Mezclando el futbol con las canciones de Taylor para hacer una historia completamente ficticia, pero llena de emoción.
A veces la vida da giros extraños, te golpea y te hace creer que lo mereces, para luego devolverte a ese lugar seguro que creías...
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18 de diciembre, 2021.
Luego del show de Julian la gente volvió a la pista a bailar, los tragos seguían rodando, los pogos liderados por Lautaro continuaban.
Olivia cantaba subida a los hombros de Julian, que intentaba mantenerse lo más recto posible para que la morocha no se caiga. Ninguno de los dos tenía los sentidos 100% activados.
Paulo se mordía las uñas mientras los veía, pensando cómo iba a hacer, cómo iba a decirle a Julian que proponerle matrimonio era una mala idea.
De algo estaba seguro: no iba a permitir que él haga la propuesta.
Imaginarse a Julian con una rodilla en el suelo y una sonrisa borrada al ver a Olivia huir del lugar le partía el corazon. No iba a permitir que su amigo pase por eso.
Si tenía que fingir un desmayo o vomitar encima de alguien, lo haría.
Oriana lo miró desde el otro extremo de la ronda, haciéndole señas con la cabeza, obligándolo a tomar iniciativa. Él asintió y comenzó a caminar hacia la pareja, con Oriana siguiendolo de cerca.
Se pararon al lado de ellos y pusieron su mejor sonrisa. Ori le pidió a Julian que baje a Olivia para poder bailar con ella, y el cordobés lo hizo al instante.
La morocha tomó la mano de Olivia y le dió una vuelta, alejandola de los chicos, llevandola a bailar a la otra punta del mapa.
Paulo miró al cielo pidiendole ayuda a todos los angeles y luego palmeó la espalda de Julian.
- ¿Vamos a pedir un trago? - Preguntó el ojiazul. El castaño asintió y comenzaron a caminar a la par en dirección a la barra que se encontraba en el jardín, para poder conversar más tranquilos. - ¿Cómo estás? - Preguntó una vez que ambos estaban sentados en las banquetas de la barra, trago en mano.
- Nervioso, pero más seguro que nunca. - Sonrió Julian, con brillo en los ojos.
Paulo hizo una mueca antes de tomar de su vaso de whisky. Necesitaba algo fuerte para afrontar la situación.
- Escucha amigo... - Empezó a decir, haciendo que la atención de Julian se centre completamente en él. - Me parece que pedirle casamiento hoy no es la mejor idea.
Julian frunció el ceño sin borrar la sonrisa, pensando que su amigo estaba haciendo un broma, pero al ver la cara de Paulo se dió cuenta de que hablaba en serio.
- ¿Por qué? Pense que estabas de acuerdo, lo planeamos todo juntos. - Dijo Julian, confundido.
- Si, pero... capaz me deje llevar por la emoción de la fiesta y te apuré.
