On The Line

Capítulo 78.

Michael Jackson:

Febrero, 2029.
Verona, Italia.

Una noche antes André recibió un mensaje de texto de Rebecca y eso nos daba una gran esperanza a todos.
Ella escribió que estaba bien y que llamaría hoy sábado pero el día acabó y ella no llamó.

Todos estábamos muy pendientes del teléfono, podría sonar en cualquier momento pero nada. André por su parte salió a la estación de policía para así poder rastrear a Rebecca ya que no dió ninguna dirección o algo parecido.

Es domingo y André no ha vuelto, yo por mi parte me siento preocupado por Lisa ya he estado demasiado tiempo fuera y estoy seguro que se preguntará en donde estoy, pero también lo estoy por Rebecca solo quiero saber si está bien o no, esto es tan estresante, quien diría que el futuro pasó de ser mi lugar favorito en donde podía despreocuparme a ser un lugar de tragedia y malas noticias.

Estaba cuidando de Ángelo mientras Sofía tomaba una ducha, ella me decía lo difícil que era cuidar de él pero a mi no me lo parecía, ya que durante la hora que ha estado conmigo se ha mantenido en calma solo jugando y caminando de mi mano.

Sofia había bajado con nosotros aún con el cabello mojado por la ducha, y Ángelo al verla corrió a ella extendiendo los brazos y soltando risitas.

-Gracias por cuidarlo- me dijo Sofía cargándolo y besando su mejilla. -Lo amo pero a veces necesito un tiempo sin él-

Reímos.

-Y yo desearía tener uno en casa- Dije refiriéndome al niño. -Pero Lisa aún no quiere más hijos-

-Pueden esperar un poco más, ¿cuál es la prisa?

-Bueno, yo siempre he deseado tener hijos y que me vean como el mejor de todos- Sofía me sonrió. -Estamos casados, tener hijos sería lo normal.

-Sí pero eso no solo es decisión de uno ambos deben desearlo, si no, no funciona para nada.

-Tienes razón, pero enserió ansío ser padre.

-Debes ser paciente, e intenta no presionarla demasiado con eso-

Paciencia, eso era lo que más necesitaba ahora.

-¡Tengo noticias!- Escuchamos gritar a André.

Sofía y yo lo miramos al notar que venia a nosotros apresurado.

-¿Ya te ha llamado?- Pregunté cuando llegó.

-No exactamente pero hoy por la mañana recibí la llamada de un chico diciéndome en donde se encuentra Rebecca-

André parecía sofocado y se bebió un vaso de agua sin respirar.

-¡Es un verdadero milagro! Y ese chico quien quiera que sea espero que tenga una buena vida- Dijo Sofía emocionada.

-Sí, que le lluevan solo cosas buenas buenas por el resto de sus días- Hablé agradecido por enviar información de la castaña.

-No tan rápido, ¿creyeron que lo hizo solo porque es una buena persona?- Nos dijo André.

-¿No es así?- Pregunté con obviedad.

-¡No, Michael! ¡No todos son tan gentiles como tu!- Contestó exaltado. -Debes tenerlo bien claro, nunca lo olvides- Me señaló y miré a Sofía.

Y ella movió la cabeza asintiendo.

-No todo el mundo es bueno lamentablemente- Me dijo.

-¿Y que pidió a cambio entonces?- Seguí preguntando.

-Cinco mil euros.

-¡¿Cinco mil?! ¿Quiere dejar en quiebra a Rebecca o qué?- Gritó Sofía.

-Intenté negociar pero él juró que ella le prometió ese dinero.