On The Line

Capítulo 70.

Rebecca:

Diciembre, 2028.

Velkan tenía razón cuando dijo que no era una casualidad encontrarnos, fue de una manera inusual. Pasamos de estar la noche en el bar y al día siguiente hablando de como cada uno perdió lo que más amábamos, éramos dos extraños consolandonos el uno al otro. Fue raro pero agradezco haberlo encontrado.

Compartir un mes con él me ha hecho sentir bien, me hace reír cuando bromea, he descubierto lo sensible que es y me ha gustado conocerlo más.
Él está empezando a despertar algo en mi y creo saber que es; me ruborizo y sonrió solo de pensarlo, creo que estoy enamorándome otra vez.

Todavía recuerdo cuando hace unas semanas les negué una y otra vez a Lucía y Sofía que no pasaría nada con Velkan.

Flashback:

Noviembre 31, 2028.

Estoy en llamada con Lucía, y como dijo todos están 1994.

Le he hablado sobre el chico de cabello cobrizo que conocí. Le he contado sobre cómo es él, se lo he descrito a detalle.

—Quiero conocerlo, definitivamente— Me dice emocionada. —Debes traerlo para navidad—

—No es en la forma que tu crees y no, no voy a llevarlo para navidad—

Estaba segura que Lucía ya había imaginado toda una película en su cabeza.

—Te has enamorado otra vez, me siento tan feliz por ti— Habló Sofía y sonreí, después de largos meses podía hablar con ella. —Yo también quiero conocerlo. ¿Cuál es su nombre?—

—Velkan— respondí.

—¿Y es guapo?— preguntó otra vez.

—Sí es atractivo pero quiero aclarar que no me gusta, no lo amo, él no provoca nada en mí somos amigos—
Contesté sin mentir.

—Te conocemos demasiado bien y otra vez sigues en negación, puedo apostar mi argolla de matrimonio a que terminarás enamorada—

Sofía sonaba demasiado segura.

No respondí al instante solo rodé los ojos.

—Pues prepárate para perderla que eso no pasará—

Ambas rieron al otro lado de la línea.

Me había arrepentido de contarles sobre Velkan.

—¿Quién es tu nuevo novio y porque no me habías dicho nada?— escuche la voz de mi madre.

—Si yo estoy bien, gracias por preguntar. ¿Me extrañas? Porque yo sí— bromee.

—Sí todos te extrañamos, ahora contesta mi pregunta.

—Sigo soltera, ahora tengo que cortar te llamaré después—

• • • • • • •

Esa tarde terminé la llamada sin despedidas. Habían insistido demasiado a algo que yo me negaba y que ahora era una posibilidad.