Mezclando el futbol con las canciones de Taylor para hacer una historia completamente ficticia, pero llena de emoción.
A veces la vida da giros extraños, te golpea y te hace creer que lo mereces, para luego devolverte a ese lugar seguro que creías...
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18 de diciembre, 2022
El público gritó, alabando a la morocha que acababa de hacer la presentación más emotiva de toda su vida. Scaloni le sostuvo la mirada mientras ella sonreía, justo antes de tomarla entre sus brazos y abrazarla con fuerza.
La abrazó por los hombros, sosteniendo su cabeza con una mano, atrayendola a sí mismo con fuerza, cual padre que se reencontraba con su hija después de años. El director técnico dejó escapar una lágrima mientras le agradecía en susurros y se disculpaba, Olivia lo abrazó también llorando.
Todo eso, bajo la mirada incrédula de Julian, que sentía que estaba a punto de tocar el cielo con las manos al ver que había conseguido absolutamente todo lo que había soñado alguna vez.
Dicen que cuando uno muere, o justo antes de hacerlo, puede recordar todos aquellos momentos en que fue feliz. Ahora, por el contrario, Julian recordó todos y cada uno de los momentos en que el dolor había sido tan grande que estuvo a punto de darse por vencido. Todo cobraba sentido mientras Julian resucitaba para convertirse en un chico feliz, porque después de esto ya no había nada que podía faltarle, nada más que pedirle al universo.
Olivia se soltó de Scaloni y lo buscó entre la multitud que ahora ocupaba el escenario, colgandose de su cuello en cuanto logró alcanzarlo. Se pegó a él y besó sus labios mientras reía como si acabara de ganarse la lotería; justo así se sentía, o incluso más feliz, porque estaba compartiendo el premio con todos sus amigos.
Claudio llegó para ordenar a los chicos, aún hacía falta entregarles las medallas por haber salido campeones, así que necesitaba que se recompongan un instante. Los envió a todos hacia donde habían estado en la entrega de premios, justo antes de acercarse al oído de Olivia para decirle un secreto que la hizo sonreir exactamente igual al gato de Alicia en el país de las maravillas.
- No te controles. - Le dijo en un susurro, cubriendo su boca de las cámaras para que nadie pueda culparlo por motivar a la morocha a hacer lo que tenia planeado. Olivia asintió con una gran sonrisa, mientras que los encargados de la FIFA y demás autoridades entregaban las medallas correspondientes a los jugadores, empezando por el número uno: Franco Armani.
Olivia sonrió con malicia, tomando el micrófono y haciendole una seña a Ed, quien la miraba desde el palco destinado a la producción del sonido y la iluminación.
Mientras la hinchada aplaudía al arquero suplente y los demás jugadores se acercaban a recibir su reconocimiento, en los parlantes se podía escuchar un "¿Hola? Probando". Le dio un pulgar arriba a Ed y luego aclaró su garganta, lista para destruir absolutamente todo lo que quedaba de la dignidad de su ex novio.
- Si me disculpan... - Dijo en inglés, con un tono un poco provocativo, dejandole saber a todos los que la conocían que Olivia estaba a punto de hacer estallar todo. Quería disculparse con aquellos no-hispano-hablantes antes de empezar con la masacre. - Voy a hablar en el idioma de los campeones del mundo.
