Alquimia Oscura

Londres Mansión de Kimbley

La mansión de Kimbley tenía una gran fiesta  en su interior donde llegaban muchas celebridades y políticos de mucha importancia. Kimbley se encontraba en la puerta principal esperando a lo que el consideraba "su invitado mas especial" Edward Folker.
Edward iba en camino junto con su prometida Alice. Edward miraba la ventana del carro mientras apretaba la mano de Alice.
— ¿Crees que haga lo correcto con ir a Japon?— Pregunto Edward sin mirar a los ojos a Alice.
— Ed mírame por favor— Dijo con dulzura Alice mientras apretaba la mano de Edward quien la volteo a ver con un rsotro de preocupación— Seguiras los pasos de tu padre, quieres ser mejor que el o igual pero quieres que te reconozcan por tus propios logros y no por los de tu papa.
— Cariño has dicho lo que he pensado desde ayer— Ed tomo el rostro de Alice y le dio un beso.

La llegada de Edward a la fiesta fue similar a la de una celebridad, la mayoría de fotógrafos trataban de obtener una foto de el y su prometida Alice. Ambos saludaban a todos los que estaban en los alrededores. Al llegar a la entrada de la mansión de Kimbley, el los recibió.
— Es un placer tenerte aquí Ed — Kimbley sonrio como niño ansioso y cerro los ojos mientras sonreía— Al igual que es un placer tener a tu prometida aquí.— Exclamo mientras les daba la mano a ambos. Kimbley abrió la puerta y le siguieron, Alice jalo el brazo de Edward y le susrro al oído.
— Ed no es por que sea el hijo del General Wisley pero ese sujeto no me agrada me da mala espina.
— Alice creo que exageras un poco además Kimbley apoya mi postura en lo que respecta en el caso de Japon— le respondio en voz baja Ed.
— ¿Vas a confiar en el asi por asi?? Es el hijo del General que es tu adversario por el cargo de secretario general.
— No es su hijo biológico es adoptado, además entre mas aliados tenga es mejor para obtener el cargo ¿no?— Exclamo inocentemente y en voz baja Edward.
— El no me da confianza Ed por favor prométeme que tendras cuidado cuando hables con el— Le dijo Alice arrecostando la cabeza de lla en el hombro de Ed. El analizaba lo que ella le habia dicho.
— Esta bien te lo prometo tendre cuidado.— Dijo a regañadientes Edward.
— Disculpen desean algo de tomar— Le pregunto Kimbley amablemente a ambos mientras entraba al bar de su casa.
Edward acepto un vaso de Whisky mientras que Alice se negó a aceptar algo de tomar. Kimbley se acerco a la pareja y le dio el vaso a Edward, luego miro a Alice.
— Permiteme robarme a Edward por unos minutos — Le dijo Kimbley con un tono de voz humorístico a Alice.
— Esta bien— Dijo un poco molesta Alice, quien miro a Edward. Edward le entendio lo que le dijo con la mirada, era ese recordatorio de que tuviera cuidado de Kimbley. Ed solo movio la cabeza como señal que habia entendido lo que ella le dijo. Kimbley y Edward salieron al balcón de la mansión. No eran los únicos que se encontraban en el lugar, eran pocas asi que era el lugar perfecto para hablar de algo tan tenso como lo que ocurria en Japon.
— ¿Ocurre algo Kimbley? — Pregunto Edward y luego le dio un trago a su Whisky.
— No le pedi que vinieras a hablar conmigo de trabajo Edward, yo solo te quiero conocer.— Edward se ruborizo un poco al escuchar eso.
— ¿Qué?
— Deseo conocerte mas Edward, quiero observar cuando derrotes a mi padre y le muestres que tu plan era perfecto.
— Debo de admitir que me sorprende tu postura respecto de la propuesta de tu padre y de la mia.— Respondio Ed.
— Te sorprende tanto que sospechas que solo quiero acercarme a ti para sacarte un punto débil y dársela a mi padre— Exclamo con una voz melancolica Kimbley, se dio la vuelta y miro a Edward— ¿Me equivoco Edward?
Ed lo miro confundido, y se dijo mentalmente"Seguramente a eso se referia Alice con que tuviera cuidado"
— Por la forma en la que te encuentras se me hace tan fácil saber que piensas eso— Le dijo Kimbley al ver la mirada perdida de Edward.
— No es eso, no creas que pienso eso, de hecho no me extraña que te reveles contra tu padre de esta forma ya que es bien sabido que los padres que son militares tienden a creer que sus hijos deben de tener su misma manera de pensar y que ven a sus hijos como simples subordinados.
— No se ha equivocado Edward, los militares tienen esa postura enfermiza con sus hijos, y puede imaginar la posturadel mio cuando era niñio y el me golpeaba por no seguir sus caminos.— Dijo Kimbley mientras agachaba la cabeza y con una voz depresiva. Miro fijamente a Edward— Por eso envidio su relación con el duque Folke, parece que tenían una gran relación sobretodo por el hecho que usted heredo el pensamiento pacifista de su padre.
Edward lo miro con comprensión y tristeza, parecían ser palabras sinceras que salían del corazón de Kimbley, puso la mano sobre el hombro izquierdo de Kimbley provocanco que este se sorprendiera.
— Kimbley quiero preguntarte algo — Kimbley lo miro aun mas extrañado — ¿Sabes como murieron tus padres en la guerra alquímica?
Kimbley solo levanto la cabeza y observo a la luna que estaba a punto de cubrirse por una nube.
— Un ataque desesperado de los Xfire en la ciudad donde vivía. Los militares que se encontraban en el pueblo trataban de ganar tiempo pero era inútil con suerte lograban aniquilar a uno o a dos alquimistas. Por uno que caia las OTAN perdia diez hombres como minimo. Me encontraba comiendo galletitas cuando empezó todo. Un soldado de la OTAN golpeo la puerta para que saliéramos. Mi madre biológica me tomo de la mano y salimos corriendo de la casa cuando empezaron a escucharse unas explosiones cerca de la casa. Al salir el soldado de la OTAN señalo hacia atrás dándonos a entender que siguiéramos ese camino por que ahí se encontraba el bus que nos sacaría de la zona. No eramos los únicos que corríamos a esa dirección. El soldado se quedo disparando a la nada, note que se estaba muriendo de miedo por su tono de voz. Cuando llegamos al bus nos tardamos media hora en entrar a uno, las explosiones se empezaban a escuchar mas cerca. Cuando por fin entre a uno— Kimbley hizo una pausa leve y observo melancólicamente a Ed mientras la luz de la luna caia sobre ambos— el bus que iba delante de donde me encontraba fue traspasada por enormes alfileres que salieron por debajo de la tierra destrozando el bus, mire la ventana y vi a uno de esos alquimistas, aun tenia sus manos en el suelo. Un gran alfiler partio a la mitad el bus en el que iba, mi madre me abrazo en ese momento y hubo una explosion proveniente por ese alfiler gigante — Las lagrimas empezaron a caer por las mejias de Kimbley— Si ella no me hubiera sacrificado hubiera muerto, de hecho cuando me desperté solo tenia escombros a mi alrededor y su cadáver encima, estuve en ese lugar por tres días hasta que me encontró el General Wisley y me saco de la zona.
— Kimbley— Dijo Edward mientras se acercaba a KImbley y puso su mano sobre la de el— Gracia por decirme tu historia juro que no dejare que ningun niño tenga que volver a pasar por lo que tu pasastes— Exclamo Ed mientras miraba fijamente a Kimbley quien se ruborizo al escuchar eso. Ed levanto la mano y señalo a la puerta de la entrada— Creo que deberíamos de regresar si no Alice me mataria por dejarla sola en una fiesta.
— Claro adelantate Ed yo me quedare aquí pensando.
— ¿Estas bien?— Pregunto preocupado Edward.
— Si no es nada solo quiero observar lo hermosa que esta la luna esta noche— Exclamo Kimbley mientras miraba la luna.
— Esta bien , te espero en la fiesta Kimbley.— Dijo Edward luego entro a la mansión.
— Gracias por todo— Dijo Kimbley mientras miraba la luna mientras la luz de esta caia sobre el y empezaba a llorar mientras tenia su mano derecha en su corazón y lo apretaba con gran fuerza.