Capítulo 18.

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Dante Blake:

Agosto 25, 2023 CDMX.

Rebecca me ha mantenido en espera durante casi medio año con el maldito contrato y ella esta colmando mi paciencia, siempre me da pretextos e intenta decirme que no por lo que yo me niego y sigo insistiendo. Me he mantenido cerca ya que al tener un trato con sus padres ellos me mantienen involucrado con los proyectos y las finanzas de estos, una vez por mes nos reunimos y en ocasiones tengo la oportunidad de verla al igual que a Demián que siempre me da miradas de odio.

Le tome la palabra a Alicia yo también quiero lejos a Demián de Rebecca pero parece imposible, el tipo quiere estar todo el tiempo al lado de la chica y ella aunque intenta evadirlo él no cede. Alicia casi siempre me llama para exigirme que los mantenga separados y ahora entiendo porque la mayoría de las personas no logran tolerarla. ¿Y quien se ha creído ella? Nadie me da órdenes yo soy quien tiene el mando es por eso que solo la ignoró al no contestar sus llamadas o dejándola plantada cuando me cita, ella esta hartándome y pienso mandarla al carajo que se joda no la necesito yo solo puedo deshacerme de Demián.

Subí a mi auto y fui a la empresa Sofía me había llamado por la mañana pidiendo una cita y yo por supuesto que acepté, mi presentimiento decía que algo bueno ocurriría esta tarde. Había llegado y entre en la oficina de Rebecca quien estaba con Sofía revisando papeleo, la rubia me saludo con una sonrisa pata después salir dejándome solo con Rebecca. Me gustaba la forma en como me miraba, sus ojos delataban que mi presencia la intimidaba aunque ella intentara demostrar lo contrario.

—¿Sucedió algo? —Dije con indiferencia. —Porque no tengo todo el día señorita Ferrer—

Ella me miró con fastidió.

—Debido a tanta insistencia de su parte decidí tomarle la palabra y firmar el contrato de asociación—

<<Al fin logre mi cometido>>

Sonreí de lado. —Será por dos años y si al terminar el plazo usted desea seguir podríamos renovar el trato—

Asentí ya la tenía y no la dejaría ir, claro que renovaría después de los primeros dos años. Ella me entregó el papel, leí la cláusulas y firme sin pensarlo Rebecca tomó una pluma y coloco su firma al lado de la mía, me miró intentando sonreír y me dio la mano la tomé y la apreté para después besar sus nudillos.

—Esto es el principio de nuestro éxito— dije y ella asintió, ambos estábamos de pie y mis ojos bajaron por su silueta, intento controlarme pero me es imposible ella despierta mi libido.        —Acepta mi invitación a cenar esta noche celebremos que acabamos de unirnos—

Ella se lo pensó y me dio la respuesta que quería.

—Esta bien, lo veré esta noche solo necesito la dirección del lugar—
—No te dejaré ir sola, soy un caballero yo iré por ti—

Tenia la mirada en su rostro pero sin pensarlo bajo hasta el escote de sus senos.

—Mis ojos están arriba señor Blake— dijo con molestia y tomando mentón. —Fue un gusto pero tengo cosas que hacer—

Ella se dirigió a la entrada y abrió la puerta dándome la indirecta para que saliera. Fui hasta ella intentando besar su mejilla pero me evadió, se que ahora se resiste pero no será por mucho tiempo se como hacer que caiga, me gusta que se rehúse es como si le gustará desafiarme.
Salí satisfecho del edificio, ahora solo me quedaba esperar unas horas para la tan ansiada cena con la chica que me tenia fascinado desde que la vi por primera vez en Los Angeles.

Rebecca:

Durante los cinco o seis meses que han pasado todo se ha mantenido bien, Demián y yo hemos visitado a Michael y en ocasiones Sofía viene conmigo. Michael siempre me dice que esta bien por ahora, aunque tengo pequeñas dudas y no sé cómo es que puede lidiar con tanta fama pero es digno de admirarse, cuando no estoy de visita con él lo llamo por las noches o en las madrugadas me he acostumbrado a conversar y escuchar su voz casi todos los días.

Hoy he tenido la firma de contrato con Dante y no estoy segura de haber hecho lo correcto aunque todos piensen lo contrario todo mundo dice que hacer el contrato nos beneficiará a todos y que era lo mejor, él me tenía harta con su empeño de asociarse siempre molestaba con lo mismo y en mi desesperación porque me dejara tranquila pedí que redactaran el contrato para terminar con su insistencia.
La unión laboral está hecha ahora solo deseo que los 2 años de contrato pasen rápido y sin demasiadas complicaciones.

7:00p.m.

Termine con la ducha y estaba en el closet buscando un atuendo adecuado para la cena, Beatrice entró en la habitación y me ayudaba a escoger pero no lograba convencerme ambas teníamos ideas muy diferentes. Ella encontró un vestido largo que estaba escondido en algún rincón del closet, era en color granate con abertura en la pierna derecha y delgados tirantes en los hombros.

—Este es— dijo entregándomelo, lo tomé y lo miré con detalle.
—Es lindo, pero no quiero lucir muy sugerente— contesté dejando el vestido sobre la cama. —Es demasiado solo es una cena sin importancia, lo usaré después—
—No sé cuál es el problema, te veras elegante sin parecer vulgar— contestó. —Y… ¿Porqué cena sin importancia? Puede que Dante sea el amor de tu vida.

La miré arqueando una ceja.

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