Capítulo 99 / Parte II.

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Rebecca:

Escucho como mi madre grita, lo que me hace bajar mientras que Sofía y Lucía se quedan en la habitación.

Veo a mi padre demasiado ebrio sentado sobre el sofá está casi por caer pero mi madre como puede lo ayuda a sobreponerse mientras regaña a mi hermano. Miro a Demián que tiene la camisa de fuera y desabotonada con el cabello un poco despeinado, le sonrío y me acerco a él dejando un beso rápido y pequeño, su aroma a licor junto con el cigarro no me agrada del todo.

-Vamos afuera necesito tiempo a solas contigo- Le tomo la mano llevándolo al jardín y él sonríe de manera maliciosa.

-Sí, y yo también- le fruncí las cejas.

-No me refiero a eso, te dije que necesitaba hablar contigo.

-¡Sí vas a terminar conmigo dímelo de una maldita vez para irme a ahogar entre botellas!- Dice cuando ya estamos en el jardín y yo arrugó la nariz al igual que las cejas.

-¡Que dramático, por dios!- Le suleto la mano. -Yo no quiero terminar contigo pero me estas haciendo pensar en esa opción. Yo solo quería hablar contigo sobre el viaje que tanto deseabas hacer-

Su cara cambió a una más ralajada, y entreabrió los labios.

-Ah, si el viaje- Parecía ido y lo hice sentarse.

Creo que no era un buen momento para hablar ya que ni siquiera me prestaría atención.

-Sí, dijsite que iríamos a Edimburgo y Ámsterdam- asintió recostandose en el césped, él tenía la mirada perdida solo miraba hacia arriba y comenzó a hacer ruidos extraños así que me alejé un poco de él por si devolvía el estómago.

-Tranquila, estoy bien, no vomitaré eso es seguro- Levantó su mano para que la tomara y me hizo acercarme otra vez. -¿Ya te he dicho que me pareces aún más bella con el cabello sujeto?- Negué. -Bueno pues me gusta así, deberías hacerlo más
seguido-

Me hizo recostarme a su lado, y lo miré de cerca, me di cuenta de como su barba comenzaba a crecer y me picaba en la cara.

Le hice un masaje por toda la cara y él me miraba sonriente y complacido.

-¿Qué te hizo cambiar de opinión así tan de repente? Yo llevé meses insistiendo y nada- Habló haciendo que detuviera el movimiento de mis manos.

-Puedes agradecerle a tu
mancuerna- ladeé la cabeza y él solo se hizo el tonto.

-¿Qué?

-¡Mi madre, ella terminó de convencerme!-


● ● ●


Flashback:

Habíamos pasado todo el día juntas, André se había encargado de Ángelo por la mañana, así que le dió a Sofía un descanso de la maternidad por algunas horas y fue como volver a los años de vitalidad en donde salíamos de compras después del trabajo.

Por la tarde André y mi padre tenían que irse y era nuestro turno de cuidar al rubiecito, a mi me encanta hacerlo, me gusta tenerlo cerca, jugar con él o solo quedarme dormida con él aferrado a mi brazo. Es muy lindo y no me canso de adorarlo.

Estábamos en mi habitación, Ángelo estaba brincando sobre la cama mi madre traía la comida y Lucía preparaba algún tipo de mascarilla casera para el rostro, Sofía me había pedido arreglarle las uñas y me acerqué para esmaltarlas de un color marrón. Me relajaba tanto hacer esto, me gustaba tener más compañía además de Demián, me gustaba hacer cosas de chicas.

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