Mezclando el futbol con las canciones de Taylor para hacer una historia completamente ficticia, pero llena de emoción.
A veces la vida da giros extraños, te golpea y te hace creer que lo mereces, para luego devolverte a ese lugar seguro que creías...
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9 de diciembre, 2022
- Dale, Oli. Abrilo más rápido. - Pedía el chico mirando sobre el hombro de la morocha. Los nervios aumentaban al ver que Olivia tardaba demasiado en abrir la caja de cartón.
- Pará, tarado. - Decía ella empezando a molestarse por los nervios de la situación. - No ves que estoy temblando y no puedo.
- Dame. - Dijo él tomando la caja en sus manos y haciendose cargo de la situación.
Olivia suspiró mientras miraba como las torpes y apuradas manos de Julian abrían la solapa que los separaba del aparato que iba a decirles la verdad. Ella se adueñó de él rápidamente mientras Julian dejaba lo demás sobre el lavamanos.
La ansiedad se sentía en el ambiente, ambos hiperventilaban mientras de fondo aún se oía a Ed cantar. El inglés disfrutaba la noche sin saber que en el baño de su amiga estaban a punto de colapsar dos corazones; o quizá tres.
- ¿Ya sabés como se hacen? - Preguntó Julian al ver que Olivia abría la tapa y se acercaba al inodoro.
- Si, no es la primera vez que me hago uno. - Respondió ella como si nada, haciendo que a Julian se le baje la presión por un segundo. La morocha miró como la piel clara del chico se volvía tres tonos más blancos y olvidó su ansiedad para reír. - No, no te preocupes. No fue así.
Julian la miraba confundido y trastornado ante las declaraciones. Pensar en que en algún momento pudo haber existido una posibilidad de que la morocha quede embarazada de algún otro hombre le afectaba para mal, pero Olivia lo único que hacía era reir.
- No me parece gracioso, no se por qué te reis. - Decía él, esperando que Olivia se tome en serio la situación.
- La primera vez que me hice uno, tenía doce. - Explicó ella, olvidando la crisis del momento para explicarle al chico. Él la miró confundido y consternado. - Me habías dado un beso de la nada y me asusté porque pensaba que con eso ya podía quedar embarazada.
Julian la miró completamente congelado, sin poder creer la estupidez y falta de educación sexual que había tenido la morocha.
- ¿Por eso te enojaste tanto cuando te di el beso? - Preguntó él, esbozando una sonrisa. Olivia asintió entre carcajadas. - Sos una idiota.
El ambiente había vuelto a ser tranquilo y lleno de risas entre los dos, pero la preocupación por la posibilidad del embarazo no se iba. Julian olvidó la risa rápidamente y volvió a ponerse serio, intentando obligar a Olivia a concentrarse y dejar de lado la risa nerviosa.
- Dale, es un tema serio. - Dijo él, empujando suavemente a la chica. - Hacetelo rápido.
- Bueno, bueno. - Dijo Olivia acercandose al inodoro otra vez. Luego, miró a Julian con seriedad. - Date vuelta.
- ¿Me estas jodiendo? - Preguntó él ante el pedido de la chica.
- No, Julian. Date vuelta. - Pidió ella con las manos aún sosteniendo el pantalón ya desabrochado.
