Mezclando el futbol con las canciones de Taylor para hacer una historia completamente ficticia, pero llena de emoción.
A veces la vida da giros extraños, te golpea y te hace creer que lo mereces, para luego devolverte a ese lugar seguro que creías...
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9 de diciembre, 2022
- ¡I FUCKED YOU TWICE! (Te cogí dos veces)
La risa de sus compañeros llenaba la habitación al escuchar a Emiliano gritarle a Weghorst después del partido. El video era viral en toda argentina: el arquero, encuerado y enfurecido, le gritaba en la cara aquella frase al hombre que se había jactado de casi hacer lo mismo con Olivia.
La canción de Olivia había despertado la furia de todo el mundo dentro de la cancha. Tanto, que la seguridad había tenido que intervenir.
Mira lo que me hiciste hacer, había cantado la morocha mirando fijamente al holandés, a escasos centímetros de su cara. La sonrisa sobradora de la morocha se volvía incluso más fuerte y molesta al ver la furia crecer en la cara del hombre, cuyas mejillas se volvían cada vez más rojas.
Ella terminó de cantar y se alejó el micrófono de la boca, manteniendo la mirada en el hombre, demostrando que no lo intimidaba en absoluto. Él se acercó a ella y puso ambas manos sobre sus hombros, empujándola lejos de sí.
El hombre tenía bastante fuerza, por lo que Olivia tuvo que retorceder bastante para no caer. Por suerte, Lisandro estaba cerca de ella para sostenerla.
En el instante en que ella recuperó su estabilidad gracias al gualeyo él la movió hacia un costado, acercándose amenazante hacia el holandés. Acababa de firmar su sentencia de muerte al poner un dedo sobre Olivia.
Lisandro no era el único que se acercó rapidamente al ver la situación: Cristian y Nicolas estaban justo al lado de él, mientras que Enzo y Leandro llegaban hasta el lugar casi corriendo
Una avalancha de gente se formaba por segunda vez esa noche. Weghorst y Lisandro chocaban sus pechos y se empujaban mientras los amigos de ambos se acercaban a pelear.
La seguridad no tardó en meterse a separar a los jugadores. Un mínimo golpe y cualquiera de ellos podía ser vetado de volver a jugar en un mundial, por lo cual la seguridad y el equipo técnico debía bajar los humos por completo.
A falta de golpes llegaron los gritos.
- ¿¡Qué la tocas!? - Gritaba Enzo llegando hacia el holandes, siendo sostenido por dos hombres robustos mientras él hacía un puñadito con su mano y lo movía frente a la cara del rubio.
Él quitó bruscamente la mano de Enzo de la cercanía de su rostro, haciendo que el morocho busque acercarse incluso más. Julian llegó desde un costado para alejar a su amigo, puso una mano en su pecho y la otra en su brazo intentando alejarlo del lugar.
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