On The Line

Capítulo 02.

Rebecca:

Durante lo que restaba de la semana estuvimos en reuniones para acordar la fecha a la primera ida al pasado y se decidió viajar el 28 de Febrero 2022, Demián me acompañaría y ya teníamos un plan para intentar acercarnos a la familia Jackson.
Las semanas pasaban mientras yo recaudaba la mayor cantidad posible de información sobre Michael y su carrera. Todo estaba pensado cuidadosamente iríamos a 1964 en la ciudad de Gary, Indiana, había conseguido identificaciones falsas para hacernos pasar como personas de la década de los 60’s y lo único que quedaba era esperar el día para partir.

Mientras me mantenía en casa desocupada yo tenía el pensamiento de iniciar mi propia empresa, quería crear mi propia marca de perfumería y cosmética quiero ser la futura magnate de la belleza y hablé con Sofía y Lucía sobre eso, si quiero emprender voy a necesitar demasiada ayuda ellas apoyaban mi idea y era un sueño que me daba demasiada ilusión.

Estábamos en mi habitación y mi móvil tenía una llamada entrante era André mi hermano y el amor hasta ahora imposible de Sofía, conteste y escuche su voz.

—Se que te irás a salvar a Michael— me dijo. —Y quiero decirte que es una locura y casi un imposible.

—Gracias por tus buenos deseos— respondí con sarcasmo.

—No importa. Solo llame para decir que iré para despedirme de ti te irás a 1964 y no se si vuelva a verte.

Él se reía. Y yo solo escuchaba sus tonterías, se quedó en la línea por varios minutos hasta que colgó.

—¿Cuándo vendrá? —preguntó Sofía.
—En dos días— le respondí.

—No entiendo porque no declaras tu amor de una vez— dijo mi hermana. —Tres años desde que te conocí y son los mismos que llevas babeando por André.

—Existe el miedo a ser rechazada yo no podría con eso—

La miramos frunciendo el ceño.

—Eso no sucederá y si pasa no es tu culpa— dije.

—¡Sí! André sería un idiota si no ve en ti a la chica de su vida— respondió Lucía.

Pasamos horas hablando hasta la madrugada hasta que nos quedamos dormidas.

Febrero 10, 2022.

Era mi cumpleaños 20 y me sentía feliz pero al mismo tiempo sentía como si comenzará a envejecer. Todos me felicitaban y me entregaban obsequios, tenía lo que quería solo mis padres, mis hermanos, mis dos amigos más cercanos y sobre todo a mi, esto es todo lo que necesitaba ya no anhelaba nada más ni a nadie.

Durante la noche Lucía y yo despegamos a Demián y André de su platica de chicos para que Sofía tuviera tiempo de cautivar a mi hermano, ella más que nadie lo merece.
Mientras tanto los demás bailaban y a mi me encantaba fotografiar y hacer videos caseros para recordar mis momentos cuando me falle la memoria al llegar a la vejez.

—Bienvenida a la crisis de los 20— me dijo Demián dándome una Coca-Cola.

Me reí.

—Ser adulto es tan difícil quiero volver a ser una adolescente cuya única preocupación es tratar de llegar temprano al colegio—

Nos reíamos.

—¿Crees que sea difícil lidiar con el señor Joseph Jackson? —Me preguntó  y eso era un rotundo sí.

—Solo ruego porque no nos impida acercarnos—

No podía estar segura de lo que sucedería pero mi plan no podía fallar.

Febrero 28, 2022.

Eran las 4:00a.m. y ya estaba en los laboratorios todos estaban aquí para despedirnos, nadie tenía la mínima idea de cuanto tiempo estaríamos fuera.

<<Sólo espero que no sea demasiado>>

Guarde todo el equipaje en la parte trasera de la máquina y nos despedimos de todos, podría jurar que mi padre casi soltaba una lagrima.
Demián y yo subimos en la máquina, mis manos no dejaban de temblar y solo pude escuchar el sonido de los botones, sentí una turbulencia y una luz resplandeciente sobre mis ojos, todo fue demasiado rápido e intenso, al darme cuenta ya estábamos en un lugar desconocido miré la pantalla de la máquina, 01 de Marzo 1964 era lo que se leía.

—No tengo idea de donde estamos— Dijo el pelinegro. —Escondamos la máquina y busquemos un hotel por esta noche—.

Después de esconder la máquina en un lote baldío recorrimos la carretera sin saber exactamente en qué lugar de Gary, Indiana nos encontrábamos y la suerte estaba de nuestro lado, habíamos encontrado un hotel de paso solicitamos dos habitaciones y el insomnio había llegado a mí, mis ojos no se cerraban solo podía pensar que al fin llegué para ayudar a Michael.