Capítulo 56.

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Dante Blake:

Noviembre, 2025.
Cadiz, España.

Me he mantenido en un perfil bajo, decidí cambiar de aires y fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Nadie sabe en donde estoy, me encuentro acompañado de mi hijo pero sin dejar el negocio de lado, todos los días me encuentro ocupado y Laura se hace cargo de Gabriel supervisando sus clases, sé que él debería tener una vida "normal" pero no podemos arriesgarnos, no puedo dejar que Gabriel se exponga, he llegado a quererlo y ahora ya no me imagino los días sin él.
¡Jamás, nunca imaginé convertirme en padre! Esto solo lo había hecho por mero capricho, solo quería joder a Rebecca y lo logré, logré hacerla sufrir por arrebatarle algo que quería demasiado.
Pero he aprendido a apreciar a Gabriel, los fines de semana los tomo para nosotros, me gusta llevarlo a dar paseos por la playa o ir al cine. Muchos me dirán que yo no sé lo que es el cariño pero ahora puedo decir que he descubierto lo que significa y como es que se siente, he aprendido a querer y cuidar de alguien más que no soy yo.

El que esté lejos no quiere decir que no esté enterado de lo que pasa, por supuesto que sé todo o casi todo.
Alicia me mantiene al tanto de todo lo que pasa, sé que fue golpeaba por Rebecca y al escuchar eso no pude evitar reír y hubiera deseado ver eso.
Esa perra loca me juró vengarse de Rebecca y parecía decidida, tal vez sí yo fuera una persona coherente la convencería de dejarla en paz de una vez por todas y yo también me resignaría a dejarla ir pero desgraciadamente no lo soy y no pasaría por alto el que Rebecca alentara a su hermano a atraparme. Es una maldita traicionera yo le salvé la vida y sigue con la idea de encerrarme, la mataría antes de permitirle hacer eso.
En mi última llamada con Alicia le prometí que podía contar conmigo si deseaba acabar con Rebecca. ¿Qué importa? Si yo no puedo tenerla nadie más lo haría y prefiero verla muerta.

Alicia:
CDMX Marzo, 2026.

Me complace ver como el tiempo pasa rápido, cuento los días para poner en marcha mis planes, le pondría fin de una vez por todas a la tan adorada Rebecca, jamás pasaría por alto el que alguien me golpeara y ella me pagaría con su vida el haberme roto la cara.

Dante está conmigo él me ha dado algunas visitas y hemos pensado en todo, el solo imaginar como acabaría con Rebecca me daba satisfacción yo quería arrebatarle el último aliento y quería ser yo a la última persona que viera antes de partir.
Tendría que ser paciente, ese momento llegaría pero no ahora primero tenía que dejar que ella se confiara y cuando menos lo espere le atacariamos por la espalda.

Antes de su muerte debo saber que oculta, ella y Demián guardan secretos y durante mucho tiempo lo han hecho demasiado bien pero toda verdad siempre sale a la luz y esta no sería la excepción. El haberme mudado del apartamento de Demián me complicó las cosas, el estar lejos me dificulta encontrar evidencia, he intentado robar su laptop pero es imposible él no la suelta por nada y cuando lo hace siempre la pone en un cajón bajo llave.
Fingí interesarme en saber más sobre su trabajo en los laboratorios y le pedí dejarme acompañarlo a su oficina a lo cual accedió sin chistar, a veces me sorprendía lo ingenuo que Demián podía llegar a ser.
Me volví más observadora ahora sabía en dónde aseguraba los informes, solo tenía que buscar y copiar las llaves, era ingenuo pero no estúpido él sabía bien  como mantener los secretos.

Pienso en lo que haré después, quiero deshacerme de Demián y sé que el también pero todavía no es tiempo, solo un poco más y esto habrá terminado. Quiero irme tan lejos que todos olviden mi nombre, que nadie sepa de mi ni siquiera mi madre aunque creo que no le importaría.

Miro la única fotografía que tengo de mi padre, está vieja y desgastada, lloro cada que lo recuerdo. Él se fue cuando yo tenía 8 años, jamás se volvió a saber de él y tampoco he sabido el porqué partió, él siempre dijo amarme, repitió una y otra vez cuanto me quería pero todo fue mentira porque si él me hubiera querido como decía jamás me hubiera dejado, pudo llevarme con él, llamar o escribirme una carta pero nunca lo hizo. Él es el único culpable de que mi vida sea una porquería, él fue el primero en darme la espalda, él fue el primero que me mintió y me abandonó sin más.

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