Capítulo 86. Only know your lover when you let her go.
Toda la mañana me la había pasado preocupada por lo mismo. Pero es que era bastante jodida mi situación. La mejor amiga de mi novio era la mejor amiga de su ex también. Y par colmo con la que yo no me llevaba... Precisamente bien.
Marion caminaba a mi lado, sin saber qué decirme al respecto, cuando se lo había contado. Yo no sé qué hubiera hecho en su posición. Probablemente me hubiera reído, o hubiera llorado por ella. Llevaba una vida totalmente irreal desde que había llegado al maldito interando. Todas las situaciones por las que pasaba... No eran nada normales.
-Cariño, no sé quién narices es esa Sonsoles, pero no concibo que sea la mejor amiga de Carlos. Cuando tienes novia, tu mejor amiga pasa a ser ella. Eso tiene que ser así, sino es antinatura. Tu mejor amigo, por ejemplo, es él.
Me paré un segundo, para procesar toda la información. ¿Eso era así? Entonces... Vale, no lo pillaba. Era él mismo quién me había dicho eso. Y no había vacilado ni un momento. ¿Tenía qué ser yo su mejor amiga? Desde luego, eso evitaría muchos problemas. Pero no tenía derecho a pedírselo.
Sonsoles sabría de mí, porque le habría contado Eve. ¿Pero entonces por qué parecía tan simpática antes? Joder. Nada de lo que me planteaba tenía una verdadera explicación.
-Eso es una tontería. Tiene derecho a tener los amigos que quiera... Es solo que...
Cogimos las bandejas, y las camareras nos sirvieron la comida, aunque yo solo acepté la mitad. Como era ya una rutina en mí, había dejado de tener hambre. Buscamos un sitio para sentarnos, y nos decantamos por la última fila del comedor.
Llevaba razón. Carlos podía elegir sus amigos, al igual que yo los míos. Únicamente me molestaba que siempre estuviesen en mi contra. ¿Por qué no podíamos tener una relación normal? ¿Sin trabas de por medio?
-Según me cuentas, Eve es una perra. Y de todas formas, creo que Carlos lo sabe. Vamos, por lo que me has dicho.
Nos sentamos, y Marion se puso a comer como loca, lo que me hizo sonreír. Y era la primera vez que sonreía en toda la mañana. Pero eso no quitaba que siguiese pensando lo mismo al respecto. Eve sería todo lo perra que quisiese, pero había logrado algo que yo todavía no sabía si llegaría a alcanzar.
-Ya... Pero aún así salió con ella mucho tiempo. Quizás tengo miedo de que siga... No sé.
Marion tiró de mi brazo, y me dio un pequeño abrazo. Yo me sentí algo reconfortada. De verdad justo ahora, con Sonsoles de por medio, me había surgido una incertidumbre que antes ni siquiera me había planteado.
A Carlos no le gustaba Eve, o al menos eso creía yo, por como la trataba. Pero la reacción que había tenido ella. Era completamente diferente. Sobretodo cuando nos vió juntos. Y si a Eve todavía le gustaba...
-Escucha, Bianca. Eres una chica preciosa, y de seguro más guapa que la Evelyn y la Sonsoles esas juntas. Solo no te preocupes, ¿sí?
Miré al frente, y sonreí a la nada. Marion era muy buena mentirosa. Yo no era guapa, y probablemente no lo fuera jamás. De hecho, me consideraba más del montón de las de abajo. La verdad es que la autoestima no era mi fuerte. Bueno, dudaba que tuviese un "fuerte".
Comí un poco más hasta que Marion terminó con su comida,que fue bastante rápido. Luego fuimos a dejar las bandejas, y salimos del comedor. Curiosamente, había entonces más cola para entrar que antes, y eso que no habíamos llegado precisamente pronto.
Cuando fuimos a subir por las escaleras para ir a nuestro cuarto, Marion se detuvo un segundo para mirar la hora, y dió un bote. Me agarró de la mano, para impedirme subir a mí, que ya iba encaminada.
-¡Qué tarde! ¡Me voy a la Biblio! Qué no te lo he dicho, ¡he quedado con el chico de ayer! ¡El amigo de Carlos! ¡Derek!
Me llevé la mano a la cabeza, y pensé que la pobre Marion no tenía remedio. Era una persona muy impulsiva. Me dí un golpe en la frente, haciéndome la tonta, y la empujé hacia el pasillo de nuevo.
-¡Adiós! ¡Te cuento luego!
Se fue medio corriendo, y yo me alejé subiendo por las escaleras, hasta el primer piso. Estaba agotada de tanto pensar, y quería dormir un rato. No lo iba a conseguir, peros si al menos dejaba de darle vueltas a la cabeza por un instante...
¡Qué suerte tenía Marion! Tan simpática, tan guapa... Tan todo. Me gustaría ser algo más como ella, y algo menos patética... Como yo. Aunque tenía el 'no-novio' más guapo del mundo, por supuesto. Pero eso solo me conllevaba más qué problemas, también por supuesto.
Inconscientemente, miré hacia la puerta de Carlos. Esta mañana... Si la hubiera podido alargar más, lo hubiera hecho. Si no hubieramos tenido clase... Si él hubiese sido más concienzudo... Lo que me jodía bastante era su pensamiento de que no podíamos hacerlo, de que no estaba bien. Porque según Eve había dicho... Sabía que era su decisión, y que me había vuelto un poco... Pero daba igual, quería hacerlo con él. Ya estaba totalmente concienciada de eso. Y me importaba una mierda mi edad y el tiempo que llevásemos juntos, realmente. Esto solo era cuestión de... ¿Por qué la maldita Eve tenía que haber dicho eso ayer? Seguro que ellos, cuandoe staban juntos... Y nosotros... ¡Mierda!
Recorrí las escaleras hasta llegar a mi planta. Escuché unas risas. Y miré hacia el frente. Ahí estaba, hablando con un amigo. Apoyado en la pared, como un verdadero chulo. Y otra vez, aunque lo hubiese vistoe sa mañana, tenía que decir que guapísimo. Me acerqué a ellos, y me escondí en el respaldo de una puerta. Quería ver de que hablaban. ¿Desde cuándo me había vuelto tan cotilla?
Todos mis pensamientos se pararon en cuanto vi a Carlos empujar al chico amistosamente, y susurrarle unas palabras. Lo suficientemente altas como para que pudiera oirlas.
-¡Es que Fran es subnormal! ¿Qué si es buena en la cama? Por supuesto que sí. No me hubiese líado con ella tantas veces si no.
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No odieis a Carlos:) (PD: para eso ya va a estar Bianca)
Besos, y si os gusta votad, porfi^^
Gracias por leer
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Solo un paso.
Romance¿Es cierto que solo hay un paso del amor al odio? Si es así, a Bianca no le resulta tan sencillo. Carlos es el chico popular, cínico, psicópata manipulador, maleducado; aunque tiene dos grandes virtudes bajo esa fachada: es leal, y tiene un coraz...