Solo un paso.

Capítulo extra.

Flashback. Lunes por la noche.

*Carlos*

Cerré la puerta del cuarto de Bianca, y caminé hasta las escaleras. De verdad que no llegaba a entender el por qué se había empinado media botella del maldito vozka. ¿Humprey? ¿Quién coño era ese?

Bajé las escaleras rápido, queriendo llegar al comedor lo antes posible. Me había vuelto un subnormal, eso no había por qué negarlo. Iba a llevarle agua a Bianca, como su puto perrito. La verdad es que no entendía tampoco que me estaba pasando con esa chica.

-¡Carlos!

Me giré hacia ella, aunque no hacía falta. Reconocería esa voz chillona en cualquier parte. Mi exnovia, si así podía llamarse a la relación que solamente duró cuatro semanas, y que fue verdaderamente decepcionante. Hacia tres años tampoco me preocupaba de si las relaciones eran decepcionantes o no. ¿Cómo podía haber cambiado tanto? Desde Eve...

-¡La gran Kat! ¿Qué tal por los Estados Unidos?

La miré. Y para qué negarlo, seguía igual de guapa que siempre. Qué tuviera 'novia' no significaba que no tuviera ojos, y había que reconocer que Katherine era bastante agradable a la vista. Era lo único que me pudo gustar de ella en el pasado, porque la verdad era que no tenía mucho más que ofrecer. Y siempre me habían gustado las rubias.

-Bien... Pero echaba de menos este sitio.

Fingí entusiasmo ante su respuesta. La verdad es que no me interesaba lo que pudiera decirme. Ya tenía bastante con lo mío.

Se acercó a mí, y me dio un abrazo. ¿Qué era exactamente lo qué pretendía con todo eso? No habíamos vuelto a hablar desde hacía ya tiempo.

-¿Y qué le puede ofrecer un internado a una chica que lo prefiere antes que USA?

Deslizó su boca hasta mi oreja, y me separé inconscientemente. Joder... Me estaba volviendo un maricón. Antes hubiera apreciado ese gesto, y me habría sabido aprovechar. Ahora, solo quería quitármela de encima.

-La gente, más que nada. ¿Qué tal tú? Me han contado que estás con alguien.

Ah, ¿si? ¿Le habían contado que estaba 'con alguien'? ¿Y qué me quería decir con eso? Ya sabía que era irresistible, pero si había vuelto por eso, era una maldita acosadora.

Me separé de ella completamente, y la miré con una ceja levantada. ¿A dónde quería llegar? Empezó a dar vueltas, y a poner una cara claramente de enfado. ¿Qué narices...? Nunca llegaría a entender el comportamiento de las tías.

-Qué fuerte, ¿ha podido alguien atarte?

¿QUÉ COJONES HABÍA DICHO AHORA? ¿Qué si me habían atado? ¡Era lo que faltaba! En cierto modo... ¡Daba igual! ¡Ni de coña iba a dejar que se riera de mí esa niñata!

-Nadie me ata.

Sonreí, y ella se acercó a mí, lentamente. Acercó su rostro al mío, y ni siquiera aparte la cara esta vez. ¿De verdad había salido con eso? Sí, pero tenía una buena explicación. El sexo era bueno, de eso es lo único que verdaderamente me acuerdo. Y de que solo eso era lo que me importaba realmente. El sexo lo era todo.

-A mí me parece que sí. El antiguo Carlos ya estaría besándome. El nuevo... Parece un muermo.

Cerré los ojos fuertemente, aunque la verdad me esperaba que me viniera con algo así. Y era verdad. Hace dos años, no hubiera esperado, y posiblemente no solo la hubiese besado ya, sino que posiblemente estaríamos yendo para mi cuarto.

¡Espera un segundo...! ¿Me había llamado muermo? ¿A mí? Por favor. Nunca sería un muermo para las tías. Ni aún 'estando con Bianca'. Mierda, ¡es que no podía dejar de pensar en ella!

-No lo es. El nuevo es una versión mejorada del antiguo.

Acercó sus labios a los míos, y los unió de repente. Y tan de repente que no pude hacer nada para detenerla, puesto que solo fue un roce.

Estuve a punto de irme, pero me agarró del brazo. Esta conversación ya ha llegado a dónde tenía que llegar. Más, incluso. Ha sobrepasado mis límites. Me había besado, o al menos lo había intentado. Pero esas no eran mis reglas, ni mi juego. Y no iba a seguir jugando con ella, si era lo que pretendía.

-¿Con sentimientos?

Me soltó, y sin saber por qué, esta vez fui yo el que me acerqué a ella. No sabía por qué me preguntaba que si tenía sentimientos. Desde luego, nunca los había demostrado. Ahora, ¿era acaso diferente?

-Siempre los he tenido.

Asintió, y volvió a rozar sus labios con los míos. Parecía estúpido quedándome allí, sin moverme. Posiblemente tendría que irme, pero desde que me había cogido del brazo... Había cambiado la decisión de irme.

¿Iba a dejar que me besara? No. ¿Pero tampoco estaba tan mal, no? Que yo supiera, había quedado en eso con Bianca. No soportaba que discutiese con todos por mi culpa. ¿Por qué coño me preocupaba tanto por ella? ¡Joder! ¡Me estaba rayando!

Tenía a una tía con un físico 10 enfrente mía, y no paraba de pensar en ella. Jamás, y digo jamás, me hubiese pasado esto. Porque había que reconocer que Katherine estaba muchísimo más buena que Bianca. Aunque lo que sentía por ella... No era tanto físico, sino más... No sabía exactamente, aunque también había que reconocer que era preciosa. Y que simplemente... Mierda, me encantaba.

-¿Conmigo?

Asentí, y puse mis manos en sus caderas. No quería hacer esto. No quería, de verdad. Pero mi instinto me decía que lo hiciese, que no estaba mal tampoco. Que lo que tenía con Bianca no era nada serio, y que no debía desaprovechar esta oportunidad. Con ella me tendría que armar de paciencia hasta que estuviese preparada para algo. Pero no podía dejar que me amariconaran.

-Los tuve.

No pensé en lo que me dijo, sino que otras preguntas pasaron por mi cabeza. ¿Quería a Bianca? No estaba seguro de eso. Era un tío. Bianca estaba buena, y además era perfecta. Me gustaba mucho. Y Katherine, sin embargo, no me gustaba.

¿Merecía la pena lo qué iba a hacer entonces? No estaba seguro. Ella... No se enfadaría, habíamos quedado en eso. Bueno, yo había quedado en eso...

-¿Ahora? Mírame, no estoy tan mal, ¿no?

La miré, y entonces hice algo de lo que me arrepentiría mas tarde. La besé.

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¿Qué os ha parecido? ¡Juro que tengo ganas de matar a Carlos!

¿Vosotras que hariaís?

Besos!

PS: Feliz San Valentin!!