Capítulo 28

16 6 0
                                    

10 de julio del 2020

Narra omnisciente

Daniel: PERO COMO PUDO PASAR ALGO ASÍ, LO ÚNICO QUE LES PEDÍ ES QUE POR FAVOR CUIDARAN DE MI HIJO MIENTRAS ESTABA TRABAJANDO – decía completamente enojado.

Marcela: H-hijo primero que nada cálmate, lo vamos a encontrar, mi nieto tiene que aparecer – decía muy angustiada.

Daniel: N-NO, USTEDES NO TIENEN IDEA DE NADA, NO ENTIENDEN LO QUE ESTO SIGNIFICA – en eso Dani sale rápidamente de la casa a buscar a su hijo, y Marcela y Alexander se quedan muy preocupados.

Alexander: Tía, no es por querer echarle más leña al fuego, pero mi primo se veía bastante aterrado, como si estuviera temiendo lo peor con lo que le acabábamos de decir – Marcela en el fondo pensaba lo mismo, porque también Benjamín no daba señales de vida y eso le daba un muy mal presentimiento, se estaba temiendo lo peor, y eso la tenía muy mal por dentro.

Dani estaba en la calle desesperado buscando por todos lados a su hijo.

Daniel: ANGELITO DONDE ESTASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS – gritaba desesperado cuando de repente empezó a sufrir un fuerte dolor de cabeza, a que podría deberse.

Angelito llegó a la dirección que Chavita le había dado, y se pudo dar cuenta que alguien estaba saliendo de esa casa, y si no había duda, era esa mujer que lo cuida, así que Angelito estaba seguro de que estaba en el lugar correcto, pero ahora el problema es cómo podría entrar a la casa. Angelito logró poder saltar hacia el otro lado de la reja hasta lograr acercarse a la puerta y llamar a Chavita desesperadamente.

Ángel: CHAVITA, CHAVITA, soy yo Angelito, por favor ábreme la puerta – decía completamente asustado y mientras eso pasaba Chavita estaba tendido en el suelo, llorando y en shock total.

Angelito al ver que Chavita no venía a abrir la puerta, busco por cada rincón de la casa la manera de poder entrar, hasta que logro encontrar en el patio una escalera, pensó que podría utilizarla para poder subir hasta la ventana, ya que se fijó que estaba abierta, pensó que podía ser muy peligroso y arriesgado, pero eso a Angelito no le importo, porque por Chavita, era capaz de arriesgarse de esa manera

Narra Joshua

Estaba sentado en una de las bancas completamente afectado por la noticia que me había dado el doctor, no puedo creer que este volviendo a vivir en el mismo sentimiento de culpa por segunda vez, yo solamente rogaba que de verdad Ignacio se llegara a salvar y no solo eso, sino que no quedara con ningún tipo de secuela. Me sentía inmensamente culpable por lo que estaba pasando cuando de repente sentí que alguien me abrazo por detrás y eso solo me hizo pensar en una sola persona que era capaz de poder abrazarme de esa manera.

Joshua: D-Dani, ¿Eres tú verdad? – decía completamente sorprendido.

Daniel: Si Joshua, soy yo Dani, disculpa si no te lo había dicho antes, pero solo estaba buscando el mejor momento, hay alguien que no quiere que nos volvamos a reencontrar, pero yo ya no podía más, necesitaba verte y decirte toda la verdad – en eso me volteo y me doy cuenta de que efectivamente tenía razón, Leonardo era efectivamente Dani, no entiendo por qué no me dijo la verdad desde el principio, pero ahora en estos momentos no me importaba nada.

Joshua: M-mi Dani, no sabes la falta que me has hecho – decía derramando lágrimas.

Daniel: T-tú también me hiciste mucha falta Joshua, pero te juro que todo tiene una explicación, pero en estos momentos ahora lo único que me importa es que recuperemos todo el tiempo perdido – me dice con una sonrisa, lo cual igual me hace sonreír.

¿Podremos ser felices? En CorrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora