Cementerio

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Natan se encontraba de rodilla con los ojos cerrados frente a la tumba de Narumi. Kenji alias Woodkeeper lo observaba mientras el viento hacia que la ropa de ambos se agitara al igual que su pelo. Natan se puso de pie. Unas lagrimas cayeron en el suelo, Natan lloraba o al menos eso parecía.
— Nunca me has dicho quien era ella solamente me as dicho del infierno que viviste en Grecia — Dijo Kenji.
— Lo único que debes de saber que ella fue alguien importante para mi cuando tenia quince años— Respondió Natan.
— Eso es evidente casi todas las tardes sueles venir aquí.
— Entonces no hay necesidad de preguntar lo obvio.— Natan tomo su mochila y se dio la vuelta — Tenemos que irnos ya debo de ir al templo a cambiarme para la noche.
— Natan sea lo que sea que estés intentando hacer con esa chica será mejor que no lo hagas ¿Cómo crees que ella reaccionaria al darse cuenta que eres un Unravel?— Natan solo puso una mirada deprimente al percatarse de ello y siguió caminando — Lo digo enserio ya que tu participaste en el operativo donde murió su hermano.
— Tu lo mataste no lo recuerdas Woodkeeper— Respondió algo molesto Natan.
— Rompieron las reglas y sabes muy bien que debemos de vigilar que la gente las respete, eso es lo que nos diferencia de esos salvajes que hacen caos en Tokio.— Dijo tranquilamente Kenji mientras levantaba la mano derecha.
— Sabes muy bien que todo lo que dicen los medios de ellos no es del todo cierto.
La conversación se estaba empezando a tornar agresiva, ambos se empezaban a ver cabreados cuando una chica sudada con uniforme escolar y moños a los lados los interrumpió.
— ¡Al fin te encuentro bueno para nada! — Exclamo Saiko mientras trataba de recuperar el aire. Ambos la miraron sorprendidos. Kenji se dio la vuelta y empezó a caminar.
— Nos vemos luego Natan terminaremos esta conversación mas tarde— Exclamo Kenji mientras levantaba la mano mientras se despedía de Natan.

Saiko levanto el brazorápida y violentamente y señalo a Natan, con una voz fuerte dijo.
— Escúchame idiota llegaras hoy a la escuela a ver el show de Ayanami ella te espera .— Saiko se sonrojo y grito— Si no llegas juro que te arrancare las pelotas.—Natan se ruborizo al escuchar que Ayanami lo esperaba. Este inconscientemente camino hasta donde se encontraba ella y puso su mano izquierda sobre su cabeza—¿Qué demonios te pasa imbécil?
— No tienes por que preocuparte iré, deseo verla— Eso ultimo también lo dijo inconscientemente pero con una sonrisa inocente. Cuando Natan abrió los ojos,vio a una chica detrás de la lapida de Narumi, era la misma chica rubia con las puntas del cabello rosada, la miraba con una sonrisa mientras sus lágrimas caían sobre sus mejías. A lado de ella se encontraba una amiga de la infancia de Natan , el la reconoció, ambas sonreían al ver que Natan por fin se disponía dejar de sufrir.
— ¿Quién te dijo que me podías tocar la cabeza idiota?— Exclamo molesta Saiko mientras hinchaba sus cachetes.
— Lo siento no era mi intención — Natan movió la mano de la cabeza de Saiko y siguió caminando hasta salir del cementerio. Saiko regreso a la escuela para volver a ensayar con Megumi, y Ayanami    

Alquimia OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora