On The Line

Capítulo 47.

Michael Jackson:

Octubre 14, 1987.

Hasta ahora he dado 14 conciertos y han sido un éxito, al público le encanta y aunque me he sentido agotado todo parece desaparecer en cuanto subo al escenario escuchando los gritos de las personas coreando mi nombre.
Hace dos días que he dado el último concierto en la ciudad de Osaka y con los próximos días libres planeo visitar los hospitales de niños enfermos y algunos orfanatos para llevar regalos y un poco de alegría a los pequeños.

Recibí una llamada de Sofía, André y ella han viajado hasta aquí para entregarme la invitación a su boda y hacerme una propuesta. Aún sigo en la ciudad y estoy esperando por ellos en la habitación de hotel en donde estoy hospedandome, miré al reloj de la pared y era un poco tarde ellos estaban media hora retrasados quería llamarlos pero no tenía un número telefónico en especifico y usar el reloj no era una opción.
Cinco minutos después parecía que los había llamado con mi pensamiento porque el teléfono comenzó a sonar y al tomar la llamada la voz de Sofía me contestó, ella había llamado desde un teléfono público y preguntó por el número de mi habitación le dije lo que quería y salí al pasillo para esperar por ellos.

Daba vueltas por el corredor y a lo lejos una pareja tomados de la mano se acercaban, las gafas y gorras me hacían preguntarme si se trataba de Sofía y André o eran algunos fans, me miraron y sonrieron caminando más rápido. Ellos habían llegado a mi y pude confirmar que la pareja si se trataba de André y Sofía que me abrazaron en cuanto llegaron a mi.

—Ha pasado tiempo, ¿Dime cómo estás? Los conciertos te sientan bien ¿no?— Dijo André y asentí abriendo la puerta para regresar a dentro.

—Estoy sintiéndome tan bien, los boletos se están vendiendo como pan caliente—

Antes había ordenado un poco de café y me quedé con los chicos charlando sobre los planes de su boda que estaba solo a unos cuantos días.

Miré a Sofía buscar entre su bolso de mano y de él sacó un sobre transparente con una hoja de color blanco y detalles decorados.
Me entregó el sobre y leí mi nombre escrito en el.

—Estás invitado a mi boda— me dijo la rubia con una sonrisa enorme.

Miré a detalle y la fecha en que se unirían era Octubre 28, 2023 en la ciudad de Verona.
Sonreí recordando que tendría esos días libres.

—Gracias estoy muy emocionado por verlos unirse para siempre— Respondí dando un sorbo a mi café.

Los chicos no dejaban de mirarme y parecían nerviosos, el movimiento de sus manos y sus talones los delataban.

—¿Están bien?— Pregunté con el ceño fruncido.

—Sí todo bien— Respondió el ojiazul.
—Pero quiero pedirte un enorme favor y créeme que si aceptas nos harás la pareja más afortunada de todas.

Los miré esperando escuchar de que se trataba, no tenía idea de lo que era pero aceptaría sin pensar, los ayudaría en lo que fuera.

—Queremos que seas tu quien nos entregue los anillos en la ceremonia— Habló Sofía, y sin pensarlo sonreí.

—¡Lo haré con gusto cuenten
conmigo!— Respondí poniéndome de pie al igual que ellos y fundiendonos en un abrazo.

—¡En verdad gracias!— Me palmeo André. —Nos vemos en 14 días.

Los chicos tenían que volver a su año así que se despidieron de mí y yo prometí llegar al 2023 en los próximos días.

—Antes de irnos Rebecca quiere que sepas que te ama y está extrañandote y prometió hacerte una visita— Me dijo Sofía tomando mis manos.