Capítulo 52.

8 2 0
                                    

Rebecca:

Agosto 2024, CDMX.

Todo marcha bien, las cosas han tomado rumbo solas con respecto a Michael logramos llegar a una solución, supongo que me vi demasiado dramática pero ya no importa todo fue un mal entendido y ahora me siento en paz. En los últimos meses él no ha parado, sigue trabajando como un loco sé cuanto ama los escenarios pero a veces me hace preocuparme, el verle tan cansado y en ocasiones casi deshidratado por tanto esfuerzo me hace ponerme paranoica, sigue viajando por el mundo, la gira en Norte América terminó y ahora está viajando por toda Europa.
En los días que no estoy tan atareada escapo para ir con él y acompañarlo y cuidarlo, a veces se siente como si ni siquiera tuviéramos tiempo de respirar. Extraño los días en que no estaba lleno de trabajo, esos días en los que podíamos dar paseos a escondidas o solo quedarnos sobre el sofá mientras se recostaba en mi pecho, solo quiero que los meses pasen rápido para que Michael pueda tomar un descanso.

En cuanto a mi me he decidido, después de pensar demasiado en la decisión que tomaría me decidí a hacer realidad el proceso de adopción, será una sorpresa para todos y la idea de criar a Gabriel me hace demasiado feliz. Pasé por alto todo lo que Martha dijo, sobre no acercarme demasiado a él, que más daba si ahora sería yo quien cuidaría de él, me he mantenido cerca de Gabriel y le hice saber a Martha que sería yo quien lo adoptaría ella prometió que enviaría conmigo a los que se encargan de todo este proceso, me he quedado esperando por semanas y nada. Hace una semana que no me he parado por la fundación así que no estoy al tanto de lo que sucede, no he recibido ni siquiera una llamada pero hoy me di un tiempo para visitarlos a todos, hoy les daría una clase de cocina a hombres y mujeres que están recibiendo ayuda aún.

Me sentía demasiado entusiasmada esto me ayudaría a estar más cerca de ellos y serviría para conocernos mejor. Pasé la tarde mostrandoles la preparación de algunos platillos y terminé con mi receta favorita, galletas con chispas de chocolate, todo salió perfecto todos eran buenos aprendices y esto en algún futuro les serviría para obtener ingresos cuando estuvieran completamente rehabilitados y pudieran salir de aquí.
Toda la fundación compartió lo que se había cocinando, podía sentirse un ambiente acogedor y no pude evitar buscar entre los niños a Gabriel, era extraño que él no estuviera aquí.
Mariana se acercó a mí y comenzó a hablarme sobre los pacientes (algunos eran casos difíciles) la escuche y aproveche para pedirle alguna recomendación de psicólogo, necesitaba encontrar alguno que pudiera ayudarme con Michael, él había dado su consentimiento y estaba dispuesto a recibir ayuda para superar los traumas que lo atormentan.

—¡Tengo noticias!— Dijo Mariana de un momento a otro tomando mi brazo. —Aunque no sé si te gustaran—

Me giré a ella y le di toda mi atención preguntando de que se trataba.

—Se trata sobre Gabriel—

Mi semblante había cambiado y de inmediato la preocupación y los pensamientos negativos me invadieron.

—¿Él ha enfermado? ¿Está bien? ¿Qué le sucede?— Pregunté con rapidez.

—Calma él está bien... Es solo que ya fue adoptado— Me dijo con cautela.

No podía dar credibilidad a lo que Mariana me decía. Esto no podía ser cierto, Martha ni siquiera me lo había informado.

—Creo que estás confundida yo pedí que iniciaran el proceso porque soy yo quien quiere hacerse responsable de
él—

Ella negó.

—No, hace un mes que fue entregado a su padre y fui yo quien le pidió cuidarlo bien—

Sentía mi corazón acelerado y mi respiración entrecortada.
Me rehusaba a creer en ello.

—¿Su padre? ¿Quién es?— Le cuestione desesperada. —Dime ¿quien es?

On The LineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora