Solo un paso.

Capítulo 85.

Capítulo 85. So what!?

Miré a Sonsoles, despertando de mi trance por un segundo, y me limité a hacer un gesto de aprobación con la cabeza. No, la verdad es que no había estado muy consciente si era que me había dicho algo. No tenía por qué mentir.

-Decía qué si has visto a Javier por aquí.

Javier... Javier... No caía en ningún Javier así en particular. Negué con la cara, y empecé a copiar los apuntes que el profesor puso en la pizarra. La Biología era una verdadera mierda si se lo proponía, y esto de no atender, aunque solo fuese por dos minutos, lo era aún más. Lo que había escrito en la pizarra era inconexo, garabatos dibujados sin más con un título encima: la división celular y la fase G1. Aún así, copié igual.

Cuando quise levantar la cabea, mi compañera miraba al frente. A algún lugar de la clase que no pude distinguir; pero, desde luego, no al profesor. Y juraría que tampoco a ningún alumno particular. Simplemente estaba con la mirada perdida. Hasta que sonrió, y volvió a sus apuntes. Me extrañó un poco su comportamiento.

Un papelito aterrizó sobre mi mesa antes de que me pudiera dar cuenta, y miré instintivamente a Carlos. Sabía que había sido él, no podía ser otra persona. Tuve cuidado de que ni el profesor ni Sonsoles me vieran, y lo abrí por debajo de la mesa.

~Guapa. Esta mañana... Otra vez me debes el continuar tal y donde lo dejamos. ¿Has conocido a S?~

¿Qué? ¿S? ¿Quién narices...? Ah, vale. Tardé varios minutos en darme cuenta de que se trataba de mi compañera de mesa, aunque eso solo me trajo más confusión. ¿Conocía a Sonsoles? ¿De qué? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Ah, ahora parecía yo la psicótica. Pero es que temía que... Que fuera de lo que me temía.

Me giré a Sonsoles, y la miré interrogante. Ella solo se limitó a alzar una ceja, y a apoyar su cara en la palma de su mano, esperando a que dijese algo.

-¿Conoces a Carlos?

Abrió muchos los ojos, y empezó a reir. Tal y como si hubiese dicho algo gracioso. Por el contrario, a mí no me había parecido decir nada que pudiera hacerle tanta gracia.

-¿Carlos... Este Carlos? -lo señaló- ¿Cómo no voy a conocerle? ¡Estuvimos juntos hace un tiempo! Pero eso no... No importa realmente, me llevo genial con él. ¡Es un chico estupendo!

Yo empecé a dar golpecitos debajo de la mesa, incrédula. Bien, otra más de sus ex. Y juro que esta vez, no me lo esperaba. Bueno, ni siquiera me lo esperé con Eve, pero... Apreté los puños, y traté de respirar tranquilamente. Intento fallido, ya que estaba a punto de hiperventilarme.

Una ex con la que te llevas bien... ¿Cómo te puedes llevar bien con un ex? ¿Con una persona con la qué has estado... En fin... De esa manera? No quería pensarlo. No podía pensarlo.

Puse el papel encima de mi mesa, y empecé a escribir por la parte trasera, donde aún estaba limpio. Mis nervios estaban pudiendo conmigo. Joder, toda esta situación me estaba superando ya. Y eso lo demostré en lo que escribí, tal y como si fuese una posesa.

~¿Te gusta Sonsoles? Contéstame. Y dime la verdad, por favor. Sé que saliste con ella.~

Traté de no leerlo más, y doblar el papel rápidamente. No quería arrepentirme de lo que había puesto, aunque no tenía ningún derecho a preguntarle eso. Lo sabía. Porque ni yo misma había sabido lo que había sentido cuando me había besado Alexa... Humprey. ¡Qué manía tenía de llamarlo por su puñetero nombre!

Lancé el papel hacia su lado, y cayó junto a su mesa. Él se agachó a recogerlo, y lo leyó en un lado, también cauteloso. Pareció levantar los hombros, y luego dar un golpe con la pierna en el suelo. Yo diría que medio enfadado. Aunque no sé giró, y no pude comprobarlo.