Capítulo 21. It´s time to close your eyes, and kiss me slowly.
Eve caminaba conmigo hacia el comedor del internado. Ya había llegado la hora, pero no me creía que el tiempo hubiese pasado tan rápido. desde que Eve me dijó aquello, permanecí totalmente callada, a la espera de algo... algo que me explicara por qué Carlos me había mentido, y yo me había dejado mentir. Algo que me diera de repente una respuesta para Eve. Pero nada, no había forma de conseguir lo imposible.
-¿De verdad qué no se te olvidó hablarme de ningún...Nate?
Era una pregunta que no había formaulado antes... porque pensaba que no tenía sentido, que si fuera así, me lo hubiera contado. Pero entoncés decidí que merecía la pena arriesgarse.
-¿Nate? ¿Qué te dijo de él?
Suspiré. Al menos en eso no me había mentido. Por la cara de Eve, existía un Nate... Pero no me había contado nada de él, lo que podría significar que no tenía importancia... que no fue nada de lo que me dijo Carlos.
-Que era un jugador de Rugby... que os conocisteis, y que entoncés... lo dejaisteis por él, porque empezaisteis a salir.
La cara de Eve se turnó muy enfadada. No sabía por qué. Si sabía que Carlos mentía, no entendía el por qué de su mirada. Se suponía que ya esperaba que él no fuera sincero.
-Te ha mentido. ¡Fueron sus celos los que nos separaron! Bianca, yo solo fui amiga de ese chico... entoncés Carlos me dejó. Pero, ¡nunca estuve con él!
Carlos tenía celos, lo que significaba que, efectivamente, no me había contado la verdad. Pero Eve, también parecía haberme mentido, por haberse saltado aquella pequeña parte que cambiaba muchas cosas. La mentira de Carlos había sido mucho menor en relación a la de Eve. Los celos cambian la realidad, la transforman. Pero eso no era justificación para que Eve lo hubiera contado.
Esperamos en la cola. Ya no me apetecía hablar más con Eve, no de momento. Necesitaba reflexionar. Odiaba que me engañaran de esa manera. Aunque yo misma lo hubiera hecho con Daniel antes. Pero era diferente.
Ahora ya no podía dejar de pensar en Carlos. ¿Me había mentido tanto? ¿No merecía la pena que le diera una oportunidad? Aunque no sabía por qué estaba tan interesado en mí, y en una parte le odiase, también consideraba la idea de conocerle un poco más. Nos habiamos besado dos veces, pero en realidad, no sabía nada de él; excepto que era un psicótico manipulador.
Eve se separó un instante de mi lado, para hablar con un grupo de alumnos que estaban un poco más alante que nosotras. Mejor así. Tenía mi espacio para pensar en lo que me había dicho... En lo que, en parte, había cambiado muchas cosas.
-Hola, bonita. ¿Me echabas de menos?
Unos brazos fuertes me agarraron por la cintura, ante la mirada de algunas chicas de al final de la cola. Me giré de golpe, retirando aquellas manos de mi cuerpo violentamente.
-¿Qué pasa? ¿No sabes lo qué es el espacio vital?
Se rió por lo bajo, y me zarandeó un poco, cogiendome por los hombros. Su cara mostraba una ligera mueca de sonrisa diabólica.
-No me lo niegues, te morías de ganas de verme otra vez. Esta mañana... ¿tenemos que terminar lo qué empezamos, no?
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Solo un paso.
Romance¿Es cierto que solo hay un paso del amor al odio? Si es así, a Bianca no le resulta tan sencillo. Carlos es el chico popular, cínico, psicópata manipulador, maleducado; aunque tiene dos grandes virtudes bajo esa fachada: es leal, y tiene un coraz...