On The Line

Capítulo 93.

Michael Jackson:

Es un poco tarde, me he despertado aunque desearía seguir durmiendo, anoche fue un tanto pesado.
Confieso que he llorado, la platica de ayer no fue del todo buena, solo hizo sentirme mal como si hubiera tenido una perdida muy grande otra vez.

Resignación.
Es lo que me queda y debería hacerlo no solo decirlo, tan fácil es hablar de eso pero tan difícil que es hacerlo.

He salido de mi habitación, doy una mirada rápida a la habitación de la castaña, y paso de largo, hay silencio así que me hace suponer que está dormida. Caminando hacía los escalones puedo escuchar lo que parecen ser voces de algún programa de televisión y bajando veo a Lucía sentada en el sofá.

-Hola- le digo por la espalda. Ella gira la cabeza y me sonríe.

Un particular olor a tocino llega a mi nariz y me abre el apetito.

-Hola. ¿Quieres comer conmigo?- me pregunta mostrándome su plato. -Tengo tortillas de huevo con tocino frito-

Asiento devolviendo la sonrisa y ambos vamos a la cocina por un plato.

-¿Puedo tomar una taza de té?- preguntó.

-Claro, ya sabes que no necesitas preguntarme puedes tomar todo lo que quieras- me responde Lucía y yo agradezco por su amabilidad.

Levantó la mirada al frente en la puerta corrediza que lleva al jardín puedo ver a Rebecca y Demián sentados sobre el césped, él está besándola y ella le corresponde y yo detengo mis movimientos centrándome en lo que estoy viendo. ¡Estoy quemandome por dentro!

-Trata de ignorarlos- me dice Lucía a un lado mío. -Sé que lo que acabo de decir es tonto pero que eso no sea un problema para ti-

<<Que fácil es para ella. ¡No es así de sencillo!>>

-No, está bien, no me importa es solo que me es raro verlos juntos- digo intentando ocultar mis celos. -Creí que él nunca lo lograría

-El que percevera alcanza y él es un claro ejemplo- me dice torciendo los labios. -A ti si puedo decirte que no me gusta verlo con mi hermana, contigo si puedo hablar de lo que pienso sobre él y sé que no me darás un regañó- me susurra.

Me rió casi en silencio por lo que dice.

-Hablas como si él no fuera una buena persona, creí que era tu amigo, casi como tu hermano mayor- digo sin dejar de observar que es lo que Rebecca y él hacen.

-Eso no lo dudo, y lo sigo apreciando pero no me gusta cuando la hace sentir mal, no me gusta cuando la hace entusiasmarse y al final la deja sola- habla con pena. -Y creo que esto no terminará bien, si es que algún día termina.

-Lo dices como si fuera algo definitivo- digo cortando un pedazo de la tortilla.

-Bueno es una de cien posibilidades.

-Pero sigue siendo algo incierto- insisto y ella asiente entrecerrando los ojos.

-Sí-

Sigo comiendo y Lucía no deja de mirarlos también y les quita la mirada cada que él quiere besar a la castaña y yo siento como se me revuelve el estómago.

-Rebecca parece un tanto aburrida con él- digo.

Y es verdad ella no parece estar feliz, parece que le cuesta sonreír, parece estar enojada incluso.

-Demasiado diría yo- responde la chica. -Bueno desde que regreso de España parece haber perdido chispa, se ha vuelto un poco aburrida, grosera y altanera. Me cambiaron a mi hermana- bromea.