On The Line

Capítulo 44.

Dante Blake:

Agosto 2023, Cd.Mx.

Han pasado algunas semanas desde la última vez que me encontré con Rebecca y el solo recordar lo que sucedió esa noche hace que mis testículos duelan; las cosas no pasaron como yo quería el plan era estropear la inauguración y mi objetivo era terminar con su paciencia y hacer que me echaran a la fuerza para así contradecir el mensaje que su estúpida fundación promovía que era tolerancia, paz y respeto.
La suerte no estaba de mi lado esa noche, Alicia había prometido ayudarme para joderla pero no fue así ella solo observó en silencio y me persiguió para gritarme y reclamar el que Rebecca no tuviera ni un rasguño, estaba tan irritado, molesto y adolorido que la deje gritando y golpeando los vidrios del auto, mientras pedía arrancar y salir de ese maldito lugar.
Me quedan solo seis meses para estar demasiado cerca de la chica de labios rojos y seductores y aun no logro mi objetivo, pasados los seis meses todo será aun más complicado para mí, el contrato acabará y ya no podré tener tanta cercanía con ella, tengo que idear algo para poder retenerla pero mi mente estaba en blanco nada se me ocurría para hacerla quedarse a mi lado.

Solo tenía una propuesta que estaba seguro no se negaría.

Llamé al número de su oficina para que me diera acceso a entrar, Rebecca se negó diciéndome que solo trataría con ella por teléfono o lo que me opuse exigiendo que me autorizara la entrada y después de discutir por llamada cedió dejando que volviera a estar dentro de la empresa, al estar en la entrada el guardia de seguridad no dejaba de seguirme como si fuera un criminal, lo miré mal y le exigí dejarme en paz pero me ignoró por completo y no me dejó solo hasta que llegué a la oficina de Rebecca.

—Habla rápido que no quiero verte aquí por el resto de la tarde— me dijo Rebecca en cuanto entré.

Sofía me miraba mal y Víctor ni siquiera decía nada, esto estaba poniéndose tenso y yo ni siquiera había comenzado a hablar.

—Esa no es una buena forma de tratar a tu futuro esposo, el que te dará el tan deseado éxito— dije caminando a ella y riendo bajo.

—No estoy aquí para escuchar estupideces— respondió firme con los brazos cruzados y mirándome retadora.

La chica que se intimidaba ante mí había quedado atrás y debo confesar que esta faceta de Rebecca me gustaba aún más.

—Tienes 15 minutos para decir tu propuesta, empieza ahora o lárgate—
—Modera ese tono de voz que no estoy dispuesto a tolerar tus groserías—
—Créeme que yo tampoco quiero soportarte a ti pero tengo un contrato que cumplir—

Rebecca quería hacerme desaparecer, sus ojos lo reflejaban y yo disfrutaba enfadarla y no me preocupaba por ocultarlo.

—Tomemos un respiro y hablemos sobre los nuevos planes para la
marca—

Nos dijo Victor intentando poner calma.

—La empresa ha tenido un buen recibimiento en México y América Latina, ha generado buenos ingresos y ha logrado posicionarse entre las mejores— dije.
—Sí pero no gracias a ti— susurró Rebecca.

Quería decirle que se callara pero no quería iniciar una nueva discusión así que la ignoré y seguí hablando.

—Es por eso que ya es hora de expandir la marca y llevarla más allá, por eso propongo llevar la marca “Ferrer D’angelo” a Italia y distribuirla por el continente europeo—

Sofía, Victor y Rebecca se miraban y no podían negar que era una excelente idea, hablamos por algunos minutos y se decidió llevar la empresa a Verona para comenzar a producir y promocionar la marca y de eso me encargaría yo, con mi publicidad la marca sería un boom en el país.
Víctor era el más emocionado con la noticia y tomó a Sofía de la mano para salir por unos vasos con brandy para celebrar.