Capítulo 89 / Parte II.

11 2 0
                                    

Rebecca:

Terminé con la llamada de Lucía, me puse nerviosa que ni siquiera quería escuchar el nombre de quien había vuelto, apagué el móvil y me abracé a mi misma. Esto sería un posible problema para mí, su visita terminaría por remover y sacar a flote mis sentimientos por él, y estoy segura que a Demián no le agradará la noticia, se sentirá incómodo y no quiero hacerlo pasar un mal rato, no deseo que nadie se sienta mal.

Me mordía las uñas de las manos, no dejaba de mover los tobillos con rapidez desenfrenada, jugaba con mi cabello, mi cabeza era un huracán de pensamientos, estaba ansiosa y sentía como me oprimian el pecho.

Regrese adentro y me recosté en la cama al lado de Demián que todavía dormía plácidamente, su respiración era suave y profunda. Mi mente se debatía entre decírselo o no, y no tenía caso ocultarselo ya que al final lo sabría, tal vez lo vería por casualidad o que sé yo.

Lo vi moverse y quise arrullarlo acariciando su cabello pero no funcionó porque a los segundos abrió los ojos. Estaba adormilado pero aún así me sonrió y yo besé la punta de su nariz dándole un "buenos días", se giró a mi y me rodeó la cintura poniendo su cabeza en mi pecho.

-¿Dormiste bien?- me preguntó con la voz ronca.

<<No dormí, me he mantenido despierta porque no puedo hacerlo>>

-Si- Mentí. -Son casi las 11, puedo hacer el desayuno ¿que quieres?-

Demián lo pensó moviendo los ojos.

-No, no te dejaré cocinar- respondió. -Te llevaré por un desayuno a mi restaurante favorito-

Sonreí.

-Aprovecharé para ir de compras- hablé él frunció el ceño.

-¿De compras? ¿No tienes demasiada ropa en tu closet? ¿Necesitas más?-

Realmente no necesito más ropa, con lo que hay en mi closet era más que suficiente pero no planeo volver a casa hasta que Michael se marche. Es algo estúpido e inmaduro de mi parte pero creo que es mejor tener distancia, es mejor si no nos vemos.

-Quiero pasar algunos días fuera de la casa, y no quiero ir a empacar- ¡Que respuesta más estúpida!

Demián hizo una mueca con los labios.

-Creo que nunca terminaré de entender a las mujeres- rió. -Pero haré lo que quieras porque me gusta complacerte en todo- se acercó a mi para que lo besara y lo hice de una manera suave.

-Tomaré una ducha y después nos vamos- dije y él asintió.

Bajo la regadera a solas podría pensar con tranquilidad en que hacer.

Demián:

Esperaría a que terminará de ducharse mientras revisaba mi móvil, no había nada interesante.
Sentía una gran sed por la ligera resaca de la boda, y me obligué a levantarme del sofá iba directo a la cocina pero el móvil de mi chica me hizo voltear la cabeza, me acerqué a buscarlo y en la pantalla tenía el nombre de Lucía.

-¿Hola?- dije en cuanto tomé la llamada.

-¿Demián?- se extrañó. -¿En dónde está mi hermana?-

-Tomando una ducha- respondí. -¿Necesitas algo? ¿Estás bien?- hice las mismas preguntas de rutina. -Saldremos, ¿Quieres venir?-

Lucía no entraba en mis planes pero tampoco quería dejarla sola encerrada en su casa y creí que a Rebecca le gustaría si ella nos acompaña.

-Todo bien- dijo alegre. -Y me encantaría ir con ustedes, pero hay visitas, ¿no vendrán a saludar? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez-

Me hizo arrugar las cejas.

On The LineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora