11 de junio 2005
Narrador omnisciente
Danilo: Y que le hace pensar que podemos confiar en usted – dice aún con un tono molesto.
Ana: Porque sé perfectamente que ustedes quieren evitar eso mismo, y de hecho yo ya empecé a hacer algo, le puse un rastreador al celular de mi hijo y con eso siempre sabré en donde anda, y también con eso quiero decir que podemos evitar que se sigan encontrando – lo que les estaba diciendo Ana a los padres de Dani parecía convencerlos y que el plan que ella tenía podía funcionar, pero algo si estaban completamente de acuerdos, no permitirán en absoluto que sus hijos se conviertan en unos maricas.
Mientras en el baño de la escuela Sebastián se había dirigido para allá luego de la conversación que tuvo con Dani, la verdad se sentía devastado, pero era lo que tenía que hacer, ya no podía seguir lastimando a Dani y mucho menos seguir engañándose a sí mismo por algo que nunca iba a suceder, en ese momento empezó a recordar todos los momentos de amistad que vivió con Dani cuando eran niños, y se sintió la peor basura del mundo al haber tirado todo eso a la basura, se había enamorado de verdad de Dani, pero finalmente abrió los ojos y se dio cuenta de que lo había perdido para siempre, empezó a derramar lágrimas tratando de poder desahogar toda la pena que estaba sintiendo porque ahora tocaba la parte más difícil, que es dejarlo ir y hacerse entender que la vida continua, en ese momento apareció Claudio y se preocupó mucho de verlo en ese estado.
Claudio: S-Sebastián que paso, te encuentras bien – dijo muy preocupado.
Sebastián: N-no, no estoy bien, ya todo con Dani se terminó, lo dejé ir, y como tú mismo me lo dijiste, era lo que tenía que hacer, ya no podía seguir engañándome a mí mismo – dijo con mucha tristeza.
Claudio: Q-que bueno que hiciste lo que te dije, solo te estabas haciendo daño Sebastián – dijo aliviado, y la verdad es que Sebastián se sentía muy bien de que estuviera acompañándolo en estos momentos, porque en el fondo siente que no se lo merece.
Sebastián: Gracias Claudio, eres el único que me hizo darme cuenta de lo mal que estaba y que estaba esperando algo que nunca iba a llegar – se dan un abrazo y sobre todo Claudio en el fondo se sentía feliz, sentía que finalmente estaba siendo aceptado por alguien, pero aun así en el fondo tenía mucho miedo de José Luis, ya que lo había amenazado que, si no le hacía daño a Joshua y sus amigos, el mismo pagaría las consecuencias.
Narra Joshua
Estaba aquí con mis amigos cuando de repente veo llegar a Dani, se veía como muy preocupado, me di cuenta de que estaba hablando con Sebastián y eso no me gustaba en absoluto, solo espero que no le allá hecho nada malo.
Joshua: Dani que fue lo que paso, acaso te hizo daño el tarado de Sebastián – dije muy preocupado.
Daniel: Todo lo contrario, sonaba como si se estuviera despidiendo o algo así, nunca lo había visto de esa manera, pero por lo que me hizo entender al fin se dio cuenta de que las cosas nunca volverían a ser como antes, nuevamente me pidió perdón y también me dijo que no se volvería a meter y que no nos intentaría volver a separar nuevamente – vaya a estar alturas después de las cosas que he vivido es bien difícil que algo me sorprenda, pero admito que esta vez si me sorprendí, a que se deberá ese cambio tan repentino de Sebastián, algo anda mal, sobre todo después de lo de Andrea.
Joshua: No sé Dani, ver para creer sinceramente, no confió en Sebastián, de hecho nunca lo he hecho, si estuvo un tiempo en nuestro grupo fue solamente por ti Dani, así que no bajes la guardia, de hecho todos tenemos que estar muy alerta – dije muy preocupado a mis amigos.
Samuel: No vamos a permitir que Andrea y José Luis se sigan saliendo con la suya, de hecho, no permitiremos que nadie más nos haga daño – dijo mi amigo decidido.
ESTÁS LEYENDO
¿Podremos ser felices? En Corrección
RomantizmUna historia de 20 años llena de mucho dolor, tristeza, angustia, mentiras, pero sobre todo de mucho amor, y al final solo queda preguntarnos, ¿Podremos ser felices?