Capítulo 91 / Parte II.

4 2 0
                                    

Rebecca:

He llegado a la casa con Lucía, estoy en la entrada y siento que me muero de nervios, siento un hueco en el estómago y las nauseas se apoderan de mí, no quisiera entrar pero tengo qué. Tengo que enfrentar lo que sea que me espere ahí dentro no puedo pasar todo el tiempo evadiéndolo.

Avanzó con el auto y lo estacionó, quiero hacer el menor ruido posible pero siento como si todo el vecindario pudiera escucharme. Camino a pasos cortos y lentos para no llamar la atención, las luces de la casa aún están encendidas y me hacen suponer que Lucía está despierta todavía.

Entro en la casa y voy directo a las escaleras para ir a mi habitación, el corredor está solo lo que me hace alivarme así mi hermana no vendrá con sus preguntas o con sus insistencias.
Al estar en mi recamara busco en el closet algo para la cena con Demián, solo me falta eso. Estaba tan concentrada que Lucía al entrar me hizo dar un pequeño salto en mi lugar.

-No dijiste que vendrías- me dice casi gritando. -Pero que bueno que veniste-

Me sonríe y yo hago lo mismo.

-No lo hice porque quería sorprenderte, quería saber que haces estando tu sola en la casa- Me crucé de brazos.

-Nada en especial, solo me aburro y también paso el tiempo con Michael- menciona sentándose en la cama.

-¿Cómo está?- me atrevo a preguntar. -¿Sigue aquí?-

-¡Sí! Creo que está en su habitación ¿Quieres que lo llamé?- ella se levanta de inmediato pero yo la detengo tomando su mano.

-¡No! Déjalo, no es necesario, con saber que está bien me basta-

-Ya es hora de que hablen, él no se quedará tranquilo hasta que le expliques todo lo que pasó realmente-

Asiento con la cabeza.

-Sí lo haré voy a sentarme con él y le diré todo, aunque no sé si quiera escucharme me da la sensación de que me odia.

-No te odia, solo estaba demasiado molesto pero yo creo que su enfado hace mucho tiempo que pasó, ya no tienes porque preocuparte-

La miro y aprieto los labios.

Y sigo buscando ropa.

-Hablaré con él mañana, hoy no puedo.

-¿Saldrás?

-Sí Demián me llevará por una cena- le sonrio y reviso mi móvil esperando una llamada de él pero nada.

-Entonces intenta pasarla bien en tu aburrida cena con él- me dice haciendo una mueca. -¿Supongo que te veré mañana por la mañana?-

-Sí hoy pasaré la noche aquí- Rodé los ojos.

Mi hermana salió de la habitación y la escuché tocar a la puerta que estaba frente a la mía.

Salí y ella estaba en la habitación de Michael.
Me acerqué a ella y la miré frunciendo el ceño.

-¿Qué haces?- regañé. -¡Déjalo en paz!-

-Solo quería saber si estaba bien, o si necesita algo- susurró.

-Él te lo diría ¿no crees?

-Ay no puedo contigo eres una enojona- me dijo mirándome mal.

-¡Y tú eres una enfadosa!-

Me miró indignada abriendo los labios.

-Solo abre un poco su puerta, no contestó cuando dije su nombre- volvió a decir en voz baja y yo sin pensarlo dos veces la obedecí.

On The LineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora