Capítulo 13.

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Demián:

Enero 28, 2023.

Verona, Italia.

Es sábado y estoy encerrado en mi habitación tomando una taza de café, hace una semana que hemos viajado y el congreso se tornó aburrido y doy gracias que terminó. Pero veo el lado positivo ya que por los días libres doy pequeños paseos por la ciudad acompañado en ocasiones por Alicia, ella y su madre fueron invitadas de Alejandro y Beatrice, fue algo extraño ya que ellas no tienen idea sobre nada de esto y tampoco muestran el más mínimo interés en ello. He notado las miradas coquetas de Alicia, ella es atractiva pero no tenemos nada en común somos tan diferentes el uno del otro. Ella es tan insistente, parece que quisiera estar pegada conmigo todo el tiempo como una sanguijuela y yo intento mantener una distancia sin ser grosero.

Di un sorbo al café, golpearon la puerta y parecía que la llame con mis pensamientos, Alicia estaba frente a mi una vez más, me sonrió y entró sentándose frente a mi mesa, fui detrás de ella y terminé con el café. Serví una taza con café para ella y mis ojos no pudieron evitar bajar a su pronunciado escote en el pecho.

-Llévame a la ciudad y tomemos un gelatto- me dijo sonriendo de lado.

La miré arqueando las cejas, ella solo piensa en salir a divertirse.

-Tengo trabajo atrasado y necesito terminar lo antes posible- respondí colocándome unas gafas oscuras para evitar el contacto visual.

-Es fin de semana, solo serán unas cuantas horas- insistió. -Solo un gelatto y juro que te dejaré en paz-

<<Lo dudo>>

Acepte ante tanta insistencia, tomé las llaves y salimos juntos, ella no dejaba de hablar y yo solo me limitaba a responder con un "sí" o "no"
quería tener un tema de conversación con ella pero no se me ocurría nada, no conozco nada de ella y en el fondo tampoco me interesaba indagar, miraba el reloj y las horas pasaban lento, quería regresar al hotel ducharme y dormir. Mi móvil comenzó a sonar y una llamada de Alejandro me salvó, él llamó para decir que tendríamos una cena de despedida ya que el congreso se dio por terminado el viernes.

Me levante de la mesa y tome a Alicia de la mano era hora de irnos, ella puso mala cara pero no le quedó de otra más que ir conmigo, de regreso al hotel ella se fue a su habitación y yo me encerré en la mía sintiendo tranquilidad tomando un respiro. Me duche y al salir del baño busque en mi maleta el "reloj" para llamar a las chicas, quería saber cómo salió todo con respecto a Michael lo encendí y marque el nombre de Rebecca el pequeño aparato solo timbraba no hubo respuesta y deje de insistir.

Estaba esperando la hora para irme al restaurante y tomar la cena pensé en irme por mi cuenta pero Beatrice llego por mi y bajamos juntos, Alejandro, su hermana y su sobrina ya estaban dentro de la camioneta que nos llevaría al restaurante. La cena pasó muy amena con poca gente, solo estaban los colegas más importantes de los Ferrer y yo aproveche para acercarme más a ellos ya que en algún futuro esto podría ayudar en mi carrera.

El restaurante tenía un balcón que permitía ver las luces de la ciudad, daba una vista espectacular y no pude evitar recordar a Rebecca pensando en que estaría fascinada con la vista, según ella esté tipo de cosas la relajan.

Mientras disfrutaba de la vista Alicia me saco de mis pensamientos con su voz, la miré de reojo y me hizo una oferta tentadora.

-Me siento tan atraída por ti y te quiero entre mis piernas esta noche- me dijo mirándome a los ojos.

La miré sonriendo, ella era la primera chica en ser tan directa conmigo.

-No soy un objeto sexual- respondí. -Eres bella y podrías tener a quien quisieras ve y busca a alguien más-

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