Mezclando el futbol con las canciones de Taylor para hacer una historia completamente ficticia, pero llena de emoción.
A veces la vida da giros extraños, te golpea y te hace creer que lo mereces, para luego devolverte a ese lugar seguro que creías...
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21de noviembre, 2022.
La puerta de la oficina se cerró de un portazo, haciendo que la morocha pegue un pequeño salto por el miedo. Miraba de reojo como el hombre caminaba de una punta de la habitación a la otra mientras se mordía las uñas y puteaba por lo bajo.
Olivia no abría la boca porque sabía que la bomba iba a explotar si se movía. Ni siquiera lo miraba a la cara. Estaba sentada en uno de los sillones en frente al escritorio, intentando hacerse lo más pequeña posible.
- Lionel, calmate un poco, por favor. - Pedía Claudio con cansancio, siempre supo que este momento iba a llegar e igualmente no tenía ganas de escuchar al hombre.
- ¿Que me calme? ¿¡Que me calme!? - Decía él completamente furioso mientras se acercaba al escritorio, apoyando ambas manos sobre él, mirando a su jefe incrédulo. - ¿Vos me estas tomando el pelo?.
Olivia miraba a uno y al otro mientras se gritaban, Lionel sacaba humo por las orejas mientras Claudio parecía inquebrantable. El presidente sabía que él era poseedor de la última palabra, así que nada de lo que Scaloni le decía le afectaba en absoluto. Sin embargo, debía aguantarse los gritos.
- ¿Y vos qué te pensas que es esto? ¿El Superbowl? - Dijo volteandose a ver a Olivia que lo miraba con un poco de miedo en sus ojos. Scaloni le recordaba a su propio padre, esa mirada severa y fría, esa mirada de resentimiento que poco intentaba ocultarse. El mensaje escondido detrás de esos ojos que la apuntaban con el dedo haciendole saber que si su vida era una mierda, era culpa de ella.
No le respondió, simplemente lo miró a los ojos fingiendo indiferencia, como si no tuviera un nudo en la garganta que no le dejaba hablar, como si sos ojos no fueran represas de agua listas para desbordarse.
- ¡Esto es FUTBOL, nena! ¡FUTBOL! - Decía el hombre gesticulando con exageración, mirandola con la cara roja y las venas del cuello marcadas. - Estos no son tus shows de mierda, con la peliculita de high school musical que tenes en la cabeza. Acá nos tomamos las cosas en serio, hace 36 años que estamos peleando para ganar una copa del mundo como para que vengas vos a cagarte en todo.
Olivia tragó, la bronca empezaba a crecer en su cuerpo. No le gustaba que Lionel le hable así, debía respirar y contar hasta 10 para aguantar las ganas de golpearlo justo en la cara.
- Yo me tomo mi trabajo muy en serio. - Respondió ella, demostrando la madurez que había adquirido en el último tiempo, obteniendo un bufido irónico en respuesta. - Valoro la copa tanto como vos. Soy conciente de todo el trabajo que hicieron vos y todos los chicos, no vine a cagar nada. Vine a ayudar.
- ¿Ayudar? ¿Vos? - Decía él con una risa irónica, sentía que podía llegar a perder la cabeza en cualquier segundo. - ¿En qué vas a ayudar vos? Todo lo que tocas lo rompes. Lo único que quiero es que te alejes de los chicos y de todo esto. Ya hiciste tu showcito, ahora tomate un avión de vuelta a Manchester y no vuelvas más.
