Ruin

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Los elogios de los pashas, consejeros y ministros de estados llenaban de orgullo el pecho de Hürrem y suleiman, luego de un año Mehmed lo estaba haciendo genial en Manisa.

-Sera un buen sultán.-Dijo suleiman y Hurrem sonrió.

-No tanto como usted, sultán.

-No me elogiés por compromiso Hürrem, se que tú también lo piensas.

-Bueno, no pienso en Mehmed y el trono, no puedo ver a alguien más...al principio creí que era por amor pero se que es más por Lealtad.

-¿Estás feliz?

-Si, soy una mujer plena en su mayoría...

-Hürrem, realmente no sé si quiero volver a tú lado, no puedo ofrecerte algo estable.

-Siendo sincera lo respeto, es mi sultán y padre de mis hijos...Pero tampoco quiero vivir en la agonía de si me ama o no, pase tiempo así creo que es momento de volar en diferentes sentidos.

-¿Diferentes sentidos?-Un miedo irracional creció en el pecho de suleiman ¿Ella se iría?

-Si, usted sus mujeres y yo mis hijos pequeños y mi fundación.-Hurrem se marchó dejandolo aliviado pero a la vez preocupado, el miedo de que ella tenga a alguien más es simplemente horrible.

🥀

-Necesito una tropa mediana.

-Es mucho.-Dijo tagmasp.

-Considera que es bien cuidado...

-Bien cuidado más no imposible de lastimar.

-¿Me puedes tener algo de fe?

-Firuze! Hasta ahora pasaron años desde que estás en esta misión y no te veo haciendo nada.

-¡¿Nada?!-Firuze tiro la daga que lleva con ella a los pies de su esposo.

-¡¿Que haces mujer?!

-Ve y matalo! ¿Es tan fácil? Entonces ve y hazlo Tagmasp!

-¿Eres idiota?

-Si eres tan malo y tan buen soldado, ve y hazlo.-Tagmasp la empujó y miro con desprecio al hijo de esta con suleiman.

-Mejor cállate y haz leal al imperio a tú bastardo, Pronto te quiero en Persia.

-Primero ayúdame y luego iré.

-Veremos.-Tagmasp salió molesto de dónde estaba Firuze y su hijo y miro a su soldado.

-¿Pasa algo señor?

-Mi esposa quiere soldados, cumple con lo que te pida.-Ordeno y se marchó.

🥀

-Por dios Mihrimah, si sigues comiendo así no dejaras nada ¿En tú palacio no te alimentan?-Reprocho selim viendo cómo su hermana mayor devoraba el plato de Perdices.

-¿Y a ti que te importa? Madre, selim es un mal educado.

-Basta.-La orden de Hürrem puso fin a la pelea cuando la sultana soltó su plato con los ojos empañados.

-¡Selim mira lo que haz hecho!-Le dijo Bayaceto y la atención de Hürrem se torno en su primer hija, su mirada era de una total ternura.

-Mihrimah lo lamento! Solo bromeaba, puedes comer lo que quieras.-Mihrimah sultán estaba roja de tanto aguantar las lágrimas y cuando el pelirrojo la abrazo se soltó a llorar.

-¿Madre? ¿Mihrimah llora porque tiene hambre?-Pregunto Cihangir en su inocencia y Hurrem rió.

-No cariño, tú hermana tendrá un bebé y está sensible, vayan a comer a sus aposentos quiero estar con Mihrimah un momento.-Hurrem le sonrió a sus príncipes y selim no dejo de abrazar a su hermana-Tu igual selim.

Los príncipes se retiraron rápidamente y las criadas se llevaron sus plantos a sus aposentos, Mihrimah miro a su madre con sorpresa.

-No lo estoy, es solo que...me siento abrumada.

-Mihrimah, si lo estás. Reconozco la maternidad cuando la veo.

-¿Me darás consejos?-Pregunto Mihrimah de mala gana.

-No, no soy experta y eso que tuve varios partos, pero puedo decirte que pase lo que pase no planeo separarme de ti.

-Esma!-Grito Mihrimah.

-¿Si? Majestad Mihrimah.

-Llama a la doctora, me quiero sacar de dudas.

🥀

La fiesta por el embarazo de Mihrimah trajo felicidad no solo para el Harén, si no para el mundo y para completar su máxima gracia allah le había regalado a los sultanes magníficos una nieta bellísima de cabellos rojizos y rubios.

Dilara nurhabar Hatun había arribado en el palacio Otomano con un bulto entre sus brazos, traía consigo a Hümashä Sultán

La mujer había venido de sorpresa y se encontró con un festejo para su cuñada, ambas festejaron felices a la nueva Sultana y al próximo bebé de la dinastía.

-No puedo creerlo...-Firuze miro a su pequeño.-y tú aún no puedes tener un Harén.

-No sufra sultana, la juventud del principe es algo bueno! Al menos sabe bien que cuando los príncipes de la sultana mueran. el suyo seguirá vivo, es un jovencito pequeño aún.-Firuze miro más tranquila a su criada y miro de reojo a Humeyra está miraba a Mihrimah de forma especial.

-¡Humeyra! Vete a tus aposentos, ahora.

-Pero...¡Madre!-La pequeña quiso protestar pero Firuze miro mal a su hija.

-Dame ese regalo, yo se lo daré. Neilan llévatela!

-Señorita Nurbahar.-Llamo Murhan.

-Digame...

-No volverá sola a su palacio en Manisa, volverá conmigo.-Sha miro a murhan y luego al sultán.

-¿Murhan? Hay alguna razón para que yo deba prescindir de ti.

-Sultana Sharazad, debo acompañar a la Kadin Dilara Nurhabar y a la Sultana Hümashä, son órdenes de su majestad el sultán.-Sha miro a suleiman y este asintió.

-Bien, te daré un par de cosas para mí sobrino luego ve a mis aposentos.

-Si, sultana.

-Tengo miedo...-Le susurro Nurbahar a Hürrem.

-Cariño, no pienses cosas malas le pasarás malestares a Hümashä.

-Si, sultana...pero me es inevitable, allah cuide al principe Mehmed.-Gizli se acercó a Dilara con una sonrisa.

-No tema Kadin, El principe Mehmed está bendito por allah, es hijo de una sultana devota a nuestro señor.-Dilara Nurbahar miro esa chispa en los ojos de la hatun, pero se reservo comentarios y le regaló una sonrisa a la criada. Al fin y al cabo ella no era quien para juzgar, solo quería proteger a su amor y la hija que tenían juntos.

La celebración termino con una Firuze muy molesta ¿Cómo debía hacer las cosas para que su hijo sea el primero? ¿Porque siempre Hürrem estaba delante de ella? ¿Acaso necesitaba matar a suleiman así ella y su príncipe ya no correrían peligro? Lo había olvidado, siempre habría peligro y más peligro había si Mehmed tenía desendientes que no sean simples niñas como Hümashä sultán.

Cada vez menos para los últimos 10 caps.

Serpiente RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora