Michael Jackson:
Septiembre 20, 1988.
Volvi a América para seguir con los conciertos.
Extraño tener un poco más de tiempo libre, extraño ver a Rebecca casi todos los días como solía hacerlo antes, pero esta noche la convertiría en algo especial, tengo una sorpresa preparada y estoy seguro le encantará tanto como a mi.Días atrás he llamado por teléfono, la he escuchado con un tono de voz diferente es como si estuviera cansada, esa voz alegre y melosa cambió por completo a una voz apagada y gélida.
Hoy por la mañana volví a llamar y le pedí volver a 1988, quería verla y darle todos los abrazos que no he podido, también saber como se encontraba, le diría que todo estaría bien.8:00p.m.
Carlos me acompañaba en el auto, él conducía hasta el edificio de Rebecca. Me sentía ansioso ya quería verla salir por la puerta, sentir su perfume y besar sus labios cálidos y suaves.
Al llegar a su dirección le llamé avisando que estaba afuera esperando en el auto, a los minutos le vi cruzando la calle, Rebecca estaba abrigada, la noche era un poco ventosa. Me apresuré a abrir la puerta para que ella pudiera entrar en el auto y sonreí sin más cuando la vi, ella se abrazó fuerte de mi cuello y besó mi mejilla diciéndome cuanto me había extrañado, le dio un saludo a Carlos cuando me soltó y le dijo lo mucho que Lucía lo extrañaba y que deseaba verlo pronto.Rebecca se recostó sobre mi hombro, su rostro estaba completamente limpio de maquillaje que pude ver las diminutas pecas que tenía sobre las mejillas y el puente de la nariz, eran imperceptibles a simple vista solo podías verlas si mirabas a detalle y yo adoraba verla ella me parecía tan bella.
—¿A dónde me llevarás?— Dijo con demasiada curiosidad.
Sonreí.
Creí que no me preguntaría.—A un lugar de ensueño, realmente te va a encantar tanto como a mí que jamás querrás irte— respondí entusiasmado y besando los nudillos de sus dedos.
Acaricié su rostro y me di cuenta de las terribles ojeras que se marcaban en sus ojos. Ya no me parecía que ella estaba cansada, ahora estaba completamente seguro.
—¿Vas a decirme que te sucede?— Volví a preguntar.
—Sí pero creo que necesitaré una noche para hablar sobre lo que ha pasado— Habló en un susurro.
—Te daría todas mis noches de ser necesario y jamás me cansaría de escucharte—
Dije y ella sonrió con los labios cerrados era como si solo el estar despierta le estuviera matando.
Mire por la ventanilla y estábamos por llegar al lugar sorpresa, le hice cubrirse los ojos, ya quería ver su expresión cuando ella viera la tan esperada sorpresa.
Ayudé a que bajara del auto y le hice caminar tomando mi mano para poder guiarla.—Estoy seguro que esto aliviará un poco tus penas— Susurré.
—Espero que sí— Musitó apretando mi mano.
La llevé por un camino largo de piedras con árboles a cada lado y al llegar al enorme portón, una melodía de cuento comenzó a sonar. Descubrí sus ojos y ante nosotros estaba la entrada a "Neverland", miré de inmediato a mi chica y sus ojos parecían brillar ante las luces que iluminaban todo el lugar. Sonrió emocionada y mirando embelesada por todos lados.
—¡Bienvenida al país del nunca
jamás!— Reí.Rebecca daba vueltas como aún asimilando que el lugar era real.
—Es tan hermoso que parece un
sueño—Adquirí el rancho el pasado 19 de marzo, y pedí que fuera decorado con respecto a Peter Pan, el lugar cuenta con un parque, sala de cine, un zoológico y enormes jardines. Había cumplido un sueño y me sentía tan pleno y feliz.
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On The Line
FanfictionRebecca, hija de un matrimonio dedicado a la ciencia y fanática de Michael Jackson se propone crear la primera máquina del tiempo y al paso de dos años lo logra teniendo como objetivo ayudar a evitar las desgracias en la vida del Rey del pop con ayu...