Mihrimah nombraba a un nuevo bebé en sus brazos, Mehmed! Sehzade Mehmed...el tierno bebé descansaba en sus brazos meintras ella lo miraba, para la familia fue una intriga algo grande pues la sultana se había distanciado de su marido y eso no era un secreto. Luego de un viaje a la provincia del Sehzade Cihangir se la noto amorosa con su esposo...
-Es hermoso!-Dijo Hürrem admirando al niño.
-Allah mediante crecerá sano.-Menciono Hatice.
-Amor mío...-Susurro su madre con amor, por su parte mientras está acariciaba el rostro de su bebé su madre y sus tías miraban a su criatura como sus tres hadas madrinas.
-Mira que pequeño es!-Dijo Sha sultán con ternura.
-Sultanas.-La hija de Fatma sultán estaba ahí en la puerta, Hürrem hizo una cara de desagrado que pudo ocultar.
-Ven querida! Estamos viendo al principe...
-Es bellísimo, se ve fuerte y sano.-Halago la sultana Saliha.
-Me tienes orgullosa Mihrimah! Me diste otro hermoso nieto.
-Me enteré que El ex principe mustafa estaba en la capital...Visito al principe Cihangir.
-Oh! Si lo sé Cihangir me avisó.
-No lo sabía...Allah mediante el estará bien.-Mihrimah tapó su nerviosismo con su bebé y Sharazad no fue tonta y leyó su expresión de forma rápida.
-Me llama la atención que no supieras prima Mihrimah, sabiendo que el ya estaba ahí cuando tú paseabas por la provincia de Cihangir.
-Si, bueno estaba más ocupada en mi hermano que en saber que hace o no el hijo de una concubina exiliada.
-Es muy lindo tú bebé, seguramente haz rogado porque se parezca a ti y no a su padre ...
-Saliha! ¿Que insinuas?-Mihrimah ya se estaba molestando y Sha salió en defensa de la parturienta sultana.
-Saliha! Creo que es momento de dejar sola a tú prima... Está cansada hizo un largo trabajo por traer al mundo al principe.
-Oh si, claro... Felicidades querida Mihrimah, pronto arribará un carruaje con regalos para tú hijo.-Cuando la mujer iba de salida se cruzó con rüstem pasha.
-Sultana.-El hombre estaba feliz y se reverencio.
-Oh! El padre del bebé! ¿Cómo está rüstem? Felicidades por su tercer hijo.
-Gracias, sultana.
-Es una lastima que sea notorio que es el broche de una vieja pelea matrimonial...sin dejar de pensar en el surgimiento de este niño, no se parece mucho.
-Sultana, se lo que dice pues se que lo anduvo comentando por otro lado...Déjeme decirle que no siempre los hijos se parecen a uno! Fíjese usted por ejemplo...Es igual de masculina que su padre no se parece a su madre una sultana legítima, en nada.
-¿¡Cómo se atreve!?
-Callese! Que despertara a mi hijo, Larguese de mi palacio y dígale a su madre que yo se que mis hijos son míos no como ella que todo el imperio sabe de sus viejos escándalos con hombres en el jardín, la pregunta es...¿De quién es hija usted? Saliha.
-Es igual de desagradable que su esposa!-La mujer se marchó ofendida y Mihrimah se sintió mal por su esposo, el la había defendido a ella y su hijo recién nacido que nada tenía que ver con el...
-Mejor, dejemos a los nuevos padre...Vendremos todas en otro momento.-Hatice Sha y Hürrem se marcharon, la Haseki viuda le dió una última mirada a su hija.
-...-Rüstem pasha estaba en silencio absoluto.
-Esposo...-Mihrimah llamo tranquilamente al hombre y este río por lo bajo.-¿Que pasa?
-Mihrimah, el solo hecho de que me llames esposo muestra cuanto me odias y cuánto te desagrado.
-Rüstem...
-Basta! Es cierto y lo sabes...De todas las cosas que puedes hacer porque 'Eres sultana' ¿No podías ser más sutil con tú amante?
-Cariño...
-No! Mihrimah, está vez yo te digo no! Y te digo basta! Solo soy un perro faldero para está dinastía como el resto de lo hombres. Pero te pido encarecidamente sultana, que si tienes amantes no me dejes de ridículo como el esposo idiota.-Rustem tomo al niño en sus brazos.
-¡Suelta a mi hijo!
-Silencio Mihrimah! Estoy casado contigo! Es mi hijo también, pues su padre no está aqui ¿O si?-Rüstem se llevó al pequeño Mehmed con el dejando a Mihrimah en completa soledad dónde saco toda su angustia y lágrimas del cuerpo, lo había arruinado mucho...
🥀
El pueblo de Estambul habla sobre Hurrem y que no quiere dar el trono, la situación se tornaba peligrosa para el sultanato, la gente comenzó a hablar.
-La sultana no quiere a sus príncipes.
-¿Y como quererlos? Solo hacen desastres en las provincias.
-El estado de las provincias es manejado por sus consortes.
-La veneciana Nurbanu está imponiendo la moda impia de Venecia.
-La zorra veneciana está haciendo estragos con la vida del principe selim
-No merece el trono, el Sehzade selim es incapaz de mantener quieta a la sultana Nurbanu.
-Es como su padre! Suleiman no pudo mantener quieta a la Haseki y aquí está esa mujer! Gobernando!.-El murmullo de la gente en el café cada vez se hacía más fuerte. Muchas opiniones eran ciertas pero estaban divididas.
-La Haseki hace lo mejor por este imperio! Perdió a su esposo y aún así está ayudando!
-Firuze hatun era una espía! La sultana aguanto dolor y pena por su amor y aún así la juzgan!-Unos oficiales se miraron entre si y muy efusivos fueron a apaciguar las aguas turbulentas, la opinión del pueblo se estaba dividiendo.
🥀
Hürrem suspiro pesadamente y aliso su vestido, una señorita quiso entrar en sus aposentos.
-Sultana, Gizli hatun...
-No, que se retire.-Con voz firme la sultana le dió la orden a su criado y este la miro.
-Hace tiempo largo no la recibe...
-Gizli debe agradecer de que aún es tratada como favorita, ya no me interesa sinceramente...
-Si, sultana...Aunque si me lo permite.
-Ya! Habla.
-Deberia recibir al amor en su puerta.
-Amor, ja! Yo solo ame a suleiman, el resto fueron placeres banales. Meros atrevimientos pedidos por un cuerpo abandonado por su esposo.
-¿Hasta lo de la reina Claudia? Majestad todos la deseaban, aún lo hacen.
-Sumbul, ya no soy joven moriré de aquí a mañana! Y esto me abruma, todo me abruma...Pero tengo planes y veré como ejecutarlos.
Cuenta regresiva
...3...
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Serpiente Rusa
FanfictionDespués de ser privada de su libertad y haber visto el horror de cómo asesinan a su familia Alexandra cae en el mercado de esclavos para posteriormente ser comprada como regalo al Palacio del sultán Una vez siendo parte del harem ella no descansa ha...