Mezclando el futbol con las canciones de Taylor para hacer una historia completamente ficticia, pero llena de emoción.
A veces la vida da giros extraños, te golpea y te hace creer que lo mereces, para luego devolverte a ese lugar seguro que creías...
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17 de diciembre, 2021.
- Está invitada a mi fiesta mañana.
Olivia sintió que se le bajaba la presión, mientras los ojos de Valentina salían de órbita. Ambas se levantaron corriendo y fueron a su lado.
- Decime que me estas jodiendo, por favor. - Pidió la morocha, sintiendo que su cuerpo entero elevaba temperatura.
Olivia de repente habia entrado en modo supervivencia, su cuerpo reaccionaba ante la crisis de sólo imaginar a Emilia en el mismo lugar que ella luego de tantos años.
Por su cabeza pasaban mil cosas. No entendía qué podría hacer ella ahi, por qué estaba invitada, cómo iba a reaccionar cuando la viera, cómo iba a reaccionar Julian.
Su piel se erizó y sintió como su estomago se daba vuelta, haciendo que la ansiedad domine su cuerpo.
- No boluda, no te estoy jodiendo. - Dijo Oriana releyendo la lista por millonésima vez. - Emilia Ferrero, es el +1 de un compañero de Paulo en el AS Roma.
- Se consiguió otro futbolista la hija de puta. - Comentó Valentina mientras mordía la piel del costado de su dedo indice.
Olivia estaba en una crisis silenciosa, mirando hacia todos lados, intentando convencerse de que todo iba a estar bien.
- Igual confirmaron asistencia hace un mes y medio, capaz ya cortaron y no va. - Dijo Oriana, intentando encontrar alguna razón para que Olivia no perdiera la cabeza, pero suposiciones sin fundamento no iban a servir de mucho. - ¿No? - Preguntó mirando a Valentina, esperando que le haga la segunda para evitar la crisis de la morocha.
Valentina la miró haciendo una mueca, no muy segura de lo que Oriana estaba diciendo. Olivia las miró a ambas y su desesperación aumentó.
Se sentó en la cama mirando un punto fijo, intentando procesar la situación, intentando mentalizarse con que iba a tener que cruzarse a la persona que le había hecho la vida imposible.
Tomó una almohada y la puso sobre su cara, ahogando un grito en ella.
- Ay. - Exclamó Valentina viendo a Olivia con una mueca. - Vas a manchar todo con la mascarilla.
Oriana le pegó un codazo y abrió los ojos fuertemente pidiendole que no le diga nada a Olivia, que estaba a punto de explotar. Pero Olivia sabía que no era momento, era el casamiento de Oriana, su mejor amiga. Como dama de honor había jurado que no iba a permitir que nada arruine esa noche, asi que se mentalizó para fingir demencia.
Emilia ya había arruinado demasiados momentos, no iba a darle el poder de seguir haciéndolo.
Se quitó la almohada de la cara, y miró a sus amigas con una sonrisa.
- Esta bien. - Dijo en un susurro, intentando convencerse a sí misma. - No pasa nada.
Las otras dos chicas estaban paradas frente a ellas, mirando a Olivia con el ceño fruncido y mirandose entre ellas de reojo, preocupadas por qué tipo de arranque iba a tener la ojiazul.
