Mayo 1964. Gary, Indiana.
Han pasado dos meses desde que llegamos y fue difícil dar con los Jackson pero no imposible, cambiamos nuestros nombres y un poco nuestras facciones con ayuda del maquillaje, logramos dar con su vecindario y de a poco nos fuimos relacionando con ellos hemos visto de lejos a los hermanos y a un pequeño Michael, es tan lindo y nadie aquí imagina ni la mitad de lo que él logrará.
Demián y yo hemos iniciado una amistad con la señora Katherine intentamos en varias ocasiones hablar con el señor Joseph pero siempre nos evade y decidimos no insistir más, esta noche invite a Katherine para tomar una taza de café y soltar una parte de la verdad. Ella había llegado y el nerviosismo recorría mi cuerpo una parte de mi quería decirle todo y la otra se negaba.
—Sabemos que su esposo ejerce maltrato físico en sus hijos en especial con Michael— le dijo Demián y ella solo asintió. —Queremos brindarle ayuda.
—¿Cómo? —. Nos dijo frustrada. —Joseph nunca escucha y siempre se excusa diciendo que es disciplina—
Negué.
—¡Eso no es disciplina, es maltrato! ¡Solo son niños! —Dije. —Y merecen tener una infancia plena como todos los pequeños de su edad.
—Si no detenemos esto Michael crecerá con resentimiento a su padre y con traumas difíciles de superar— dijo Demián sentándose a su lado.
—¿Cómo tienes la seguridad de que será así? —Preguntó.
El pelinegro y yo nos miramos.
—Tome esto con calma y escuche hasta el final— Dije. —Solo queremos ayudarlos. Lo que estoy a punto de decir es verdad aunque no me crea—Ella nos miró asustada.
Puse sobre la mesa toda la información, testimonios de Michael dados en entrevistas sobre su infancia y el maltrato que sufrió, Katherine leía sin creer que eso real e intento irse llamándonos locos. Y para terminar de convencerla le mostré el informe y fotografías de nuestra máquina de tiempo.
—¿Me estas diciendo que viajaron 58 años en el pasado?—Nos habló exaltada. —¡Esto es irreal!
—¡No lo es! Todo esto es cierto. No pedimos nada a cambio solo que nos deje ayudar a su hijo— le dije.
Pasaron horas para que ella terminará de creer nuestra verdad hasta que acepto nuestra ayuda.
—Nadie puede saber de esto, no mencione nada con nadie—. Le dijo Demián y ella asintió. —Nosotros nos encargaremos de Joseph y si él la cuestiona solo niegue todo.
Terminamos de hablar y ella se fue, se podía sentir un poco de ansiedad al no estar seguros que ella no diría nada, ella lo prometió y sus ojos no mentían.
—¿Cuál es el siguiente movimiento?— Preguntó Demián.
—Buscaremos acercarnos a Michael y haremos que nos confiese los maltratos de Joseph— Él asintió. —Volveremos a intentar hacer entrar en razón al señor Jackson.
—No creo que él esté de acuerdo. Si esto no funciona no quedará más que amenazar con revelar todo a los medios de esta época— dijo y asentí.
Al día siguiente...
Con la ayuda de Katherine pudimos hablar por primera vez con un Michael de seis años y es tan dulce, amable y muy agradable. Pasamos la mañana y parte de la tarde conversando con él y se que esto lleva tiempo pero el pequeño se desenvuelve rápido y estamos ganando su confianza. Solo nos queda esperar el paso de los días para que él pueda decirnos toda la verdad.
Junio, 1964.
Estamos en la segunda semana del mes y esto se está poniendo más difícil de lo que suponíamos. Michael se ha vuelto nuestro pequeño amigo y me gusta verlo en pocas ocasiones ser feliz, la mayoría de los días se la pasa encerrado ensayando o salen al estudio de grabación, me enoja ver como poco a poco le quitan la infancia.
Hoy fue su “día libre” después de los ensayos él y su madre nos visitaron, Demián y yo salimos al jardín y jugamos con Mike eran pocos los días como estos que se le permiten tener y queríamos que pudiera disfrutar hasta el más mínimo momento. Entramos a la casa y nos sentamos frente al pequeño ofreciéndole caramelos.—Come y toma todos los dulces que quieras— le dije y él me sonrió.
—Nosotros somos tus amigos. Y los amigos se ayudan y cuentan sus secretos— Le dijo Demián y Michael lo miró afirmando. —¿Joseph te trata mal a ti y a tus hermanos?
Michael asintió y su cara cambió de una sonrisa a una sería y triste.
—Eso ya no ocurrirá más, pero tu tienes que decir todo para que podamos ayudarte— Le dije.
—No puedo, él me castigará— Nos dijo Michael con miedo.Negué.
—Eso no sucederá porque nosotros siempre te protegeremos y ya nadie te hará daño— dije tomando sus pequeñas manos y mirando sus ojos.
Demián encendió la grabadora de voz y me ayudo para terminar de convencer a Michael, él hablo sobre cómo Joseph gritaba y los golpeaba en su voz se escuchaba el pánico y ¡maldita sea! yo tenía un coraje enorme él seguía relatando todo lo que pasaba a puerta cerrada y mis ojos ardían amenazando con llorar. Él terminó de hablar y todo lo que hice fue abrazarlo, las palabras no salían de mis labios no sabía que decir o hacer.
—Promete que Joseph no sabrá que se los dije— Me habló alterado.
—Es una promesa, nada de lo que hablamos saldrá de aquí— le dijo el pelinegro.
<<¿Es posible sentir tanta admiración por un pequeño de seis años?>>Michael es tan fuerte y valiente pero eso no quita que solo sea un niño, un niño que solo desea salir a jugar y tener una vida normal como todos los de su edad.
Era hora ya no podía dejar pasar tiempo, Michael estaría liberado de la violencia de su padre.
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On The Line
FanfictionRebecca, hija de un matrimonio dedicado a la ciencia y fanática de Michael Jackson se propone crear la primera máquina del tiempo y al paso de dos años lo logra teniendo como objetivo ayudar a evitar las desgracias en la vida del Rey del pop con ayu...