Capítulo 01.

55 4 0
                                    

CDMX, Enero 31, 2022.

Soy Rebecca Ferrer D’angelo una fanática más del Rey del pop, 19 años y apunto de cumplir los 20, segunda hija del matrimonio entre un científico mexicano y una física italiana radicada en México Beatrice D’angelo Lombardi y Alejandro Ferrer Alanis.

Hace dos años que la idea de investigar las leyes de tiempo y espacio pasó por mi cabeza y decidí utilizar los recursos con los que mis padres cuentan para intentar crear una máquina de tiempo, en un principio todos me llamaban demente diciéndome que esto solo sucede en películas de Hollywood por supuesto que me sentí desanimada en un principio pero mi terquedad fue más fuerte y todo por una sola razón, por una sola persona Michael Joseph Jackson desde que tengo memoria siempre he sentido una gran admiración y amor a su arte y al trabajo filantrópico que realizó en vida.
Él no merecía todo lo malo que tuvo que padecer, el maldito mundo fue una mierda con él cuando él sólo intentaba darnos el mensaje de hacer un cambio y ser mejores personas. Dos años creando y fallando una y otra vez sintiéndonos frustrados hasta que por fin hoy será nuestra última prueba para asegurarnos que nuestra máquina funciona. Estamos a las afueras de la ciudad para pasar desapercibidos y que nuestro proyecto no sea descubierto por el gobierno o alguna otra organización  poderosa ya que si esto sale a la luz querrían terminar con nosotros.

—Este es nuestro último intento y si no funciona esto se termina—. Me dijo papá.

Asentí, un poco insegura pero con esperanza. Mamá se acercó a nosotros acompañada de Erick nuestro “conejillo de indias” el chico que labora con nosotros fue voluntario para ser enviado al pasado.

—Sube a la máquina, abrocha tu cinturón y ponte cómodo— le dijo mamá. —Intenta relajarte.

—Serás enviado a 2015 y si esto falla, tómalo como una segunda oportunidad para cambiar algunas cosas de tu vida con las que no estas conforme— dije.

El chico estaba nervioso.

—Todo sea por la ciencia y por Michael.

—¡Cinco minutos para regresar al pasado!— Gritó alguien.

Me aleje y Lucía mi hermana de 17 años había llegado diciendo que no podía perderse este evento tan importante e histórico para la familia y nuestro equipo de trabajo, ella no dejaba de hablar y hacer preguntas hasta que mi madre llegó con dos pequeños aparatos similares a los Smart Watch.

—Esto funciona para realizar llamadas desde décadas atrás hasta nuestra época actual y será probado por primera vez—

Lo miré y tenía todo fecha, hora y lugar de ubicación. El aparato fue entregado a Erick y el chico alto de cabello negro se acercó a nosotros, Demián es un egresado desde hace un año en la carrera de ciencias y papá se dio cuenta del gran potencial que él tiene y le tendió la mano para incluirlo en nuestro proyecto.
Demián movía los botones ajustando la fecha de destino <<Marzo 28, 2015>>. Las puertas se cerraron y nosotros nos alejamos para que la máquina pudiera marcharse, el primer paso salió bien logro encender y minutos después un gran resplandor explotó, miramos y la máquina había desaparecido.

—Cruza los dedos para que todo salga bien— le dije a mi hermana. Y ella se colgó de mi brazo emocionada igual que yo.

Diez minutos después el aparato inventado por mamá sonó, Demián contestó.

—¿Estás bien? —Le preguntó a Erick y él afirmó. —Confirma la hora y fecha del lugar.

—Sábado 28 de Marzo 2015, 1:00a.m—

¡Se había logrado! La máquina si funcionaba y sin fallas, grité y abracé a todos mi emoción se desbordaba. Esperamos por Erick 15 minutos y él chico regresó bien aunque un poco aturdido, lo lleve conmigo y le hice varias preguntas para llenar el informe. Después de terminar salí con rapidez para buscar a mi única amiga Sofía, llegue a la recepción y me abalance a ella abrazándola.

—¡¿Esta vez se logró!? —. Me preguntó y asentí.
—¡Maldita sea, te irás al pasado!

Sonreí, la idea enserió me entusiasmaba.

—Alístate que saldremos a cenar y nos embriagaremos para celebrar— Dije regresando con los demás y así lo hicimos cenamos en nuestro restaurante preferido celebrando que los viajes en el tiempo ya no eran un imposible.

On The LineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora