Alquimia Oscura

Tokio 7:00 A.M.

Dean se encontraba en la cama del apartamento que había alquilado el jefe Nakamura. Tenia los audífonos puestos a todo volumen escuchando a la banda Ling Tosite Sigure, la canción Secret Sensation, se se había despertado a las 6:00 A.M. eso le aterro algo, era extraño viniendo de Dean despertarse tan temprano. Se levantó de la cama de un salto.
- Carajo tengo hambre y aquí no hay nada de comida- se paró firmemente y coloco su mano en la barbilla como si pensara algo - bueno también podría decir que no se cocinar. Excelente tendré que salir por mi comida....y no conozco ningún jodido restaurante...- camino hacia el baño- bueno creo que me servirá para salir de mi zona de confort.
Se quitó la camisa blanca que usaba como pijama y luego la calzoneta negra que tenía puesto y se introdujo a la ducha, después de bañarse se puso un pants negro, una camisa negra y un suéter con gorro gris, este se puso sus zapatos cuales eran unos adidas blancos, se puso sus audífonos de nuevo.
- Me pregunto cómo estarán el cabeza de testículo de Cheng y Ivanov- se dijo a si mismo pensando en ir a buscarlos pero recordó lo que le dijo el jefe Nakamura que no debía de toparse con ellos. - muy bien es hora de salir a conocer Tokio. - dijo mientras estiraba sus brazos y salia del apartamento.

7:30 A.M.

La mayoría de agentes de la C.D.A. se encontraban aun dormidos a excepción de Harold quien era un agente proveniente de Inglaterra piel oscura y un cabello afro, el poseía una gran habilidad a lo que respectaba a la utilización de computadoras, era considerado como el Hacker de la unidad, y este tan solo tenía 23 años, era un recién graduado de la academia de reclutamiento de la C.D.A. este se había quedado haciendo vigilancia toda la noche, este dio un sobre salto a escuchar pasos al interior del cuartel general, se llevó una gran sorpresa al ver a Tomoe levantada, esta traía una camisa manga larga color azul cual ella había enrollado hasta los codos, la camisa blanca a excepción de las mangas, traía un pants pegado hasta los tobillos y unos tenis reebook azules, traía puesto una coleta en el cabello pero de igual manera siempre poseía el fleco sobre su frente.
- Buenos días Harold. - Exclamo Tomoe alegremente.
- ¿Tomoe? ¿Qué haces despierta tan temprano?- pregunto sorprendido Harold.
- No es obvio pequeño amigo afro es hora de ir a hacer ejercicio para mantener mi perfecta figura.
- yo si fuera tu usara el tiempo en dormir.
- Harold tú me dices eso solo porque no has dormido nada hoy.
- ¿Sabes que daría solo por una hora de sueño?
- Sabes que no me importa - Respondió Tomoe soltando una leve risa.
Tomoe salió de las instalaciones cuales eran utilizadas como cuartel general, se colocó los audífonos en el oído, y sin pensar más empezó a correr.

8:00 A.M.
Tomoe había corrido alrededor de media hora y su cuerpo le exigía que se detuviera y parara a desayunar ya que ella no había comido desde el mediodía del día anterior debido a que paso todo el día arreglando lo que sería su cuartel general para el recibimiento de los 27 agentes. Su estómago empezó a rugir, el hambre se hizo insoportable en ella.
- No puede ser tenía pensado comer en media hora pero no aguanto el hambre. - se dijo así misma, esta se detuvo y se percató que a su izquierda se encontraba un súper mercado, y sin pensarlo dos veces se adentró a este. Dio alrededor de tres vueltas por los pasillos del súper buscando algo que comer, pero instintivamente se dirigió donde se encontraban las bebidas heladas para tomar una bebida energizante siendo esta monster azul, volvió a caminar por los pasillos hasta que cogió unos panecillos de chocolate que se encontraban en oferta. Mientras se dirigía a la caja registradora algo llamo su atención o alguien, ella se había fijado en un chico quien cargaba un pants negro y una sudadera gris con gorro y tenía un mohawk de peinado, el color de su cabello era castaño y su piel blanca. La mirada de ambos se encontraron, para la sorpresa de ella es que llevaba lo mismo que ella pero parecía buscar algo más. Tomoe desvió la mirada rápido y se dirigió a la caja registradora. Mientras caminaba se decía a si misma - Idiota, ¿porque lo vistes tanto ahora pensara mal?, ¿qué me está pasando?, ¿porque me siento nerviosa?- Ella por fin llego a la caja registradora, y eso lo consideraba bueno ya que ver a ese chico le había provocado algo que nunca había experimentado, tenía miedo y parecía que podría escapar de eso. Claro podría si tan solo......
- 300 yenes seria señorita - dijo el cajero. Tomoe empezó a buscar su billetera desesperadamente, se percató que la había dejado.
- Vera...no yo no puedo llevar esto ya olvide mi billetera. - respondió apenada.
- Yo se lo pagare, ya que si no lo termina comprado terminaras regresando todo y yo muero de hambre suficiente para no hacer cola. - escucho Tomoe que alguien dijo a sus espaldas. Giro su cabeza y se encontró con el chico con quien había chocado mirada, el rostro de ella se ruborizo un poco y volteo rápidamente cruzando sus brazos y se paró de una forma engreída.
- ¿Quién te pidió que lo hicieras?
- Y ¿Quién demonios que lo hago con la intención enferma que piensas pequeña acaso no escuchaste tengo hambre y quiero comer ya por eso lo hago.
- Vaya parece que tenemos un don imbécil.
- Espera ¿cómo diablos me acabas de decir?
- ¿Que Aparte de imbécil eres sordo?
- Veo que eres un mal agradecida aunque claro puede que tengo una explicación para mí pues todo se debe a que eres una tabla.
- ¿Que me dijiste idiota?
- Muchas cosas - este saco el dinero de la billetera y se lo dio al cajero pagando también lo de ella. - Por cierto tienes un lindo trasero. - Recibió una cachetada en su mejía derecha por Tomoe.
- Aparte de imbécil eres un pervertido.
- no era necesario que me pegaras. - Dijo el chico de suéter gris.- Y Claro soy un imbécil pero no olvido mi jodida billetera.
- Púdrete cretino
- ¿Quieres dejar de ofenderme de una buena vez y puedes coger tus cosas?
- Tu no me das ordenes maldito desconoció.
- Ya cállate de una buena vez quieres lo único que haces es insultar y no tomar tu comida que te pague por que o cierto alguien iba atrasar la fila para pagar,
- Yo no te pedí que me pagaras mi comida.
- ¿Qué tengo que repetirte la razón por la que te pague la comida?
El encargado de la caja registradora se empezó a reír.
- Parecen una pelea matrimonial chicos.
- ¿Qué? - gritaron los dos simultáneamente.
- Eso quisiera ella - dijo el chico de suéter gris señalando a Tomoe.
- Disculpa esa debería de ser mi línea.
- ¿enserio? - dijo con cierto sarcasmo el chico de suéter gris mientras empezaba a caminar hacia la puerta. - oye tabla llámame cuando encuentres tu billetera y me pagas esto sí.
- ¿Por qué crees que te llamaría idiota?
- ¿Que no conoces el sarcasmo? - dijo el chico de suéter gris mientras salía del súper mercado dejando completamente cabreada a Tomoe.
- Maldito pervertido imbécil la próxima vez que lo vea se arrepentirá.
- Sabe me pareció algo tierno ver como peleaban. - expreso el cajero con ternura.
- Quiere callarse. - respondió Tomoe al cajero del súper mercado.