Serpiente Rusa

Revelación

-...-Sonidos de arcadas se oían desde el baño, la sultana tenía su cabeza metida ahí en ese cuenco desde la noche y ya era de madrugada al, las criadas se miraban confundidas y algo preocupadas.

-Bien, basta!-Solto sumbul molesto.-Llamare a la sultana Hatice.

-No! Puede molestarse...

-La sultana estara encantada, adora a nuestra Haseki.-Esma hatun tomo el brazo del eunuco.

-Llama a Rosella...

-La HanimEfendi vive a unos diez minutos de aquí en su propio hogar cerca de palacio, la sultana estaba aquí en la habitación de al lado.-Respondio cansado hasta que escucharon un golpeteo y Nazli sin permiso entro a socorrer a la pelirroja.

-Ve!-Grito Esma , Cambio de opinión rápidamente y el eunuco corrió por la sultana.

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-Embarazada...Allah estás bendita mujer!-Hatice festejaba feliz mientras Sha miraba fijamente a Hürrem quien meditaba todo en silencio y con lágrimas en los ojos.

-Menos mal, yo había oído que no volverías a el.-Susurro Sha en la cara de la Haseki.

-Oh por allah, me dirán que nunca quisieron tener relaciones. Aveces una puede dejar los reconcores.-Suspiro cansada.

-Si, ahí tienes tú dejar rencores! Mira, en nueve meses tendrás otro hijo.

-Oh una adorada sultana.-Dijo Hürrem con emocion y su amiga la miro.

-Hatice, ayúdame ¿Quieres?

-Hürrem, no te culpo muchas veces "perdone" a ibrahim con tal de dormir juntos.-sha miro a su hermana y suspiro sentándose junto a Hürrem.

-¿Que haremos?-Pregunto ganándose una risa por parte de la Haseki.

-No haremos nada, Sha...No es mi primer embarazo y lo sabes.

-Creo que ya perdí la cuenta.

-¿Suleiman lo sabrá?

-Si, ahora debemos descansar.-Las tres mujeres se acomodaron en la cama de la Haseki y se fueron a dormir.

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El día se veía esplendoroso, Hürrem aún miraba a la ventana pensando en la madrugada, estaba engendrando otro hijo. Allah la había bendecido.

-Sultana...Melek sultán quiere verla.-Raziye visitaba mucho a Hürrem, al fin y al cabo no era más que una pequeña.

-Melek...-La joven abrazó a la pelirroja y miro sus ojos, de pequeña la joven se parecía a su padre pero cada día se parecía más a su madre...

-Sultana, veo un brillo especial en usted hoy.-La joven sin duda estaba muy bien educada.

-Pronto daré buenas noticias.-Nadie sabía que la Haseki había estado con su majestad, las sospechas eran grandes pues los gemidos y suspiros dentro de la Hasods real ese día no provenían del sultán desde hace mucho, mucho antes que llegara la Sultana Firuze.

-Espero que así sea, hoy me cruce con Firuze hatun...Sultán.-La joven se corrigió,el Sultán suleiman la nombró en los rezos del viernes Sultana luego de la noche de pasión secreta que tuvo con su esposa un jueves.