Capítulo 99.

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Demián:

-Se puso un poco molesta anoche- Me dice Beatrice refiriéndose a su hija. -Ella cree que estamos en su contra, y no es así, es solo que no me agrada la idea de siga teniendo contacto con Michael. Eso no es bueno para ninguno, le hace daño y por no mencionar que no está bien, eso puede prestarse a malos entendidos- Me da una mirada rápida.

Asiento moviendo la cabeza.

Ambos estamos en su jardín tomando el desayuno, mientras miro a la ventana de Rebecca que parece que aún no ha despertado.

-Yo no tengo problema alguno sobre eso, y entiendo que tendrán que verse y hablar en ocasiones pero muy en el fondo eso me hace sentir inseguro, te confieso que tengo celos de él- Me sincero y Beatrice me mira con pena.

-Creo que te entiendo pero puedes estar tranquilo ella me aseguró que no hay más que simples charlas con él y yo le creo, conozco bien a mi hija y sé que no te apuñalaría por la espalda-

Tomé un sorbo del vaso de jugo.

-Lo sé bien pero es muy difícil saber que el amor de mi vida ya encontró al amor de su vida. Michael fue su mayor amor y yo... yo solo soy Demián- Intento reír. -Yo solo soy alguien más, trato de darle todo lo que tengo pero nunca es suficiente-

-Bueno, creo que "el mayor amor" como tu lo llamas siempre es difícil de superar pero no imposible, no podrá olvidarlo nunca porque simplemente no hay posibilidad alguna, pero tu- me señala viéndome a lo ojos. -Tu puedes dar tu mejor esfuerzo para hacer que se enamore un poco más de ti-

-¿Solo yo? ¿Y qué hay de ella? ¿Ella que hará para enamorarme más?- Digo casi indignado.

-Ella tiene que hacer lo mismo, no solo uno puede hacerlo funcionar o todo tarde o temprano se irá a la
basura- Responde. -También hablaré con ella sobre esto-

Asentí y después besé su mano.

Beatrice era como mi cómplice, ella me ama y siempre puedo hacer que me dé la razón. ¡Adoro a esta mujer!

-Tengo pensado llevarla de viaje desde hace mucho tiempo pero Rebecca siempre se excusa con el trabajo, dice que no hay nadie que pueda hacerse cargo de la empresa y los laboratorios.

-¡Esa es una buena idea!- Sonríe. -Y no te preocupes por eso que ya estamos aquí y Alejandro podrá ocuparse de los laboratorios mientras que yo llevaré la empresa, tu solo ocúpate de planear y reservar los vuelos-

Beatrice estaba muy emocionada incluso más que yo y tomaría eso a mi favor.

-De eso quería hablarte- Le tomo las manos y me acerco para que solo ella pueda escucharme. -Ayúdame a convencerla, necesito tiempo con ella, lejos de aquí y de Michael-

Beatrice asintió.

-Voy a ayudarte pero primero que nada tu olvídate de él y enfocate en mi hija, creo que tu lo recuerdas más que ella- Bromeó.

Terminé con la comida que estava en mi plato y giré la cabeza para ver hacía la puerta, Rebecca venía con Ángelo ambos daban pasitos mientras el pequeño se reía.

Los miré y sonreí y extendí mis brazos para que Ángelo pudiera darme un abrazo y en cuanto me vio corrió un poco más solo lo que sus pequeñas piernas le permitían.

-Dime si extrañaste al tío Demián- Le digo cuando llega a mi y lo siento en mi regazo para que responda.

-Sí- mueve la cabeza. -Un poquito- Entrecierra sus pequeños dedos lo que nos provoca reír.

-Eres tan tierno- Le dice Rebecca besando su mejilla y Ángelo hace boca de pato para besarla también.

-¿Y para mi no hay besos?- Les digo a los dos y el hijo de Sofía se apresura a dejar uno sobre mi mejilla, mientras que Rebecca se acerca y besa con rapidez mis labios apenas pudo tocarlos.

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