Capítulo 63.

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Rebecca:

CDMX, 2027.

He perdido la razón del tiempo a veces ni siquiera sé en qué día de la semana estoy viviendo y creo que tampoco importa porque todos los días es la misma porquería, todos los días me siento temerosa, todas las noches tengo pesadillas, y aún lloro recordando lo sucedido.

Demián se ha recuperado aunque aún usa un cabestrillo en su brazo lastimado.
Lucía está recuperando la movilidad de su tobillo y se apoya de un par de muletas para poder dar pasos pequeños. Yo he estado intentando cuidar de los dos, eso es lo menos que puedo hacer por ellos.

Alicia murió en esa madrugada, André movió a la policía de la ciudad para dar con ella y Dante y a los siguientes dos días lograron encontrar solo a Alicia que había muerto desangrada por cortes profundos en sus muñecas. Los servicios forenses informaron que se trató de un suicidio y al saberlo mi interior sonrió, estaba mal sí y tal vez me iría al infierno pero no podía evitar sentirme bien al saber que ella estaba muerta, realmente me complació saber que murió de una forma dolorosa.
Todos quedaron sorprendidos al saber la noticia, mi madre lloró por ella y sentí odiarla por un momento.

<<¿Cómo podía llorar por la maldita que quiso matarnos?>>

Mi padre no expresó nada sólo intentaba calmar a mi madre pero sabía que él también lloraba en silencio.
Llamaron a la madre de Alicia y aunque siempre fue una madre ausente para ella, la mujer no pudo evitar romper en llanto y era una hipócrita, ella solo pidió incinerar a su hija y volvió solo para botar sus cenizas en el mar desapareciendo una vez más.
André también lloró la muerte de Alicia a pesar de todo lo que provocó, él le tenía cierto cariño, André también la veía como su hermana menor y creo que él y todos hubieran preferido verla encerrada a que muriera.

Demián solo escuchaba y observaba, para él también fue difícil asimilar la muerte de su ex novia, aunque en el fondo él también se sentía en paz y liberado al saber que Alicia ya no volvería.
Lucía era la única que compartía el resentimiento hacia ella conmigo aunque no lo expresaba, yo sabía bien como se sentía. De todos nosotras fuimos las únicas que no expresamos dolor por su pérdida y estoy segura que en su interior Lucía se regocijo por la noticia.

Dante logró escapar (otra vez), era un maldito que sabía escabullirse demasiado bien, me era imposible imaginar como hacía para no dejar ningún rastro era como si él nunca hubiese estado en el lugar de los hechos y era demasiado frustrante el tenerlo tan cerca y no poder atraparlo.
Lo sentía sobre mi, sentía como si estuviera observando y aunque siempre mantenía los ojos abiertos no lograba encontrarlo, ya ni siquiera podía dormir por las noches porque despertaba sobresaltada despues de pequeños lapsos de sueño imaginando que él estaría en mi habitación listo para estrangularme.

Hace días que volví a México, y tampoco quería estar aquí, no podía sentirme segura en ningún lado solo quería irme lejos en donde nadie supiera quien soy y que Dante ya no pudiera encontrarme. Y ahora tenía una preocupación más, él sabía sobre Michael, Dante y Michael se encontraron de frente y estaba segura que el ojiverde no se quedaría callado por mucho tiempo. Necesitaba encontrarlo de inmediato, encarcelarlo no era una de mis opciones, Dante tenía que morir también para que yo pudiera estar en paz y tenía decidido ser yo quien acabara con él pero nada era tan fácil, quería hacerlo pero estaba segura que mi valentía desaparecería una vez que lo tuviera en frente porque aunque me esforzaba por ocultar mi miedo él parecía oler mis temores.

Marzo, 10.
1:00p.m.

Sigo en ciudad de México, Lucía y Demián me acompañan.
Ella está mucho mejor ahora puede moverse sin la necesidad de sus muletas y el brazo de Demián ha sanado.
Llevo días sin querer salir de la casa y hoy me han convencido de salir por una hamburguesa. Michael también volvió y él ha sido de gran ayuda para mí, sus mimos ayudan a que todo esto sea un poco más llevadero y agradezco porque hasta ahora no me ha dejado sola y creo que otro en su lugar hubiera corrido y desaparecido para siempre, pero no él, él es tan fuerte y no es fácil hacerlo caer.

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