Capítulo 40

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23 de agosto del 2020

Narrador omnisciente

Samuel se asustó muchísimo por el disparo, y por instinto corrió por su vida sin mirar para atrás, pero lo que había sucedido es que Giovanna había recibido un disparo en el pecho por unos de los hombres de Raquel y cayó al suelo sin vida.

Hombre 1: Maldición, ahora nuevamente la patrona se molestará por lo que acabamos de hacer.

Hombre 2: Ya no perdamos más el tiempo con lo que ya no se puede hacer nada, tenemos que atrapar al otro prisionero y debemos atraparlo con vida, quizás con eso la patrona no sea tan severa con nosotros – en eso rápidamente los hombres de Raquel fueron a buscar a Samuel y no hacía más que caminar sin rumbo, hasta que entro en un bosque, y se sentía completamente desesperado sin saber a dónde ir.

Elías estaba preocupado porque Alexander ya tenía que haber llegado y aún no sabe noticias de él, en eso siente que golpean la puerta y fue rápidamente a abrir, pero vio que se trataba de Luis.

Elías: No te esperaba por aquí, papá – dijo un poco molesto.

Luis: Disculpa si vine sin avisar hijo, y no hace falta que disimules tu molestia, pero necesito hablar contigo algo bien importante – eso preocupo a Elías.

Elías: No te vas a decir que aún me tienes más sorpresas preparadas – dijo impactado.

Luis: Se podría decir que si de una manera, y créeme cuando te digo que se trata de algo que descubrí hace muy poco, no pensé que se volvería a cruzar en mi vida otro tema del pasado – Elías se estaba poniendo cada vez más nervioso por las palabras de su padre.

Elías: Ya no le des más vueltas, y dime lo que tengas que decirme – dijo algo molesto.

Luis: Se trata de mi hermano gemelo, de otra parte, de mi pasado que nunca te hablé, pero el otro día me encontré con su hijo, quien sería tu primo, se llama Joshua, y bueno entiendo que se impresionó mucho al verme, porque soy idéntico a su padre – Elías no podía creer lo que escuchaba, cuantos secretos más tendrá su padre escondido.

Elías: Y c-como es que nunca lo llegué a conocer, porque nunca supe de su existencia, cuantas cosas más tienes ocultas – dijo un poco triste.

Luis: Créeme que esta si es la última, Elías, pero esto no es culpa tuya ni de Joshua, sino que se trataba de un problema entre Adrián y yo, y todo comenzó con la herencia que nos quería dejar nuestro difunto padre, en este caso, tu abuelo.

Elías: Déjame adivinar, fue exactamente por eso, es que nunca se volvieron a hablar y por eso nunca me hablaste de él y de su familia – dijo de forma directa.

Luis: Tienes razón hijo, mi hermano y yo podríamos ser idénticos, pero por dentro si éramos muy diferentes, y fácilmente se podía saber quién era quien, y fue justamente por eso que mi padre tomo la decisión de dejarle todo a mi hermano, ya que me dijo que yo no era digno, y eso fue el quiebre de mi relación con mi hermano, porque nuestro padre en su testamento había estipulado que estaba totalmente prohibido que mi hermano me diera un solo peso, o de lo contrario toda la fortuna sería donada a un servicio de beneficencia, y aunque mi hermano me dijo que estaba incluso dispuesto a llegar a romper ese acuerdo por mí, yo la verdad me morí de la rabia y de celos, porque no importaba lo que hiciera, yo siempre estaba atrás de mi hermano, tanto fue así que al ver que estaba formando mi propia familia, me dijo que me iba a dar la lección de vida, que yo me ganara todo con esfuerzo propio y dejara de ser un vago y que tome la vida con responsabilidad, porque a pesar de que él había recibido esa fortuna, no estaba dispuesto a malograrla y se la dejaría toda a su primogénito, ya que él quería seguir ganándose la vida por esfuerzo propio - Elías de verdad estaba impresionado por la confesión de su padre, y claro entiende perfectamente por qué su abuelo no le dejo nada, todo por su adicción al juego, que eso como bien sabe llego a costar incluso la fracturación de la familia.

¿Podremos ser felices? En CorrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora