23 de agosto del 2020
Narrador omnisciente
Matías estaba regresando de comprar unas cosas cuando de repente sintió ruidos arriba de la casa, fue a ver y vio que Chavita estaba llorando abrazando la almohada, ahí le contó lo que le había pasado, que le había dicho a Angelito que no quería volver a verlo porque había traicionado su confianza, pero lo que nunca Chavita se imaginó es que le llegaría a doler tanto haber tenido que hacer eso, Matías lo único que podía hacer era escucharlo y consolarlo, pero luego de eso le pregunto en donde estaba Joshua, pero Chavita dijo que no sabía, que simplemente cuando llego a la casa se encerró en su pieza para poder desahogarse.
Matías se quedó preocupado, ya que Joshua debió haber regresado después de reunirse con sus amigos, habrá ocurrido algo, las cosas se habrán puesto más feas de lo que ya estaban, se estaba temiendo de verdad lo peor, pero en el momento que bajo y fue a dejar las cosas que compro a la cocina, quedo impactado en el estado que encontró a Joshua, estaba ahí apenas en estado de conciencia, y se tomó toda la botella de alcohol, Matías de verdad no podía creer lo que sus ojos estaban viendo.
Matías: Se puede saber que estás haciendo Joshua, porque estás tomando de esa manera – dijo muy preocupado.
Joshua: D-déjame Matías, que yo puedo hacer lo que se me da la gana, ya estoy cansado de esta vida de mierda, no hacen más que pasar desgracias, y yo siento que ya toqué fondo, ya no tengo fuerzas para nada – decía apenas poniéndose en pie y completamente borracho.
Matías: Como puedes decir eso, no sabes acaso que en este preciso momento tu hijo está sufriendo – esas palabras hicieron reaccionar a Joshua.
Joshua: D-de que estás hablando, Matías – dijo impactado.
Matías: De que Chavita en este preciso momento está sufriendo, y sabes por qué, porque tomo la misma decisión que tú de alejar al único amigo que ha tenido en su vida, porque lo considera culpable de lo que tú estás sufriendo, y es así como le pagas, tomando de esta manera Joshua, tú no eres así, se puede saber que está pasando contigo – dijo molesto y en el momento de que Joshua escucho todas esas palabras rompió en llanto, porque así como le dijo a Matías toco fondo, y ahora siente que se cayó en un pozo sin abismo, Matías simplemente lo abrazo para que se calmara, y que sacara fuerzas como sea, porque por muy horribles que estén las cosas, su hijo lo necesita más que nunca, así que le dijo que lo mejor que podía hacer ahora es ir a darse un baño y calmarse, porque lo que menos necesitaba ahora Joshua en estos momentos es convertirse en un alcohólico.
Mientras tanto, Dani aún se encontraba en la habitación de su hijo tratando de consolar el fuerte dolor que él también está sintiendo.
Ángel: P-papá, te juro que yo lo que menos quería era lastimar a Chavita, yo nunca le haría algo así, tú si me crees verdad – decía con lágrimas en sus ojos.
Daniel: Angelito, tienes que estar tranquilo, te digo algo, yo estoy seguro de que podrán arreglar las cosas, sabes por qué, porque a diferencia de mí, tú no has hecho absolutamente nada malo, aquí el único que se equivocó fui yo, y eso me está haciendo pésimo, porque ahora el que también está pagando los platos rotos eres tú, mi propio hijo, y eso me duele en el alma – decía con el corazón destrozado, también empezando a derramar lágrimas, pero en ese momento su hijo Angelito paso sus manos por su rostro para limpiárselas.
Ángel: Papá, yo sé que tú te equivocaste, pero a pesar de eso, yo sé que eres bueno, me has cuidado y me has protegido siempre de todo, y aunque incluso el mismo Joshua o Chavita me diga lo contrario, nada y nadie podrá cambiar lo que significas para mi papá, para mí tú ya eres el mejor papá del mundo, y no me gusta verte así de mal, como quisiera poder hacer algo, no solo para reconciliarme con Chavita, sino que tú también pudieras hacer lo mismo con Joshua – decía un poco triste y Dani de verdad se había quedado impresionado por sus lindas palabras y sus buenos deseos.
ESTÁS LEYENDO
¿Podremos ser felices? En Corrección
Roman d'amourUna historia de 20 años llena de mucho dolor, tristeza, angustia, mentiras, pero sobre todo de mucho amor, y al final solo queda preguntarnos, ¿Podremos ser felices?