Alquimia Oscura

Ciudad de Nuevo Kioto 20:00 horas

La oscuridad de la noche era extrañamente densa. Las calles de Kioto se encontraba completamente desierta, ese fenómeno de encerrarse al momento en que oscurece es una ley de los Unravel en sus territorios, la mayoría de personas a excepción de los que viven en esa zona no saben de esa respectiva regla, y se tiene prohibido hablar de ella, la policía del lugar es la única que tiene autorización para movilizarse en la zona ya que ellos desconocen esa ley impuesta por los Unravel y ellos no ven a la policía como amenaza. Un grupo de 4 jóvenes corrían en dirección a un templo kiyumizu dera. Tres eran adolescentes de 17 años, el cuarto integrante del grupo de jóvenes era una chica de aproximadamente 15 años. El grupo de jóvenes actuaba de una manera considerablemente extraña, estos giraban la cabeza cada dos minutos como tratando de saber si alguien los estaba siguiendo.
- Sougiro ¿estás seguro que es buena idea recoger la mercancía de marihuana a esta hora? - pregunto uno de los jóvenes.
- Vamos Endo no tienes por qué desconfiar de mi créeme cuando te lo digo que los idiotas del Unravel no patrullan por esta zona. - dijo arrogantemente el Sougiro quien iba a la cabeza del grupo de jóvenes.
-Sougiro estoy de acuerdo con Endo, ¿Qué tal si nos encuentran cuando regresemos a casa o si uno de ellos nos está siguiendo? - expreso Shimpachi reflejando el miedo que tenía ser descubierto por algún miembro de los Unravel.
- Quien lo diría parece que Hinami tiene más pelotas que ustedes para estar acá afuera sin lloriquear- exclamo Sougiro molesto.
- No me altero como ellos idiota porque a las mujeres no nos castigan como a ustedes a nosotras nos esterilizan a ustedes los matan- exclamo Hinami  mientras se rascaba la cabeza.
- Por favor como pueden seguir creyendo en cuento de niños si eso fuera cierto cada patrulla de policía que salga a patrullar de noche fuera atacada - Dijo Sougiro mientras cerraba sus ojos y caminaba de forma engreída.
- El tratado con los Unravel lo dice claramente ellos no atacaran a los policías porque son amantes del orden todos los habitantes de Kioto lo saben - le recrimino molesta Hinami.
- Ya relájate si Hinami lo que lograras es alterar a estos mariquitas - exclamo Sougiro mientras señalaba a Shinpachi y a Endo.
Sougiro se detuvo, este había encontrado a quienes le iban a entregar la mercancía de marihuana a las afuera de uno de los edificios que poseía el templo. Este corrió rápidamente hacia ellos, los demás lo siguieron.
- ¿Nadie te siguió niño? Sabes muy bien que nos pasara a todos si nos encuentran los Unravel. - pregunto uno de los vendedores de marihuana.
- No se preocupen no nos ha seguido nadie créame que nos hemos estado vigilando las espaldas. - dijo con una sonrisa Sougiro.
- Muy bien te creo en ese caso niño te daré rápido, lo que deseas niño, oigan ustedes dos traigan la mercancía - dijo el vendedor a los dos sujetos que había llevado de seguridad.
Sougiro tomo la marihuana y la sostuvo con una gran sonrisa luego la puso en el suelo y le dio el efectivo para comprarla al vendedor.
- Fue un placer hacer negocios con usted - exclamo Sougiro agachando la cabeza como reverencia.
- Lo mismo digo niño.- dijo con una sonrisa arrogante el vendedor.
Una pluma roja cayo entre ellos dos provocando que estos se quedaran estáticos, los dos sujetos de seguridad que trabajaban para el vendedor empezaron a temblar. Endo, Shimpachi y Hinami tenían los ojos completamente abiertos, estos estaban paralizados del miedo, sobre las piernas de shimpachi empezó caer un líquido caliente. Todos levantaron la mirada para encontrarse una figura oscura con la cabeza roja y un brillo aterrador como ojos de la figura oscura, esta parecía se dé pequeña estatura, se encontraba sentado en el techo del templo observando detenidamente a cada una de las personas que se encontraban ahí , la figura oscura extendió sus brazos, parecían alas desde la oscuridad, una gran cantidad de plumas rojas empezaron a caer entre sobre ellos, la figura oscura salto hacia donde se encontraba Sougiro , este retrocedió solo retrocedió un paso cuando la figura cayo justo a sus espaldas, con el cuerpo completamente agachado. Después de unos cuantos segundo la cabeza de Sougiro cayó a lado izquierdo de la figura, su cuello empezó a expulsar sangre de una forma violenta, su cuerpo cayo de rodillas y luego termino impactando de frente contra el suelo siendo rodeado por su propia sangre. Los tres jóvenes empezaron a correr, los dos de seguridad del vendedor sacaron sus pistolas y empezaron a dispararle a la figura oscura, esta sin inmutarse giro rápidamente partiendo a la mitad las balas , esta avanzaba lentamente hacia los dos individuos, esta figura se movió a la derecha rápidamente y luego dio un salto, parecía que este se encontraba volando en dirección a los dos individuos estos le volvieron a disparar pero esta volvió a partir a la mitad las balas, la figura paso sobre ellos y dio un giro rápido partiendo a los a la mitad, al hacerlo hubieron dos explosiones violentas de sangre mientras los cuerpos de los dos individuos se desprendía de sus cinturas, las explosiones de sangre bañaron a la figura oscura mientras caían al suelo dejando algunos de sus intestinos a la vista. El vendedor empezó a correr al ver que su seguridad había sido eliminada de una manera tan fácil, la figura vio que este empezaba a correr para adentrarse al templo, esta solo abanico su brazo izquierdo provocando que una gran corriente de aire se dirigiera al cuello del vendedor, este aire era sumamente fuerte al punto que le arranco la cabeza al vendedor, su cuerpo cayó al piso roDeandose por un lago de sangre que era provocado por el cuello del vendedor. La luz de la luna interrumpió en la densa oscuridad alumbrando a la figura oscura de no tan alta estatura, la luz dejo a la vista que la figura oscura portaba una catana la cual goteaba sangre, las mangas de su gabardina oscura de cuero estaban llena de sangre, el cabello del sujeto era rojo claro y tenía una pinza en este que le sostenía un fleco al lado derecho de su cabeza, sus ojos era azules, su rostro estaba cubierto de sangre, este levanto la mirada hacia la luna y se dio la vuelta preparándose para ir a buscar a los tres jóvenes que corrieron al verlo.

-Ese idiota de Sougiro le dije que era una mala idea hacer esto de noche, no es seguro - expreso Endo entre lágrimas mientras corría en dirección a salida del templo.
-Sabía que nos iban a encontrar...no sé por qué no invente una estúpida excusa para no venir con ustedes no quiero morir aquí.-dijo entre lágrimas Shimpachi mientras huían del lugar.
- Endo, Shimpachi dejen de lamentarse y concéntrense en llegar vivos a la casa del quien vive más cerca de aquí, tendremos que quedarnos ahí es demasiado riesgoso que nos marchemos a nuestras respectivas casas- Les ordenó molesta Hinami.
- Hinami tiene razón Shimpachi debemos de concentrarnos en llegar a una casa y estaremos completamente segur.
Una mano apareció de la oscuridad dándole un golpe en el abdomen a Endo interrumpiéndolo, este se encontraba al lado derecho de los tres jóvenes mientras corrían, Una extraña luz rodeo al pobre chico luego de eso el cuerpo del chico se empezó a inflar de una manera completamente anormal, parecía ser un globo humano hasta el punto que este estallo haciendo que toda su sangre y órganos cayeran unos 4 pasos atrás de los jóvenes quienes estaban en shock al ver la muerte de su amigo, La luz de la luna se hizo presente para alumbrar la oscuridad de este brazo, y unos pies, estos traían puesto unos converse all star rojos. Shimpachi sabía quién era esa figura cual la luna no había iluminado su rostro, este empezó a correr como un perro asustado, todo alrededor de Hinami parecía por alguna razón moverse en cámara lenta, ella empezó a observar una pluma negra caer frente a ella y una gran corriente de aire alrededor de ella. Shimpachi había avanzado dos kilómetros cuando su cabeza estallo, su cuerpo impacto al suelo al igual el cerebro de Shimpachi.
Hinami giro la cabeza, para ella parecía una eternidad por algún motivo, pero esta no vio a una figura oscura o tétrica como se imaginó al ver el brazo que destrozo a su amigo Endo, esta se encontró con el rostro de un chico que poseía características europeas, parecía tener 25 o 23 años este traía unas gafas, su cabello era peinado hacia abajo y negro, sus ojos eran completamente intensos, eran color rojos, l chico traía una gabardina negra de cuero con una sudadera debajo de ella, el traía puesto todo color negro inclusive los guantes que cargaba eran negros a excepción de sus conrverse all Star rojos. El chico sostenía una pistola en su mano izquierda que se encontraba apuntando en dirección al cuerpo sin vida de Shimpachi, Hinami se encontró perdida y fascinada por la mirada fría del chico.
- Espero que me disculpe pero las reglas lo dicen. - exclamo el chico de los converse rojos, puso su mano derecha sobre la cabeza de la chica y unas cuantas chispas aparecieron alrededor del rostro de la chica esta grito del dolor, su grito fue agónico, esta grito durante un minuto hasta que cayo inconsciente al suelo. El chico la cogió gentilmente colocándola en el suelo y la vio con una leve mirada de tristeza.
- Vaya Cuervo de la muerte has hecho mi trabajo en encargarse de los jóvenes. - exclamó un sujeto de baja estatura mientras se acercaba al cuervo.
- Tienes que ser efectivo en lo que haces Woodkeeper, si no te hubieras dedicado a jugar los hubieras eliminado más rápido.
- Tú nunca cambias Cuervo siempre tan profesional y estricto en tu trabajo no.
- Lo sabes muy bien Woodkeeper son las leyes del jefe y debemos seguirla. - El cuervo agacho la mirada viendo a la chicha que se encontraba inconsciente en el suelo, luego se dio la vuelta dirigiéndose a la salida del templo. - llévala a la base yo cubriré tu turno de vigilar los límites de nuevo Kioto.
- No es justo que hagas eso Cuervo, tú te divertiste ayer matando a unos xfire en un apartamento, que tal si ahora vienen más, también quiero divertirme sabes.
El cuervo solo vio de reojo a Woodkeeper con una cara completamente fría, empezó a caminar hasta la salida del templo, estando afuera este salto hacia un árbol dejando caer una pluma negra al suelo mientras se alejaba del lugar.