

-Hürrem.-Suspiro con cansancio Firuze.

-¿Porque no te fuiste cuando pudiste?-La pregunta la dejo resonando un momento.

-Amo a su majestad.

-Oh Firuze, yo también creía eso hasta que tú viniste...pero no seas boba, eres joven y aún puedes irte.

-No tengo motivos...

-Yo si, te quiero lejos de mis príncipes.

-Sus principes o su majestad.

-Te quiero lejos de todos, pero de mis hijos principalmente.

-No, no me iré Hürrem. Tengo a un Sultán y un bebé en camino, jamás me sacarás de aquí.

-Lo admito tienes seguridad,pero es en vano estás sola.

-No estoy tan sola como crees, duermo acompañada todas las noches y tengo alguien que me defiende y una posición que me protege, tu sabes bien de eso...-Menciono la mujer mirando el vientre de la Haseki.

-Ese bebé no siempre te podra proteger, cómo dices.-Menciono riendo.

-¿Protegerme de que? Sultana.-Hürrem sonrió y se sentó en un diván.

-¡Aghas!-Grito la pelirroja y Sumbul entro con tres hombres y una soga, los hombres la tomaron a la mujer de los hombros y pusieron la soga al rededor de su cuello.

-¿No tiene piedad de una criatura no nacida?

-Tú en mi lugar no tendrías piedad de la mía...-Comenzaron a apretar la soga levemente mientras las lágrimas de Firuze caían lentamente, no iba a redimirse pero no iba a caer y no iba a humillarse frente a Hürrem. Lo hubiera pensado dos veces y hubiera dejado que Sila tomara su lugar en la misión, ella ya lo había arruinado por completo...se había enamorado del sultán que hoy no estaba para ayudarla.

-Ya.-Dijo Hürrem, los hombres la soltaron y Firuze tomo aire mientras estaba en el suelo.

-Lamentara no haberme matado hoy.

-Asi des a luz uno o veinte hijos de mi esposo, ninguno protegerá ese cuello tuyo el cual siempre estará a mi merced.-Hurrem salió de ahí y Fatma la vio salir, entro rápidamente dónde Firuze y la ayudo a incorporarse otra vez.

Serpiente RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora